Amor tras las rejas: los detalles del romance secreto entre un gendarme y una reclusa venezolana del Tren de Aragua en la cárcel de Arica

Tal como Rapunzel desde su torre, una interna del Centro Penitenciario Femenino de Arica lanzó una bolsa amarrada a una cuerda desde su ventana. Abajo la esperaba un gendarme, quién le entregó un paquete de cigarrillos. Este acto fue la primera pieza que reveló un romance prohibido entre un funcionario de la cárcel y una de las reclusas. La mujer pertenecía al clan delictivo “Los Gallegos“, vinculado al temido Tren de Aragua en Chile.

Gendarmería resolvió dar de baja al hombre, después de 17 años en la institución. El ex gendarme, identificado como Alexis, habría establecido un vínculo cercano con Frandy Dávila, una joven venezolana de 21 años. La mujer está detenida desde el 6 de junio de 2022, y es acusada de asociación ilícita para la trata de personas, tráfico de armas y narcotráfico en nuestro país. Dávila desempeñaba un papel destacado dentro de la organización delictiva, pues era fundamental en el reclutamiento para la explotación sexual de mujeres.

La relación clandestina se descubrió el 23 de mayo de 2023, cuando la supervisora del centro penitenciario, alertada por chismes, optó por examinar las grabaciones de las cámaras de seguridad. Estas imágenes mostraron momentos de conversación distendida, bailes e intercambio de objetos entre ambos en al menos cinco ocasiones.

Ocurrieron varias irregularidades

El caso tomó notoriedad después de que Chilevisión emitiera un reportaje detallando las interacciones entre el ex gendarme y la interna, captadas por las cámaras de seguridad del penal. Una de las pruebas más contundentes es un video en el que aparecen Frandy y otra interna bailando frente al gendarme y otro colega de uniforme. Luego, quedan solos y se involucran en una conversación extensa.

Otro acontecimiento peculiar fue cuando Frandy lanzó un “coyac” desde su celda al gendarme, quien quedó perplejo. “Para que coma”, le dijo. Además de estos eventos, el informe también desveló detalles sobre la cuenta de Instagram de la acusada, donde compartió una imagen que se considera “prohibida”: posaba en la oficina de videollamadas de la prisión. Las sospechas se intensificaron al descubrir que entre sus seguidores estaba Alexis, el gendarme “amigo”.

En una entrevista con Contigo en la Mañana, Alexis negó categóricamente la situación: “Aquí lamentablemente se tergiversaron cosas que no son así”. “Lo único que hice fue conversar con ella y mantener la unidad tranquila, pero todo fue dentro de la unidad. Nunca tuve una conversación anexa con la interna y todo fue bajo cámara. Hasta todavía me pregunto cuál fue el motivo de mi baja”, agregó.

Además, el funcionario acusado señaló que le “causa extrañeza que todos los videos fueron cortados“, en referencia a los registros que supuestamente revelarían este presunto vínculo. La investigación sobre este caso ha sido remitida a la Fiscalía para su análisis y seguimiento.