Diputado Jaime Araya (Ind. PPD) apuesta por el “En contra”: “El ciclo constituyente se cerró con el fracaso del 4 de septiembre”

Fue una de las voces críticas cuando se habilitó el nuevo proceso constituyente. E incluso, en mayo de este año, y antes de la instalación del Consejo Constitucional, ya había adoptado una postura respecto del Plebiscito de diciembre próximo.

“Nada que venga de José Antonio Kast y republicanos será bueno para Chile. Lo responsable es organizar desde ya plataformas para asegurar el fracaso de la arremetida del neoconservadurismo. Y eso significa organizarse para hacer conciencia de la importancia de votar ‘En contra’ en diciembre”, señaló -en ese entonces- a La Tercera el diputado independiente de la bancada PPD, Jaime Araya.

Así, esta semana, y junto a otros pares de su bancada -como Camila Musante y Marta González- firmó el documento “No hay razón suficiente”, donde él y otras figuras políticas -como el excandidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami- anuncian su voluntad de rechazar el texto constitucional, aún en redacción.

—Su definición por el “En contra” venía de antes de la instalación del órgano constitucional. ¿Por qué

—Nosotros planteamos hace mucho rato que el ciclo constituyente se cerró con el fracaso el 4 de septiembre. De hecho, varios de los que suscribimos la carta votamos contra este segundo proceso. Advertíamos que con el clima que se había generado, probablemente iba a florecer a una derecha más dura. La conformación del Consejo Constitucional terminó siendo la constatación de ese hecho (…). Dicho eso, la gente debe tener la certeza que ya no hay no hay posibilidad de discutir nada en el Congreso. El tema está cerrado.

—¿No cree en un acuerdo que termine en una Constitución consensuada, o discutir el anteproyecto en el Congreso?

—Nosotros creemos que lo responsable es no intentar hacer operaciones salvataje ni nada que se le parezca porque se podrían cometer errores aún más graves. Nosotros tenemos una libertad independiente para decir las cosas y sabemos que eso incomoda a los partidos, pero como representantes de la ciudadanía, sabemos lo que se escucha en la calle. A la gente ya no le importa el tema, salvo una pequeña fracción que todavía está enfrascada en el tema constitucional. Esa idea es muy propia del microclima del Congreso.

—¿Cree que se erró por parte de los partidos políticos, o del mismo Presidente Boric, en persistir en un nuevo proceso constituyente?

—Yo creo que hay una gran responsabilidad en esto porque naturalmente había que asumir con realismo que si el proceso fracasaba, fracasaba. Lo que hubo fue no asumir la responsabilidad del fracaso, de haber desperdiciado la oportunidad histórica de haber redactado una nueva Constitución en democracia, de una manera inédita. Fueron los maximalismos de una izquierda que hoy día es el espejo el maximalismo de una extrema derecha lo que impidió una Constitución sensata y razonable.