Investigación de revista Nature echa por tierra el sueño de la eterna juventud: cremas y remedios no detienen el envejecimiento

La revista Nature pone un techo de “120 años de esperanza de vida”. Cuando se está a medio camino, el cuerpo empieza a demostrar inevitablemente los rastros del envejecimiento en la piel. Mientras que en el organismo, según el estudio, en realidad depende más de la genética, del daño crónico de los cromosomas en el ADN y en la exposición a enfermedades que tiene cada uno.

Por eso, el científico Venki Ramakrishnan, autor del libro “Por qué Morimos”, asegura que el hecho de que muchas empresas se dediquen a buscar elixires para el rejuvenecimiento o para alargar la vida, es “una pérdida de tiempo”.

El mito que se ha construido en torno al mercado de la juventud, es algo que para el científico un desperdicio de capital. “Para prolongar aún más la esperanza de vida saludable sólo se puede intervenir en el mecanismo básico del envejecimiento, revelado por una ciencia sólida”, dice a Nature.

Entonces, el estudio revela lo que la ciencia sólida ha revelado al respecto. “El doctor Venki Ramakrishnan continúa analizando la búsqueda parcialmente exitosa de fármacos que imiten los efectos de la restricción dietaria”, dice Nature.

La dieta en específico, sería la primera fuente de prevención del envejecimiento. “Se sabe desde hace mucho tiempo que la restricción dietética generalmente retrasa el envejecimiento y prolonga considerablemente la esperanza de vida”, dice la revista.

El fármaco que el doctor Venki Ramakrishnan está estudiando, tiene como finalidad imitar los efectos de una dieta saludable. El fármaco, “provoca “la inhibición de una enzima metabólica clave, llamada mTOR”.

Como imitar los efectos de una dieta saludable

La dieta es fundamental para el anti-envejecimiento, pero el estudio no ignora que seguir una dieta saludable “no sea una práctica popular”. Por eso, el estudio asegura que hay más investigaciones prometedoras para eliminar el efecto de envejecimiento en las células.

Son los componentes “senolíticos”. Estos, se pueden encontrar de forma natural en alimentos como el pepino, el tomate y el pimiento en forma de “fisetina”.

¿Qué son los senolíticos? Según un artículo de National Geographic, “senescencia” significa el proceso de envejecer, mientras que “lítica” significa anti. O sea, senolítico, literalmente, significa anti-envejecimiento. Estos compuestos se encargan de eliminar las células senesentes. Son las que han dejado de dividirse y funcionar adecuadamente pero que aún persisten en el cuerpo como una especie de residuo. Sucede sobre todo, en los tejidos cutáneos.

Como los senolíticos pueden ser componentes naturales, por lo que el especialista enfatiza que cuando se encuentran en la dieta, es la mejor manera de ingerirlos y de prevenir el envejecimiento.

Más adentro, en investigaciones científicas más complejas, se ha estudiado una “estrategia de proporcionar factores derivados de la sangre de donantes jóvenes a receptores viejos. Esto ha sido probado en ratones y ha demostrado rejuvenecer parcialmente a los ratones viejos”. Se trata de controlar los genes del desarrollo. “Estas técnicas, podrían aplicarse a los seres humanos en un futuro lejano”, según la revista. “Cuando se propongan protocolos de seguridad establecidos”.