La trama detrás del fallido vuelo con migrantes expulsados a Venezuela que complicó a La Moneda

Un avión con migrantes expulsados de Chile debía salir este jueves del país para dirigirse a Venezuela. Tal acción había sido articulada y anunciada por el Ejecutivo en respuesta de la crisis migratoria y de seguridad por la que pasa la gestión del gobierno del Presidente Gabriel Boric. Además, era un tipo de repuesta a la amenaza de acusación constitucional que recibió la ministra del Interior, Carolina Tohá, como rostro político.

Sin embargo, el despegue del vuelo no se pudo dar. La razón fue la falta de aprobación de un organismo técnico venezolano para que el avión fuese recibido en el país caribeño. Sin la autorización, los migrantes no podrían arribar a su destino.

La notificación de la situación afectó al Gobierno. Cuando el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), informó sobre el evento, fue visible su descontento e, incluso, hablaba de propiciar conversaciones diplomáticas para la ejecución del plan. “La solución a la expulsión de ciudadanos de Venezuela no depende sólo de Chile, sino también de la disposición venezolana“, señalaba.

En La Moneda, el director de Migraciones, Luis Thayer, se refirió al asunto, añadiendo más precisión y certeza sobre la situación posterior.

Primero, resaltó que “no hubo negativa del gobierno venezolano“, exculpando de responsabilidad al ejecutivo de Nicolás Maduro. De hecho, como lo había explicado por arriba Monsalve, señaló como culpable al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela, equivalente a la DGAC chilena.

Después clarificó la incógnita que rondaba en torno al futuro de los migrantes que quedaron en suelo nacional, pero detenidos por la PDI. La incertidumbre nacía por el límite de cinco días por los cuales los migrantes pueden ser retenidos por ley. Luego de ese plazo, procede su liberación. Sin embargo, Thayer enfatizó en que, en caso de no concretarse el vuelo del avión en el cual estaban asignados en principio, “serán expulsados por vías comerciales mediante la compra de pasajes antes de los cinco días”

Oposición continúa ofensiva

El ambiente que antecedía a lo sucedido con el avión no era muy favorable para el Gobierno. En ese sentido, tras la consecución de delitos de alta connotación social -como secuestros, homicidios y robos-, la oposición ya había mostrado sus dientes a personeros del gabinete presidencial.

De hecho, el Partido Republicano le pidió a Tohá que abandonase Interior, aseverando que “no ha dado el ancho”.

Además, el dime y diretes entre el Ejecutivo y el sector opositor tomó un nuevo tono esta semana, tras la intervención de Boric en la semana.

Pese a lo anterior, el presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara, Andrés Longton (RN) criticó el fallido vuelo, aseverando que “esto se planifica con meses de anticipación, verificando identidades, rutas y vuelos“. Para el parlamentario, el Gobierno está “reaccionando ante la opinión pública”.

Los comentarios del RN no se redujeron a eso. También pidió la renuncia de Thayer, a quien responsabilizó de “una persona que no tiene la capacidad ni la convicción” para implementar las tareas del Ejecutivo.

La senadora Luz Ebensperger (UDI) le secundó a Longton. “Es inaceptable, inconcebible. Demuestra una nueva mala gestión, una falta de coordinación y quien sufre toda esta mala gestión del gobierno, son los chilenos“, apuntó. Además, solicitó un llamado de consulta para el embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri.