Gepe: “Claro que uno se defrauda un poco por el apoyo que pudo haber estado”

Tras casi 20 años de carrera, Gepe está preparándose para lanzar su décimo álbum de estudio este 2024. El sanmiguelino presentó en febrero el single “Paloma”, un mix de sonidos andinos y afrobeat en el que colaboró con la folclorista Belencha. Y tan solo la semana pasada estrenó “playaplaya”, un bolero soul que transmite la felicidad de estar junto a la persona que uno quiere. Pese a que no tienen que ver mucho musicalmente la una con la otra, en las dos se encuentran elementos que hacen referencia a la cultura chilena

Aunque el proyecto aún no tiene nombre, Gepe adelanta que es un álbum con una dinámica similar a “Audiovisión” del año 2010. “En ese disco había canciones de corte más alternativo, cositas más andinas, cosas más experimentales y electrónicas. Este disco no es que contenga eso mismo pero también es una paleta súper amplia de un montón de cosas“, señala a The Clinic.

– ¿Cómo definirías el sonido de este próximo álbum?

-Son canciones bastante experimentales también pero sobre todo lo que hay es pop progresivo. Muchas de las canciones parten de una manera y terminan de otra sin pasar por el mismo lugar. Son cosas como Serú Girán, que no son necesariamente pop, pero que si tienen una sensibilidad pop en cuanto a las letras y las imágenes. De esa fuente yo bebí mucho también. Y de un disco de Café Tacvba que se llama “Sino”, que también parte de una manera, termina de otra, se suceden distintas partes que no se van repitiendo pero la sensibilidad siempre se mantiene pop. Más o menos eso es lo que este disco tiene.

“La música que yo amo más profundamente tiene que ver con Chile”

– ¿Sientes que tienes alguna responsabilidad de difundir la cultura de nuestro país con tu música? 

-Yo creo que todos los artistas lo hacen, desde siempre ha sido así. Más allá de sentirme representante de un lugar, obligatoriamente e inconscientemente soy de Chile. Todas las cosas que he hecho hasta ahora están ligadas al lugar en el que habito, que es Santiago de Chile. Llevo casi 20 años haciendo esto y no conozco otras realidades. Si hubiese nacido o hubiese vivido parte de mi infancia en Colombia o en China, tendría cosas de esos lugares, creo yo. Pero toda mi vida he estado acá y nunca he estado mucho tiempo lejos. Sin duda eso permea mi mundo estético.

La música que yo amo más profundamente tiene que ver con Chile, sin duda. Desde cosas como Los Tres hasta folclore reciente que se está haciendo como Claudio Constanzo, Belencha, Miguel Molina, Nicolás Pimentel, Cata Plaza… son cosas que son de mi país y me gustan, pero no siento ninguna obligación ni misión de que haya que rescatar la iconografía o la identidad chilena, simplemente no lo puedo evitar. Y yo creo que a muchos artistas les sucede igual acá.

“Se prometieron cosas que no se cumplieron”

Desde el gremio de los actores han lanzado distintas críticas al gobierno, alegando que no han cumplido su compromiso de brindar más apoyo a la cultura. La actriz Amparo Noguera fue la primera en vocalizar su descontento, señalando que este era el mandato “donde la cultura debía florecer”. Gepe se suma al debate y plantea que “uno se ilusionó y con razón”.

El cantante explica que “había un cierto apoyo que venía arrastrándose desde el estallido hasta lo que podría haber sido este gobierno en el sentido cultural. Habían razones para decir ‘mira, realmente aquí se va a dar un énfasis distinto a como se ha dado hasta ahora la parte cultural’, más allá de los fondos. Tiene que ver con el enfoque, con el tipo de situaciones a las que el gobierno le pone foco. Eso lamentablemente no ha sucedido”.

Pese a reconocer que él “echa de menos eso”, expone que en su caso persona “llevo haciendo esto tanto tiempo y la mayoría de las cosas las he hecho a pulso propio”. Gepe asegura que sigue siendo un artista independiente hasta el día de hoy y que el impulso se lo da el mismo. “Por lo tanto, claro que uno se defrauda un poco por el apoyo que pudo haber estado por temas de sensibilidad. Pero bueno, si no está hay que hacer igual lo que tanto nos gusta hacer y hasta ahora lo hemos hecho igual, incluso hasta con más fuerza. Una crítica al respecto es que se prometieron cosas que no se cumplieron, pero me parece que la política es así. 

– ¿Cómo puede el Estado ayudar a los músicos independientes?

-Más allá de la política que un gobierno pudiese aplicar en los años que le tocan, es como un cambio radical de identidad. Sin mirar más lejos, los argentinos, peruanos y brasileños consumen su cultura como si fuese algo natural y que les alimenta la identidad. Gran parte de la música que consumen los brasileños es propia, es nacional. Y eso es muy lindo, porque les da mayor libertad, se sienten más parte del lugar en el que habitan, y eso creo que como chilenos nos falta. 

Tiene que ver con hacer sentir a la gente que la cultura es parte de ella. Sentirse más identificado con cómo sonamos, como nos vemos. Yo creo que, de a poquito, por distintos fenómenos globales como Peso Pluma y el folclore de frontera y hasta la música urbana, nos ha llevado a pensar que tenemos que buscar dentro de nosotros mismos y en nuestra cultura.

Las generaciones jóvenes se están interesando en aquello, tanto en la cueca como en la tonada, y eso me tiene muy contento. Hay generaciones realmente jóvenes que se están preocupando por la cultura y por lo que había incluso antes de los ’60, que nunca se había puesto foco en aquello. Eso por lo menos me da muy buena espina, más allá de lo que el gobierno pueda hacer o no hacer. Hay un interés genuino por la búsqueda de las raíces y espero que explote. Por ahora está muy en ciernes, pero se siente bien.

– ¿Has pensado en erradicarte en otro país, quizás México?

-No, yo soy de aquí. Viajo para allá tan seguido que es como que viviera allá cada cierto tiempo. No es tan difícil. Bueno, está el pasaje y las ocho horitas de vuelo pero ya estoy acostumbrado. Me encanta la realidad mexicana en todo caso, pero yo siento que soy de aquí. Me encanta estar de visita en México, la semana pasada llegué de allá y en unas semanas voy de nuevo. Entonces es como vivir allá hasta cierto punto.