Santiaguinos perdieron 93 horas en tacos durante 2023: la tarde del jueves es el peor horario para manejar en la capital

La llegada de marzo y, con ello, la vuelta a la realidad, hace reaparecer una serie de fantasmas viales en los capitalinos. Más autos en las calles, choques, emergencias y, sobre todo, un aumento de los tacos.

Y es que, en promedio, un santiaguino demora 19 minutos y 20 segundos en un viaje de 10 kilómetros. Así lo reveló el Índice de Tráfico de Tom-Tom, que investigó, durante 2023, el tráfico en 387 ciudades de 55 países a nivel mundial durante las horas de mayor congestión vehicular.

A nivel global, Londres (Reino Unido) se posicionó como la ciudad con mayor congestión, con un promedio de 37 minutos y 20 segundos sobre el vehículo. La siguieron Dublín (Irlanda) y Toronto (Canadá), con 29 minutos y 30 segundos y 29 minutos, respectivamente.

En tanto, en América Latina, Lima (Perú) se ubicó en el primer lugar ―quinto en el mundo―, con un promedio de 28 minutos y 30 segundos. En el segundo puesto quedó Bogotá (Colombia), con 25 minutos y 20 segundos, y tercero quedó Buenos Aires (Argentina) con 24 minutos y 30 segundos.

Mientras, Santiago se ubicó en el número 90 del mundo y en el 11 a nivel latinoamericano, y redujo 40 segundos en relación a 2022. Según el estudio, los automovilistas de la capital perdieron 93 horas en tacos y su velocidad máxima en momentos de congestión fue de 24 km/h.

La investigación detectó también que las horas con más tráfico en la ciudad son de martes a jueves a las 08:00 horas, y de martes a jueves a las 18:00 horas. Los viernes, el horario peak se adelanta para las 17:00 horas. En tanto, el peor horario para transitar es el jueves, entre las 18:00 y 19:00, con un promedio de 28 minutos y 30 segundos en 10 kilómetros.

En conversación con Las Últimas Noticias, el director del Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello, Julio Villalobos, comentó que el 30% menor de tardanza, respecto a las capitales de Sudamérica, “se explica por la infraestructura vial que hay en Santiago, que está soportada por una red de autopistas urbanas”.

El académico de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Central, Alejandro Torres, aseguró que hacia la zona urbana, la calidad del espacio vial “no es muy buena”. “El estado de la calzada no es el óptimo: hay mucho bache y eso ralentiza el tráfico. Además, los semáforos no están programados y eso también ralentiza el tráfico. Falta una infraestructura tecnológica que pueda generar un control de gestión del tráfico en una ciudad tan grande como la nuestra”, sostuvo.

Un aspecto fundamental que distingue a Santiago, según los expertos, es su sistema de transporte público, apoyado en el Metro y los buses de superficie. Esta es una realidad que no comparten en Lima y Bogotá, pero sí se da en Buenos Aires, donde el principal problema es la cantidad de autos en las calles.