“Van a ser buenos hermanos”: Dueños de restaurante “El Toro” lanzarán “El Tigre” en local contiguo en Alonso de Córdova

Chris Portugal, dueño y chef ejecutivo del conocido restaurante El Toro -ubicado en el -1 del edificio Patio en Alonso de Córdova, se refirió a la próxima apertura de su nuevo local, llamado “El Tigre”.

Portugal primero cuenta que entre los clientes más fieles de El Toro aparecen nombres como los empresarios Juan Sutil, Juan Pablo Solís y Jorge Errázuriz. Entre los políticos, visitan el local recurrentemente Luciano Cruz-Coke, Felipe Kast, Jorge Alessandri y María José Hoffmann.

También son comensales de este lugar Izkia Siches, Marcelo Díaz y la ministra del Interior Carolina Tohá. La familia Piñera también habitualmente come en este restaurante.

Portugal destaca que “siguen viniendo actores, actrices y músicos. Al final, El Toro se convirtió en un lugar de encuentro… Antes de abrir el restaurante acá en Vitacura, mucha gente decía: ‘Pero El Toro, que es como under, gay, artista, no va a pegar nada con el mundo de Alonso de Córdova’. Oye, se equivocaron”, dice a DF Más.

Sin embargo, remarcó que “acá están todos felices: los conservadores, que probablemente hace cinco años no se imaginaban que iban a estar chochos carreteando con una mesa de amigos gays al lado; grupos de amigas solas a quienes nadie mira raro porque están pasándolo bomba tomando shots de tequila… Y están todos felices, ¡como tiene que ser! Lo que pasa es que acá en Santiago no había quizá un lugar como éste, que es donde esto pasa”.

Portugal comparte este negocio gastronómico con el empresario Alberto Cussen, exgerente general de AFP Provida y Madeco. También fue director de Cementos Bíobío, Embotelladora Andina y Soprole.

Cussen afirma que todos esos cargos ya quedaron atrás y hoy está feliz disfrutando del rubro gastronómico. Afirma que desde que se asoció con Portugal, en febrero de 2021, se encarga de mostrar los vinos a los clientes, parte de la carta en la que él trabaja.

El empresario resalta que lo ha pasado “fantástico. Más que nada porque a través del vino vas conociendo mucha gente. Y una de las cosas que caracteriza al Toro es que viene gente entretenida”.

Cómo surgió la llegada de “El Tigre” como vecino de “El Toro”

Hace un par de años El Toro compartía el -1 con una concesión del Kunstmann Bar, pero el crecimiento que vivió el local de Portugal no ocurrió de tal forma en su vecino.

Fue así como Kunstmann Bar se vio obligado a bajar el telón por los malos resultados económicos.

Portugal enfatiza que “yo tenía claro que El Toro no podía crecer más porque ya encontramos el equilibrio entre oferta, demanda, cantidad de sillas. Tengo una cocina con una capacidad que yo pensaba que era para atender 250 personas y mira que le sacamos el trote y logramos atender a más de 300 personas sin que pase nada. O sea, los platos llegan a tiempo, llegan bien. Para mí eso es demasiado importante”, añade.

En esta línea reconoció que tampoco quería que al lado se instalara otro restaurante, por lo que junto a Cussen luchó para que el nuevo local fuera suyo, claro que con una identidad propia y diferente a la de El Toro. Solo compartirían la música en ambos locales.

Fue así como al lado de su local pudieron levantar “El Tigre”, un local con mucho verde, estilo bistro, que contrastara con el rojo de El Toro.

El nombre del recinto estuvo entre dos opciones: El Tigre o Loreto 33, por la dirección original de El Toro. Finalmente optaron por la primera opción y dejaron a Loreto 33 como razón social.

Portugal remarca que “nos gustó el concepto y nos gustó esto de dos animales fuertes, cada uno con su identidad”.

Pese a que aún se siguen las obras del restaurante, la carta de vinos ya está lista. Cussen nunca tomó vino: “Por alguna razón, no sé si de alergia, me hacía mal. Podía tomar cualquier otro alcohol, pisco, whisky”, dice.

Todo siguió igual hasta que en el año 1994 le regalaron una botella de vino para Navidad: “La probé, no me hizo mal. Y ahí empecé a recuperar el tiempo perdido”.

Luego tomó clases con el periodista gastronómico César Fredes. De él, afirma que “me enseñó y entusiasmó mucho”.

Sobre El Tigre se puede decir que tiene una carta de 40 vinos de más de 30 viñas. Su precio máximo es de 20 mil pesos y hay en su mayoría vinos chilenos.

La idea es tener un target de clientes de entre 30 a 35 años, porque “a esa generación le falta su Toro, son viudos de otros locales”.

Por ahora los dueños de El Toro planean invertir US$1 millón en El Tigre, misma suma aplicada en su primer proyecto.

Los socios planean realizar el lanzamiento del local este próximo 15 de octubre. Portugal destaca que “van a ser buenos hermanos Tigre y El Toro”.