Por qué la elección de Javier Milei en Argentina es clave para Chile: la “amistad” diplomática, las críticas hacia Boric y una embajada vacante

Cuando el Presidente Gabriel Boric asumió la presidencia de la República en marzo del 2022, su primera visita de Estado fue al otro lado de la cordillera: en Argentina, en el mes de abril, lo recibió su par, Alberto Fernández, para inaugurar el comienzo de la presencia del Mandatario en el exterior. En 2021, el primer país que visitó Fernández, desde el inicio de la pandemia del coronavirus, fue Chile.

Lo anterior no es trivial, pues el presidente argentino suele ser uno de los invitados de honor permanente a territorio nacional, y de forma viceversa para Argentina.

Al menos así lo fue en 2022, cuando Fernández llegó al Congreso Nacional en Valparaíso para ver la investidura de Boric. Escenario que replicó en lo ocurrido en 2018, esa vez con Mauricio Macri, presenciando cómo el expresidente Sebastián Piñera se colgaba la banda presidencial. Inclusive, ambos sostuvieron una reunión en Cerro Castillo antes de que Piñera asumiese.

Ese es el antecedente que revela el tenor de la cercanía entre Chile y Argentina, relación que está expectante luego de que el ultraliberal Javier Milei se consagrase como presidente electo, tras derrotar al oficialista Sergio Massa.

La expectación está en las críticas que ha espetado el presidente electo hacia Boric en el transcurso de su candidatura y con anterioridad. Sin ir más lejos, Milei le llamó “empobrecedor” al Mandatario en julio de este año, cuando visitó el país para participar en un seminario organizado por la Fundación para el Progreso, liderada por Axel Kaiser.

El comentario generó la respuesta del Ejecutivo, mediante el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren. “Le pedimos que restrinja su campaña a Argentina y no la extienda a Chile. Observe un respeto mínimo hacia nuestras autoridades y a nuestras instituciones, partiendo por el Presidente y la institucionalidad chilena”.

Un embajador para Argentina

El puesto de embajador de Chile en Argentina está vacante desde septiembre de este año. Ello a raíz de que la expresidenta de la CUT, Bárbara Figueroa (PC) renunció a la embajada, luego de ser escogida por el Partido Comunista para tomar el rol de la secretaría general, tras una reorganización al interior del PC tras el fallecimiento de su hasta entonces presidente, Guillermo Teillier.

La situación podría asimilarse a lo ocurrido en Brasil, cuando el Ejecutivo se tardó en seleccionar un embajador para Brasilia. De hecho, la encrucijada estaba en si Jair Bolsonaro conseguía salir reelecto o si, como efectivamente sucedió, Luiz Inácio Lula da Silva retornaba al poder. Tras confirmarse la elección de Lula, el Gobierno selección a Sebastián Depolo (RD) para ese país.

Hasta ahora, a dos meses de ocurrida la renuncia de Figueroa y con la elección argentina saldada con Milei, aún no se revela a quién será el representante de Chile atrás de la cordillera.