Jaime Bellolio: “Evelyn Matthei hoy día le gana a Michelle Bachelet”

Jaime Bellolio (43) forma parte de un estrecho grupo que trabajó codo a codo con el expresidente Sebastián Piñera, y hoy hace lo propio con la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei. Por lo mismo, la jefa comunal le confió la tarea de asumir la posta en la comuna que ha liderado por ocho años.

El exdiputado y exministro pasa sus días pensando en las elecciones desde su oficina ubicada en el corazón del Barrio Italia. En un co-work en el simbólico barrio de la capital, decoran su espacio de trabajo un mapa de la comuna y una foto de Sebastián Piñera, entre otras cosas. Si bien su candidatura fue oficializada formalmente a finales de abril, cuenta que la decisión estaba tomada desde enero.

“Había hablado con Evelyn Matthei en enero. Ella me había planteado la posibilidad de ser candidato por Providencia en caso de que ella no fuera a la reelección. Alcancé a conversar con el Presidente Piñera un par de veces esto. Habíamos quedado de verlo a la vuelta de sus vacaciones. Lamentablemente no alcanzamos a discutirlo, pero alcanzamos a estar muchas veces juntos discutiendo sobre lo que pasaba con Chile Vamos, lo que se había hecho en los cuatros años de su Gobierno”, asegura.

A exactamente seis meses del accidente del exmandatario en Lago Ranco, aborda su figura y las enseñanzas que le dejó. “Estuve con él almorzando casi todos los jueves durante los últimos dos años antes de su fallecimiento”, cuenta el candidato por Providencia a The Clinic, quien se declara orgulloso de haber formado parte de su Gobierno.

—¿Siente que corre con ventaja en esta elección por ser el candidato elegido directamente por la alcaldesa Evelyn Matthei?

—Hay algo que es bastante evidente y transversal, y es que la gestión de Evelyn Matthei durante estos casi ocho años ha sido muy bien valorada por parte de los vecinos. Por supuesto que ese es un punto a favor, de todas maneras. Ahora, son los propios vecinos y vecinas quienes finalmente determinan quién puede continuar ese legado, quién puede continuar ese estándar, pero al mismo tiempo superarlo. Y eso va a significar redoblar el trabajo porque es obvio que en materia particularmente de seguridad, en salud, parques y plazas, hay una muy buena gestión por parte de la alcaldía.

—¿Está preparado a esta altura, y faltando dos meses para elecciones, de continuar el “legado” que usted menciona de la alcaldesa en la comuna? 

—Uno de los temores que las personas más nos manifiestan de manera transversal en los distintos barrios de la comuna es que no quieren que se deteriore Providencia como ocurrió con el centro de Santiago. Ven Santiago y la mala gestión que ha habido allá y tienen temor que eso suba hacia Providencia. Lo mismo en el caso de Recoleta y en algunos sectores también de Ñuñoa, particularmente con respecto a la seguridad. Y para evitar ese deterioro uno necesita ocupar el espacio público. Uno necesita atraer inversión. Uno necesita generar una seguridad para los vecinos de que puedan caminar tranquilos. (…) Pero si me siento preparado, la verdad es que sí. Me siento preparado, porque tengo un buen equipo.

“Me siento profundamente orgulloso de haber pertenecido al Gobierno del Presidente Piñera”

—Junto a usted, son varios los exministros y exministras de Piñera que son candidatos a en estas elecciones. ¿Cómo se explica ese fenómeno?

—Sin duda el ejemplo del presidente Piñera, su trayectoria y su ausencia hacen que varios de nosotros queramos dar un paso adelante. A mí me pasó que una vez saliendo del gobierno, seguí trabajando con el presidente Piñera. Y esa era una posición en la cual uno podía estar en la política sin estar en la primera fila de la política. Pero una vez que muere el presidente, tú tienes dos alternativas: o das un paso adelante o un paso atrás. Pero en la misma posición no te podías quedar.

Eso nos pasó a muchos que hoy día han decidido asumir ciertos desafíos importantes como el caso de Mario Desbordes, de Sebastián Sichel, que yo espero que les vaya muy bien. Además, porque lo que pasa en Santiago, lo que pasa en Recoleta, lo que pasa en Ñuñoa, es muy importante para lo que pasa en Providencia. Lo mismo, por supuesto, con respecto a Francisco Orrego y la gobernación regional, obviamente. Es parte de su legado el que algunos de nosotros queramos seguir en, al menos, yendo a elecciones para que las personas confíen en nosotros en poder asumir esos liderazgos políticos al estilo Piñera.

—¿El hecho de haber sido parte de un gobierno que terminó con una alta desaprobación va a afectar en esta elección?

—Creo que afecta positivamente. No tengo dudas. Porque no solamente ha cambiado parte de esa mirada, de hecho, hoy día el presidente Piñera, cuando ha sido evaluado en encuestas, está en el top del ranking. Y lo está porque ahora se puede aquilatar mucho mejor lo que significó frente a la crisis del estallido, de la pandemia, y la crisis económica, las tareas que se hicieron en ese momento. Tuvimos tiempos difíciles. (…) Me siento profundamente orgulloso de haber pertenecido al Gobierno del Presidente Piñera. Esa experiencia ha sido muy valorada en la campaña con las personas.

—¿Falta liderazgo dentro de la oposición para alcanzar mayores acuerdos electorales?

—En más de 300 comunas sí se logró que pudiésemos ir como un bloque de oposición frente a un mal gobierno. Como una alternativa a la incerteza que entrega el gobierno que haya un bloque de oposición. Dicho eso, me habría encantado que hubiese sido en todos. Es una señal que están buscando los chilenos y chilenas de frente a un gobierno que entrega incertezas en materia de seguridad, en materia de empleo, en las señales que da hacia afuera e internamente para ellos mismos. Tener unas candidaturas únicas habría sido lo ideal. 

Por supuesto que puede haber faltado siempre cesión de las partes. Obviamente el presidente Piñera tenía un liderazgo ordenador, pero es imposible reemplazar ese liderazgo ordenador porque, por de pronto, el Presidente Piñera había sido Presidente dos veces. Entonces eso otorgaba cierta ventaja en poder convocar a las distintas personas. Nos faltó más para haberlo logrado en las 345 comunas.

“El Frente Amplio nos ha mostrado que las coaliciones no pueden estar pegadas con chicle”

—¿El liderazgo de Piñera hubiese sido suficiente para lograr convencer al Partido Republicano? Ellos fueron críticos con su gobierno.

—No basta con sólo una persona, sino que también tienen que concurrir los otros liderazgos de los partidos. Pero hoy día lo que está en juego es mucho más importante. De hecho, no es necesariamente lo presidencial, es antes que eso, es cómo entregar certezas frente a un Gobierno que nos da inseguridades. Y en eso creo que también el Partido Republicano fue generoso en muchos lugares, también lo fueron los candidatos de Chile Vamos.

—¿Es una mala señal que no se haya alcanzado esa generosidad y que desde ya José Antonio Kast haya dicho que disputará una primera vuelta presidencial?

—Una de las últimas entrevistas que alcanzó a hacer el presidente Piñera fue precisamente esta idea de generar una coalición muy amplia. Obviamente que sería el ideal tener una primaria muy amplia, donde pudieran concurrir distintas personas, y que finalmente de allí salga un liderazgo que permita gobernabilidad. Es decir, no solo escoger una presidenta como Evelyn Matthei, sino que además que ella pueda gestionar y resolver las problemáticas que hoy día tienen los chilenos, por ejemplo, en materia de seguridad. Y para eso se requiere una gobernabilidad de una coalición. 

También desdramatizo completamente el hecho de que no vayamos a una primera vuelta. Porque es legítimo que así quieran hacerlo. Pero por lo mismo, es fundamental desde ya, una vez pasada la elección municipal, que nos pongamos a trabajar sobre los programas que se quieren empujar en las distintas coaliciones y hacer un pacto de segunda vuelta que pueda otorgar gobernabilidad. Si hay algo que nos ha mostrado el Frente Amplio, es que las coaliciones no pueden estar pegadas con chicle. Ellos pegaron estas coaliciones a último minuto solamente por alcanzar el poder. Y hemos visto los problemas que han significado para las personas en concreto.

—¿Ve en un escenario en el que pueda ser efectiva una unión desde Amarillos, Demócratas hasta el Partido Republicano?

