El día que Daniel Andrade explicó la labor de Democracia Viva en Argentina: “Jamás vamos a tener más recursos ni plata que los poderosos”

A mediados de octubre de 2022, y a casi un mes de la firma del primer convenio de Democracia Viva con la Seremi de Vivienda de Antofagasta, Daniel Andrade aterrizó en la ciudad de Rosario en Argentina.

¿La razón? El otrora militante de Revolución Democrática (RD) fue invitado al seminario “Ciudades sin miedo” en su calidad de dirigente político y fundador de la hoy cuestionada fundación. Organizado en el país vecino por el movimiento Ciudad Futura, Andrade no fue el único chileno que participó.

A la actividad también viajaron figuras como el suspendido alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp; la edil de Ñuñoa, Emilia Ríos (RD) y la concejalas por esa misma comuna, Alejandra Valle, junto a la activista Verónica Ávila. También acudió su pareja de ese entonces, la diputada Catalina Pérez (RD).

La intervención de Andrade en el panel “Ni Estado ni mercado: gestión social de lo común” se extendió por poco más de 12 minutos.

Allí se presentó como militante, exdirigente estudiantil y social. El principal implicado del Caso Convenios destacó en su currículum haber sido parte de la organización de las ollas comunes en Pedro Aguirre Cerda que se levantaron durante la pandemia.

“Fue un trabajo bien intenso de gestionar una crisis o un abandono del Estado en ese momento, porque hubo un abandono del Estado en la crisis del Covid”, recordó.

La “ambición” de Daniel Andrade

A raíz de esa experiencia, Andrade se aventuró con su tesis respecto a la colaboración entre ONGs y el Estado.

“Las organizaciones sociales conocemos mucho mejor las necesidades territoriales y el cómo llevar adelante esas necesidades. La organización social tiene un conocimiento más profundo de esa realidad, una inserción mayor que la que muchas veces tiene el Estado“, dijo.

Luego ahondó en la importancia que los dirigentes de dichas organizaciones sociales alcancen puestos en el aparato estatal. “Importan las trayectorias de las personas que ocupan los puestos del Estado. Importan tremendamente sus trayectorias tanto personales, socioeconómicas, pero también en sus trayectorias de haber pasado o no por este tipo de organizaciones”.

Ante esa afirmación, explicó que “cuando esas personas llegan al Estado, cambia la gestión del Estado. Incluso pueden cambiar las leyes para la distribución de esos recursos dentro del Estado si uno es más ambicioso. Entonces, el desafío que yo me he planteado desde hace poco tiempo, pero que hemos ido avanzando de manera bien decidida, es cómo formamos a esos compañeros que hoy día participan en estas organizaciones de gestión de lo civil para que disputen el Estado, la política”.

El hoy detenido por la PDI explicó que, para ello, en Democracia Viva se impartían cursos de formación cívica y política.

“Es lo que nosotros hacemos, un trabajo a nivel territorial, a nivel de los campamentos, a nivel de barrio (…). Herramientas de oratoria, lectoescritura”. Incluso, ejemplificó con el caso de un “compañero de Antofagasta” con dificultades para leer y escribir que buscaba participar en política.

El director ejecutivo de Democracia Viva, Daniel Andrade, cerró su intervención con un mensaje motivacional.

“Pienso que cuando nos organizamos en serio, sí podemos hacer las cosas de manera distinta (…) ¿Y por qué creo que esto es determinante? Porque jamás vamos a tener más recursos que los poderosos. Jamás vamos a tener ni más plata que los poderosos, ni más armas que los poderosos. Lo único que nosotros vamos a tener siempre es la posibilidad de conquistar mentes y corazones”, cerró entre aplausos de los presentes.