Una negligencia no tratada a tiempo: El episodio que marcó la vida de Katherinne Wollermann, la deportista que logró medalla de oro para Chile en Paralímpicos París 2024

A sus 32 años, la deportista nacional Katherinne Wollermann hizo historia y obtuvo la medalla de oro para Chile en el para canotaje de los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Con esto, Wollermann se convirtió en una de las mejores deportistas chilenas de toda la historia, ya que su galardón se suma a su condición de campeona mundial de Para Canotaje en Hungría, y a la medalla de bronce en los Juegos de Tokio 2020 en categoría KL1.

También, la deportista nacional logró en 2018 el segundo lugar en la Copa del Mundo de Hungría 2018 y tercer lugar en la cita mundialera de Polonia 2019 y Hungría 2021.

Historia de vida y una negligencia

La historia de Wollermann dio un giro en 180 grados cuando solo tenía 19 años de edad.

Según consigna Emol, en ese entonces, la deportista oriunda de Chiguayante se mantuvo enferma durante tres meses y los doctores de ese lugar nunca pudieron acertar a tiempo con su diagnóstico.

Entre las opciones que manejaban estaban posible tuberculosos, amigdalitis y faringitis.

La campeona del mundo fue hospitalizada luego de sentir hormigueo en sus piernas y comenzara a perder el control de su cuerpo.

De acuerdo al medio antes citado, una vez Wollermann trató de pararse pero sus piernas no le respondieron y cayó al suelo.

Fue en ese momento en que su madre se dio cuenta de una negligencia por parte del recinto de salud y decidió trasladarla a otro hospital de Santiago, gracias al dinero recaudado en un bingo.

En este nuevo recinto los doctores finalmente pudieron aclarar su enfermedad. Katherinne tenía mielitis transversa infecciosa no tratada a tiempo en etapa crítica, por lo que debería estar en silla de ruedas durante toda su vida.

Wollermann y “un simbolismo que representaba la vida”

La deportista probó muchas disciplinas para enfocar lo que sería ahora su nueva vida. Entre todas las cartas, lo que más le sedujo fue el canotaje.

La medallista olímpica afirmó que “con 19 años asumir mi situación de discapacidad física fue complejo. Es un proceso que te despierta y sacude. Primero se siente mucha angustia e incertidumbre sobre el futuro, es muy fácil derrumbarse y caer al hoyo, uso este término, porque literalmente te sientes así, en un hoyo profundo, frío y vació. No hay una respuesta”.

Agregó que “me propuse que por todos los medios retomaría mi vida y junto a mi grupo familiar nos enfocamos en la recuperación física y emocional. Fue ahí que aceptamos la invitación de Teletón para tomar terapias en su centro de Concepción y como complemento a ellas, llegó el deporte a mi vida con una nueva posibilidad”.

“Al principio estuve un mes entero, solamente intentando subirme al barco y mantenerme equilibrada, lo veía como un desafío personal. Un simbolismo que representaba la vida, es decir hundirme y levantarme todas las veces que fuera necesario hasta cumplir mi objetivo”, cerró.