Fabricaba la “Molécula de Dios”: los detalles de la operación del Walter White chileno que tenía un laboratorio clandestino en Buin

Cuando los detectives de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq) de la PDI empezaron a investigar la venta de una peligrosa droga, probablemente no pensaron que se encontrarían en la trama de “Breaking Bad”.

A principios de este año, identificaron a un sujeto que comercializaba en redes sociales la droga dimetiltriptamina, conocida como “DMT” o “Molécula de Dios”. Su nombre alude al potente efecto alucinógeno que produce, lo que la convierte en una de las drogas más fuertes y peligrosas.

El comisario Gonzalo Santander señaló a La Cuarta que el DMT “se consume vía oral o fumada […] Si es fumada tiene una rápida acción y una corta duración, en cambio, vía oral tiene una acción prolongada”.

La investigación los condujo a un laboratorio clandestino en la comuna de Buin. Allí encontraron “‘DMT’ en cristal, elementos de laboratorio y el elemento vegetal desde donde se extrae el ‘DMT’ que es la Mimosa Hostilis. Todo esto configuraba la presencia de un laboratorio clandestino de extracción de ‘DMT’”, señaló Santander.

Breaking Bad a la chilena

El hombre detrás de la operación era Byron Matías Calderón González, un ingeniero bioquímico que no tenía antecedentes. Adicionalmente, había comenzado un doctorado en Química en la Universidad de Chile en marzo. Además de fabricar la “Molécula de Dios”, el sujeto realizaba envíos a distintas regiones de Chile usando diferentes servicios de encomiendas.

“Esta persona la comercializaba a través de cartuchos para vaporizadores, la que tenía 10 dosis aproximadamente, en donde cada dosis era comercializada en $25 mil”, agregó Santander.

La PDI detuvo al sujeto de 30 años por delito de la Ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.