—Falta mucho todavía. Un año es mucho tiempo y pueden pasar muchas cosas entre medio. Las elecciones municipales y de gobernadores son en sí mismas muy valiosas, no solo como una potencial proyección para lo que va a pasar en la presidencial, sino porque le entregan certezas a las personas sobre sus vidas cotidianas, en lo inmediato. Desde ahí es donde se arma una mayor confianza hacia lo nacional y no al revés. Tendremos que llegar a un buen acuerdo de segunda vuelta.

Sin embargo, también tendremos que tener en vista que es probable que si la candidata es Michelle Bachelet, ella va a unir a todo el sector, desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana. Y ya hemos visto en otras partes del mundo que cuando la derecha va dividida y los proyectos de izquierda van unidos, obviamente terminan perdiendo las personas comunes y corrientes que no son ultra politizadas, sino que lo que quieren es que se resuelvan sus problemas cotidianos.

Jaime Bellolio y el rol de Bachelet en el oficialismo: “Es la que trata de salvar los muebles, pero sin una posibilidad de futuro”

—Si la expresidenta Bachelet puede unir desde el PC a la DC, ¿Evelyn Matthei puede ser un símil en la oposición?

—Evelyn Matthei hoy día le gana a Michelle Bachelet. Si se vuelve a dar esa elección de el pasado, el resultado sería justo al revés. Entre otras cosas, porque las personas esperan mayor seguridad, tanto en términos de delincuencia, como seguridad en términos laborales. Quieren caminar por la calle tranquilos y mantener sus trabajos. Quien ofrece mejores alternativas sin lugar a duda es Evelyn Matthei, porque ha tenido una trayectoria política en que ha trabajado esos temas. 

Bachelet ha asumido un rol protector del Frente Amplio porque el propio Frente Amplio hoy día está muy friccionado. Tiene estas facciones tan relevantes todavía que siguen queriendo volver a levantar el espíritu del octubrismo, la lógica de las dictaduras de Cuba, Nicaragua, Venezuela. Eso está ahí enquistado, que siguen votando en contra de los proyectos de seguridad. Entonces, me parece que Michelle Bachelet es la que trata como de salvar los muebles, pero sin una posibilidad de futuro.

—Cuando falleció el expresidente se habló mucho de su sucesor. En ese momento, se habló que podría ser Andrés Chadwick. Pero, eso no se concretó y, al parecer, nadie terminó asumiendo. ¿Qué lectura hace eso?

—Cuando hay personas como el presidente Piñera que fallecen es imposible reemplazarlas. Son caracteres muy fuertes que llenan muchos espacios, entonces es evidente que uno siente ese vacío. Porque justamente, usaban muchos espacios y porque, además, tenía un carácter propio y tenía un estilo propio. Con todas sus cosas buenas y malas, pero tenía un estilo propio. Intentar reemplazarlo sería absurdo. Lo que sí se puede es que hay muchas personas que lo conocieron, que fueron colaboradores directos o indirectos que sí hoy día han asumido un rol de querer jugárselas en las siguientes elecciones. (…) Pero no creo que uno necesite esperar que alguien lo reemplace como tal, sino que vamos a tener que acostumbrarnos a otros liderazgos que van a hacer en su propio estilo otras cosas para decidir los destinos de Chile Vamos y del país.

Hoy día hay un liderazgo como el de Evelyn Matthei, que en un mundo de incertidumbre, en un mundo que habla sobre la seguridad, que habla sobre qué puede pasar, en lo económico y en delincuencia, creo que ella tiene una gigantesca ventaja. 

—¿Qué le falta a Matthei para convencer y unir a todo Chile Vamos y al resto de la oposición?

—Tiempo, porque todavía es muy pronto, Evelyn Matthei todavía es alcaldesa, lo va a hacer hasta el 6 de diciembre. (…) Todavía es muy pronto, pero a medida que siga pasando el tiempo y que ella se mantenga en su estilo de liderazgo, en su proposición, creo que esto decanta por su propio peso, porque tiene un liderazgo que creo que aúna, que permite crecer a Chile Vamos hacia el centro.

Es imposible ser unánime y conseguir el apoyo de todos. Nadie es monedita de oro. Pero, de nuevo, los liderazgos terminan por imponerse por su propio peso. En eso ella ha sido paciente.