El día que Los Beatles hicieron bailar a la realeza (y que John Lennon los hizo sacudir sus joyas)

Ya eran grandes por mérito propio. Pero la presentación de Los Beatles en el prestigioso Royal Variety Performance vino a ser no sólo la culminación de un año en que la “Beatlemanía” sacudió a Gran Bretaña, también fue la ocasión en que el humor irreverente de John Lennon se manifestó frente a lo más granado de la alta sociedad londinense.

Es 1963 y los cuatro de Liverpool vienen haber tenido una serie de éxitos en los charts británicos. “Please Please Me” en enero, encabezando las listas independientes. Vino el turno de “From Me To You”, que llega al tope de los charts oficiales en abril, para luego dar paso al hit “She Loves You” en el mes de agosto, como consigna Radio Futuro.

Así fue la llegada de los “Fab Four” al Royal Variety Performance, evento que tuvo lugar el 4 de noviembre de 1963, en el teatro Príncipe de Gales. Entre la audiencia se encontraban miembros de la familia real británica: la Reina Madre y la Princesa Margarita, que además disfrutaron las presentaciones de diversos artistas, como la alemana Marlene Dietrich.

Aunque Los Beatles enfrentaron diversas complicaciones durante los ensayos previos a la presentación, como que el bajo de Paul McCartney se enredó en una de las cortinas del escenario, finalmente fue una presentación impecable y disfrutada por todo el mundo. Una rara ocasión en que la banda pudo tocar sin los ensordecedores gritos de sus fans, como era la tónica de sus shows.

Sin embargo, esta presentación pasó a la historia gracias al humor irreverente de John Lennon, que a la hora de presentar el tema “Twist and Shout”, dijo al público lo siguiente: “Para nuestro último número, me gustaría pedir su ayuda. Las personas en los asientos más baratos pueden aplaudir (risas). El resto de ustedes, pueden hacer sonar sus joyas”.

Acto seguido, Lennon sonrió y mostró su pulgar hacia arriba mirando en dirección al palco real. Desde allí, la Reina Madre le respondió el gesto y le sonrió.

Una semana después, el 10 de Noviembre de 1963, el canal de televisión ITV transmitió el show para una audiencia de más de 20 millones de personas, brindándonos de paso una de las imágenes más icónicas del cuarteto de Liverpool, en plena Beatlemanía.

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