Caso de acoso escolar impacta al Colegio SEK Austral: menor habría sido víctima de tocamientos indebidos por parte de compañera

Un ciudadano español y su esposa chilena se enteraron a través de WhatsApp que su hijo de 6 años estaba siendo víctima de acoso escolar en el Colegio SEK Austral, ubicado en Peñalolén, Región Metropolitana. Esto ocurrió en marzo de 2023 y fue gracias la comunicación de otra apoderada, quien les avisó que su hijo recibió un golpe en sus partes íntimas por parte de una compañera.

Este fue solo uno de varios hechos, publicó La Tercera. Por esto, la familia presentó una demanda de indemnización de perjuicios contra el establecimiento por no haber activado los protocolos frente a casos de abuso y bullying.

“A través de varios apoderados, los padres de G. se enteraron de una serie de episodios similares de acoso, bullying y tocamientos en los genitales de su hijo, lo que no era algo aislado, sino una constante desde hacía prácticamente 2 años, principalmente ejecutados por parte de una niña de su mismo curso”, se lee en la demanda. Además, indica que las acciones también eran hechas por otras tres menores de edad, compañeras de la víctima.

De acuerdo al mismo texto, los padres nunca fueron citados a una reunión de mediación con los otros padres y tampoco recibieron muestras de preocupación. Cuando acudieron al colegio, la tutora dijo que estaba enterada de los hechos, sin embargo, los desdramatizó, señalando que solo eran “un juego” y no un caso de acoso escolar, “incluso de abuso sexual”.

Casos de acoso escolar siguieron

“G. fue arrojado por esta misma niña de su clase contra el suelo, golpeándose fuertemente en la cabeza. En esa ocasión el proveedor informó que esto ocurrió cuando ‘estaban jugando’, lo cual no es efectivo. La niña lo tomó por espalda y lo arrojó contra el suelo. Nuevamente para el proveedor, si una niña maltrata a un niño, eso es “un juego”, lo cual es, a lo menos, una premisa abiertamente discriminatoria. Estaban en clases de educación física, donde se encontraba presente un profesor”, señala otra parte del relato.

Otro hecho ocurrió en clases de educación física, sostiene el texto legal. La compañera del menor “lo tomó por detrás, le agarró de ambos brazos y comenzó a girarlo cada vez más fuerte y de pronto lo soltó, por lo que el menor se golpeó fuertemente la cabeza en el suelo. Al preguntarle al niño por qué dejó hacerse eso, respondió que, al estar en clase, creía que era una actividad obligatoria”.

Al no tener respuestas satisfactorias por parte del colegio sobre el acoso escolar, el papá y la mamá decidieron retirar al menor en mayo del año pasado del colegio SEK.

Según la misma publicación, la demanda exige indemnizaciones por daños y perjuicios: daño moral para los padres y el menor, así como pagos a consultas psicológicas, artículos escolares, uniformes, matrículas, aranceles y membresías. Cada padre exige $30 millones de indemnización y $100 para el niño por daño moral.

La Superintendencia de Educación se involucró

La familia también denunció los hechos a la Superintendencia de Educación. Por ello, la institución amonestó al colegio. El cargo que se hizo fue que “Sostenedor no aplica correctamente su Reglamento Interno y/o protocolos”. El caso se calificó como “menos grave”, por lo que fue sancionado por escrito.

Se añade que “dicha amonestación constituye una agravante de responsabilidad para la entidad sostenedora en el caso de que incumpla nuevamente la normativa educacional. Esta resolución se encuentra a firme, dado que el establecimiento no presentó ningún recurso contra la decisión de la superintendencia”.

Respuesta del colegio a la demanda

La contestación de la demanda por parte del abogado del colegio pide rechazar la indemnización, argumentando que el establecimiento educacional “en todo momento ha prestado la debida ayuda”. Asimismo, indicó que existe una “clara falta a la verdad en que ha recaído la demanda”.

“Es muy importante para este colegio que el Tribunal tenga desde ya a la vista la edad de los menores, que al tiempo de la concurrencia de los hechos se establece en prekínder y kínder, es decir entre los 4 y 5 años. Lo que claramente denota un proceso de maduración, exploración y otros elementos académicos de relevancia”, señala.