Cómo lograron capturar a Agustín O’Ryan tras más de un año prófugo: había sido sentenciado a 7 años de presidio por violación y abuso sexual

El miércoles 14 de diciembre de 2022, efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) se dirigieron al domicilio Agustín Felipe O’Ryan Soler. Su orden era recoger al joven de Curicó, que se encontraba con arresto domiciliario, para que cumpliera su condena en la cárcel. Esto, luego de que la Corte lo sentenció a siete años de presidio efectivo por los delitos de violación y abuso sexual en contra de dos menores de edad. Al llegar al lugar, los uniformados reportaron que O´Ryan se había dado a la fuga.

Más de un año después, la Policía Federal Argentina lo detuvo en un camino rural a 40 kilómetros de la capital de Córdoba. Desde abril de 2023, la Interpol estuvo involucrada en los trabajos de búsqueda. La organización publicó una notificación roja en el país vecino, que ayudó a que efectivos de la Policía Federal Argentina dieran con él.

La fiscal de la Región del Maule, Carmen Gloria Manríquez, indicó que la “red de protección” del individuo “claramente dificultó” las investigaciones para localizarlo, prolongando así el proceso.

Será extraditado

El detenido se mantiene bajo custodia de la División Operativa Federal Córdoba. Este miércoles pasará a una “audiencia de control de detención”. Las autoridades argentinas confirmaron que procederán con la extradición del individuo para que enfrente los cargos en nuestro país.

La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, comunicó que el individuo será expulsado a Chile de manera inmediata. “El chacal chileno, Agustín O´Ryan, se fugó de su país cuando fue condenado por violación y abuso contra menores, hace un año y medio. PFA le puso fin a la búsqueda: lo atrapó en Córdoba”, expresó en redes sociales. “No somos más refugio de delincuentes”, sentenció.

Culpable de dos crímenes

O’Ryan Soler, originario de Curicó y sin relación con las conocidas “cecinas Soler”, fue formalizado en julio de 2021 tras dos denuncias por violación y abuso sexual agravado. Ambos hechos ocurrieron en contextos similares, de fiesta y consumo de alcohol.

A la primera víctima, una adolescente de 16 años en ese momento, la violó durante una fiesta, aprovechándose de su estado de embriaguez. Luego, en un segundo caso, la víctima fue una joven santiaguina que viajó al cumpleaños de una prima en Curicó. El condenado ingresó a su habitación y la agredió.

La justicia intentó, sin éxito, modificar la medida de arresto domiciliario el día de su condena. Siempre se sospechó que el acusado no estaba en su domicilio durante la sentencia, ya que se conectó de forma remota. En realidad, su plan de fuga ya estaba en marcha. Sin embargo, su vida en la clandestinidad llegó a su fin este martes.