Las 30 propuestas para enfrentar el comercio ambulante en la Región Metropolitana: registro de vendedores y teléfono de denuncias

Este miércoles, el Gobierno de Santiago, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Universidad Católica (UC) presentaron 30 propuestas de políticas públicas con el objetivo de enfrentar el comercio ambulante en la Región Metropolitana y en Santiago.

Las iniciativas se elaboraron en base a las conclusiones del Estudio de caracterización del comercio ilegal, realizado en 2023. Además, se tomaron en cuenta las mesas de trabajo del gobierno regional, las estadísticas oficiales y entrevistas a instituciones afectadas por este fenómeno.

La primera problemática que se detectó es la limitada capacidad para fiscalizar y controlar el comercio ambulante. A eso se suma, en segundo término, el escaso foco de investigación de causas delictuales asociadas a esta situación y, en tercer lugar, la infiltración del crimen organizado.

Una cuarta problemática que constató el estudio es el aumento de población económicamente activa ejerciendo el comercio ambulante o dispuesta a ejercerlo. Esto registró una satisfacción de un 82,9% entre los vendedores informales. Además, se han identificado una serie de dificultades institucionales para regular la venta en las calles. De hecho, un 72,2% de los vendedores no tiene permiso municipal, cifra que salta al 90,6% entre los extranjeros.

Al mismo tiempo, el sondeo descubrió que un 42% de los comerciantes informales son migrantes y sólo el 36,5% tiene visa o residencia en Chile.

Según el gobernador Claudio Orrego, “el estudio es muy concluyente. Constatamos que el mercado ilegal es muy atractivo tanto para vendedores como compradores. Sobre el 90% de los compradores se mostró satisfecho o muy satisfecho con la compra de artículos, motivados por los precios y el fácil acceso de los productos”.

“Por el lado de los vendedores, los niveles de ingresos a los que acceden, así como otros beneficios de la actividad se vinculan a la baja disposición a la formalización o la reconversión laboral. Incluso, tras recibir sanción, el 70% de quienes ejercen el comercio ambulante señala que continuaría con la actividad, mientras que un 67% de los compradores haría lo mismo”, agregó Orrego.

Las iniciativas para enfrentar el comercio ilegal

Así, las organizaciones propusieron 30 iniciativas para hacer frente al comercio ambulantes. Entre ellas destacan un programa de reforzamiento de la fiscalización en la vía pública, un fono denuncia anónimo y una mesa interinstitucional para coordinar las fiscalizaciones. Además, se contempla la creación de mapas de riesgo para controlar los productos y marcas más distribuidas, y proyectos para investigar y controlar el crimen organizado y el contrabando y robo de transportes de distribución. Esto último, con el apoyo del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público.

Al mismo tiempo, sugirieron la incorporación de los vendedores al mercado laboral formal, a través de la creación de incentivos. También, un plan de apoyo para la formalización, un programa de reconversión a oficios de ejercicio autónomo y un proyecto de cuidado para niños.

Finalmente, se propone un plan macro territorial para abordar el comercio ambulante entre municipios, un registro unificado de vendedores informales, campañas de concientización y proyectos de prevención situacional. Para esto último, se ocuparán espacios habitualmente usados por comerciantes. Además, se contempla la asesoría de municipalidades extranjeras e instancias de capacitación.

El perfil del vendedor ambulante en Santiago

El estudio de caracterización del comercio ilegal se realizó en 20 puntos de 13 comunas que concentran la mayor presencia de este fenómeno. Entre los territorios analizados estuvieron Santiago, Estación Central, Providencia, Recoleta, La Florida, Puente Alto y Maipú.

El sondeo reveló que la mayoría de los vendedores ambulantes de la Región Metropolitana (38,9%) tienen entre 30 y 49 años. El 51,6% del total de comerciantes son hombres y el 48,4%, mujeres.

Además, el análisis ―que se realizó entre marzo y junio de 2023― detectó que la mayoría de los ambulantes tienen enseñanza media completa y, habitualmente, son jefes de hogar y están a cargo de niños. En ese sentido, un 66% del total tiene hijos.

También, concluyó que entre los comerciantes se valora la actividad debido a su flexibilidad, autonomía y la liquidez que genera. Asimismo, la mayoría estaría dispuesta a regularizarse, pero sólo un 39,3% se formalizaría para salir de la calle. En ese sentido, la mayor preocupación de los vendedores es que sus mercancías terminen confiscadas.

En tanto, el 26,3% de los consultados confirmó la presencia del crimen organizado y de bandas delictuales infiltradas en el comercio ambulante.