Condenan a Héctor Llaitul, líder de la CAM, a 23 años de cárcel por delitos contra Ley de Seguridad del Estado

Pasadas las una de la tarde, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco (TOP) leyó la sentencia contra el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul. Fue así cómo el Poder Judicial dictaminó 23 años de cárcel contra el comunero mapuche, acusado de delitos contra la Ley de Seguridad Interior del Estado (LSIE) en agosto de 2022.

AHORA: TOP de Temuco condena a Héctor Llaitul a la pena de 15 años de presidio efectivo como autor del delito consumado y reiterado contra el orden público, contemplado en la Ley de Seguridad del Estado; a 5 años de presidio por hurto y 3 años por atentado contra la autoridad. pic.twitter.com/lTrpI4McHJ

— Poder Judicial Chile (@PJudicialChile) May 7, 2024

Fue el pasado 12 de marzo cuando se inició el juicio en su contra. Ello ocurrió año y medio después de que la Policía de Investigaciones (PDI) le detuviera en Cañete, luego de una orden emitida por el Tribunal de Garantía de Temuco.

Tras una audiencia que tomó seis horas, la medida cautelar que se determinó contra Llaitul fue la prisión preventiva. Dicha cautelar se convirtió hoy en su sentencia.

El pasado 22 de abril, TOP de Temuco declaró culpable al líder de la CAM de 5 delitos. En ellos se incluyó la usurpación violenta, hurto de madera y atentado contra la autoridad. Por esos ilícitos, los cuales algunos cabían dentro de la Ley de Seguridad Interior del Estado, arriesgaba una pena de 25 años, la que finalmente no se materializó, aunque sí se aproximó al número.

De hecho, su pena como autor del delito consumado y reiterado contra el orden público —que cabe dentro de la LSIE) fue de 15 años, mientras que 5 años fueron otorgados por hurto y 3 por atentado contra la autoridad.

Antes de conocer si sería declarado culpable o no hace unas semanas, Llaitul realizó una dura afirmación. “Seguramente esta será una condena en donde yo reciba toda la fuerza del Estado“, aseguró. La razón de ello, explicó, radicaba en un “choque de cultura, de que no nos podemos entender y que va a existir un conflicto permanente”.