Las otras muertes trágicas de Presidentes y expresidentes en la historia de Chile

La repentina muerte del expresidente Sebastián Piñera, mientras piloteaba un helicóptero que capotó en el Lago Ranco, significó un nuevo deceso de un exjefe de Estado, el segundo desde el retorno a la democracia.

No obstante, Piñera, por las características de su accidente, ingresó al lamentable grupo de Presidentes y expresidentes que han fallecido de una manera dramática, ya sea durante el ejercicio de su mandato o estando fuera de él.

Uno de ellos fue el Presidente José Manuel Balmaceda, quien murió en 1891. En su caso, todo ocurrió tras una debacle institucional que generó una guerra civil en el país. El conflicto estaba relacionado con las atribuciones presidenciales que buscaba aumentar Balmaceda, pese a que el Congreso de ese año quería justamente lo contrario.

Tras el rechazo de la Ley de Presupuesto de ese año y la aprobación de facto del Presupuesto del año anterior, se da inicio a la crisis política. El episodio culminó para Balmaceda el 19 de septiembre de 1891, cuando se disparó un tiro en la sien.

La siguiente tragedia con respecto al fallecimiento de un exjefe de Estado sucedió 40 años después, en 1931, con Emilio Figueroa Larraín. El expresidente —con dos años de mandato— fue también diputado, además de presidente del Banco Central. No obstante, un accidente automovilístico le significó la muerte a él y a su acompañante, el doctor Manuel Torres Booner.

El caso de Figueroa, en particular, es el más similar al de Piñera, puesto que también tuvo que ver con un accidente en un medio de transporte, además de haber ocurrido cuando ya no ostentaba la máxima autoridad nacional.

Una década después, una enfermedad afectaría el mandato de Pedro Aguirre Cerda, iniciado en 1938. En 1941, afectado por una tuberculosis, el dueño del lema “gobernar es educar” falleció en el tercer año de su mandato. Es decir, en la mitad del mismo.

Por último, antes de Piñera, el antecedente de la muerte de un Mandatario en ejercicio descansaba en Salvador Allende. En la mitad de su mandato, que debía durar hasta 1976, el médico de profesión sufrió un golpe de Estado por parte de las Fuerzas Armadas, el 11 de septiembre de 1973.

Mientras el Palacio de La Moneda era bombardeado, Allende, quien se mantuvo en el interior, se ejecutó a sí mismo, quedando para la posteridad su último discurso, emitido en la Radio Magallanes desde la sede del Ejecutivo.

Con el fallecimiento de Piñera, entonces, desde 1991 hasta la fecha son 5 los Presidentes y expresidentes que han fallecido por causas alejadas a las naturales.