La crisis en la Universidad de Aysén que tiene al Mineduc y a la Superintendencia de Educación Superior con la lupa encima

La mañana de este jueves la Superintendencia de Educación dio el nombre del nuevo administrador provisional de la Universidad de Aysén. Se trata de Juan Pablo Prieto, licenciado en matemáticas de la Universidad de Chile y doctor en Matemáticas de la Universidad Estatal de Ohio. Antes había sido vicerrector de la Universidad Central.

Prieto arribó a Coyhaique como nombre para ayudar a solventar la situación de crisis por la que pasa el recinto universitario. Una investigación de la Super al interior de la universidad dio cuenta del estado complejo de las finanzas, las que podrían alterar el funcionamiento del recinto. Se trata de tres asuntos particulares, los que tienen a la Subsecretaría de Educación Superior y al Ministerio de Educación con un ojo sobre la universidad.

Tales informes, según rescató Emol, dieron cuenta de un “déficit financiero estructural” debido a la incapacidad de generar recursos necesarios para cubrir gastos y costos; una “situación crítica en caja por falta de liquidez“, que ha generado un incumplimiento de obligaciones laborales entre empleador y empleado; y “serias deficiencias en la gestión institucional“, que le han impedido solventar el problema por sí misma.

Esos problemas deberá tratar de solventar Prieto, en donde su administración tendrá una duración de dos años. La finalidad de la llegada del matemático es que pueda implementar el plan de trabajo que está visando y que busca estipular la Superintendencia.

“Están todas las voluntades alineadas para apoyar este proceso de superación de crisis financiera“, comentó el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), sobre el nombramiento de Prieto.

Un problema más para el Mineduc

El comienzo de año no ha sido fácil para el Mineduc. La cartera dirigida por el ministro comunista contó con problemas en todas las ramas de la educación en los primeros días del 2024.

La problemática más “joven” abarcó la paralización de actividades que hizo la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). Pese a que la movilización no pasó el día, marcó las quejas que existían en la organización, relativas a supuestas “vulneraciones sistemáticas“.

Por otro lado, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Atacama, sede Copiapó, apareció tomado el 2 de enero. Tal evento revivió lo que significó el paro de profesores de la región. En esa oportunidad, la movilización abarcó casi los 80 días. Según cálculos del propio Mineduc, la paralización de las actividades abarcó a 30 mil alumnos de colegios públicos.

A esos casos aparece como un salvavidas la designación de Prieto para la Universidad de Aysén, la universidad creada en 2015 y que, a diferencia de la Universidad de O’Higgins —fundada el mismo año—, no tiene un buen pasar.