90 segundos al aire, sin caja negra ni comunicación desde el helicóptero: la investigación de la Fiscalía por muerte de Piñera

El pasado martes 6 de febrero, poco antes de las 15:00 horas, el expresidente Sebastián Piñera despegó en un helicóptero desde la casa del empresario José Cox en el Lago Ranco. Lo acompañaban su amigo Ignacio Guerrero ―que iba a su lado―, su hermana Magdalena Piñera y Bautista Guerrero ―que estaban atrás―.

90 segundos después de partir, la aeronave Robinson R44 cayó al lago, causando la muerte del exmandatario. Así lo revelan las indagatorias ordenadas por la fiscal de Los Ríos, Tatiana Esquivel ―y recogidas por La Tercera―, que indican que al tomar altura, el helicóptero comenzó a caer y se giró en 90 grados.

Según los peritos, fue en ese momento que una de las hélices de la nave tocó el agua y generó un fuerte golpe que la inclinó completamente y afectó su capacidad de vuelo. Eso impidió que pudiera volver a elevarse.

La tesis que maneja la Fiscalía es que los otros tres pasajeros del helicóptero lograron salir bajando de la aeronave cuando ya estaba sobre el agua. En pocos instantes, llegaron dos lanchas que pudieron rescatarlos lanzando salvavidas.

Sin embargo, el expresidente Piñera no logró salir a tiempo, a pesar de que se había sacado el cinturón de seguridad y terminó hundiéndose en el helicóptero. Eso explicó la causa de muerte que estableció el Servicio Médico Legal de Valdivia: asfixia por sumersión.

El helicóptero no tenía caja negra ni registraba comunicaciones

Un aspecto relevante dentro de la investigación es que los peritajes detectaron que no existieron comunicaciones desde el helicóptero que transportaba al exmandatario. Además, no hubo avisos desde la aeronave a la Dirección General de Aeronáutica Civil y a la Capitanía de Puerto de Lago Ranco.

Tampoco se encontró la caja negra de la nave, que permitiría entregar antecedentes respecto del trágico vuelo de la tarde del 6 de febrero.

La fiscal Esquivel adelantó que lo que viene ahora es el reflote del helicóptero, que será desarmado y trasladado en un camión a Santiago. Eso permitirá revisar cada una de las piezas de la aeronave y su hélice se enviará al extranjero para ser periciada.

Además, la Fiscalía oficiará a Robinson Helicopter Company para que remita una ficha detallada de la nave siniestrada para constatar si existieron fallas de fábrica o daños posteriores.