¿Por qué el verano es la época preferida de los zancudos?: los motivos detrás de la invasión de insectos

Los zumbidos de insectos -especialmente por la noche- son uno de los ruidos más molestos en verano. Es un zumbido que, apenas se escucha, ya se sabe con certeza de quién se trata: los zancudos o mosquitos.

Al oírlo, la reacción usual es de molestia por el ruido que provocan o porque uno ya sabe que vienen a picarlo. Es por eso que la respuesta también es habitual: echar insecticida o recurrir a un palmetazo.

Este es un escenario típico de verano, pues es la época en que los zancudos empiezan a salir a buscar a sangre. Los motivos de su alta presencia en esta época se encuentra en las altas temperaturas y en su ciclo de reproducción, pues debido a que estos mosquitos son de sangre fría, el calor es clave para su supervivencia.

El verano: la época preferida de los mosquitos

Una vez que la hembra de los zancudos es fecundada, esta necesita la inmunoglobulina de la sangre para poner sus huevos. Entonces, cuando empieza la época estival, las féminas -que son las únicas que pican-, se encuentran con un escenario óptimo: las personas andan con menos ropa y sudan más.

La cantidad de lluvia que cae durante el invierno también influye en la aparición de los mosquitos, pues el agua es clave para que vivan y pongan sus huevos. Entonces, si cae más lluvia durante la época de frío, habrán más fuentes de agua durante el verano. Esto propiciaría una proliferación de mosquitos durante la época estival, y explica por qué este año han aparecido muchos más zancudos.

Además, el desarrollo larvario del zancudo dura mucho menos en verano que en invierno. En este primero, el mosquito puede crecer en una semana, mientras que en la época de frío este se desarrolla en dos meses.

Cómo prevenir las picaduras

A pesar de los molestos que son, no se recomienda matar a los zancudos, pues cumplen un rol importante en el ecosistema. Por ejemplo, al igual que las abejas, estas polinizan las flores y la vegetación del país. Por eso, en vez de eliminarlos, es mejor prevenir sus picaduras.

Las soluciones son bastas, y van de las más caras a lo más baratas. Una de estas es la instalación de mallas mosquiteras en las ventanas y en puertas, y mantenerlas cerradas, a pesar del calor. Otra de ellas es encender el ventilador en la habitación durante la noche, pues con el viento, los zancudos se espantan y prefieren no picar. Y, por último, el repelente puede ser una solución infalible.