Senador Iván Moreira (UDI), en tres preguntas: “Gente de mi sector me acusa que traicioné a Pinochet”

Un respaldo que ha sido sorpresivo hacia el Presidente Gabriel Boric proviene de un reconocido personaje del sector opositor: el senador Iván Moreira (UDI).

El parlamentario fue parte de la comitiva que acompañó al Mandatario por China, en donde, durante su viaje de vuelta a Chile, se grabó defendiéndole tras una subida de tono del embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli.

En conversación con The Clinic, Moreira –En tres preguntas– se refiere a su respaldo a Boric, su posición ideológica y a los comentarios en redes sociales por su apoyo casi continuo al Presidente.

—¿Cuándo se dio cuenta que ya no era de extrema derecha?

—El día que fui considerado por la derecha y la extrema derecha como el “peor de todos” por aprobar con mi voto, decidido y por humanidad, el primer retiro de los fondos previsionales para que los chilenos pudieran sobrevivir. Porque nuestro gobierno, en aquella época, no le tomó el peso a la ciudadanía en un principio con lo que venía en pandemia, y no supo escuchar el clamor de los chilenos. Gracias a esta decisión del primer retiro evitamos un segundo estallido social y finalmente el expresidente Sebastián Piñera se puso generoso.

A partir de ese hito comencé a convertirme en un hombre de derecha moderada, poniéndome más aun que siempre y permanentemente en el lugar del otro, de un ciudadano común. El día que deje de ser pinochetista quedarán vacías las murallas de mi oficina por la cantidad de fotos que tengo con el tata y uno de sus hijos es un gran amigo.

—¿Recibe reproches desde su partido o coalición por el respaldo que le ha brindado en determinadas oportunidades al Presidente Gabriel Boric?

—En la UDI me pelan algunas señoritas. Gente de mi sector me acusa de traidor, que traicioné a Pinochet, vendido, comunista. Y por ser defensor de la causa palestina, desde hace 30 años, cuando comenzó la guerra entre la ocupada e indefensa Palestina e Israel, ahora me llaman antisemita. Mis últimas decisiones en política es hacer lo correcto con convicción, tanto en la esfera pública, como en la vida fuera de la política. Me hacen merecedor del repudio de algunos. A ellos les digo: ténganme paciencia, porque me quedan 10 años en el Congreso.

Creo que si un Gobierno en política exterior y en lo interno hace algo bueno, no hay que tener complejos en reconocerlo. No por valorar un acto de gobierno voy a renunciar a mis principios y convicciones de siempre… Ser más humano no es pecado. Sigo siendo el rey y opositor al gobierno del Presidente Boric. Mark Twain decía “la verdad no tiene defensa contra un idiota decidido a creer una mentira”. Y así parece con algunas personas de mi sector, detractores permanentes.

—Intuyo que ha visto los comentarios que hay en redes sociales sobre usted, en donde usuarios que tienen afinidad con el Gobierno y sus partidos han sostenido que llegan a encontrarle la razón, llamándole, inclusive, “compañero”. ¿Qué piensa al ver esos mensajes?

—Lo de “compañero” me lo tomo con humor. Lo de la simpatía de la izquierda lo valoro en la medida de que creo que estoy haciendo lo correcto, aunque no lo entiendan ni la derecha ni la izquierda en algunas ocasiones, según sea el caso. De la ultraderecha no espero nada, porque cada día que pasa sus acciones colaboran a que Chile siga siendo un país de centroizquierda.