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Foto: Philippe Vigoroux

Política

8 de Septiembre de 2024

Ministro Álvaro Elizalde: “Me he tenido que morder la lengua para que se genere una dinámica que propicie los acuerdos”

El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), aborda los avances para presentar una reforma al sistema político y analiza la composición del Congreso. "Lo que más vemos son señales en que no se distingue a unos con otros porque hay mucho ruido ambiente, muchos pronunciamientos individuales", dice. Además, descarta cualquier tipo de intención de participar en la incipiente carrera presidencial y plantea que la ministra Carolina Tohá (PPD) tiene capacidades de sobra para un desafío así.

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En los últimos días el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde (Partido Socialista), ha tenido diferentes reuniones con las directivas de los partidos en el Congreso en Valparaíso.

La intención del expresidente del Senado es cerrar antes de final de año un acuerdo para que se vote la reforma al sistema político. Tal como lo anunció el Presidente Gabriel Boric en la cuenta pública del pasado 1 de junio.

“El Presidente Boric nos ha dado un mandato, que hizo explícito en su mensaje el 1 de junio, de sacar adelante una reforma al sistema político que genere incentivos contra la atomización o división que caracterizan hoy día la política chilena”, dice el expresidente del PS.

El ministro Álvaro Elizalde añade: “Estamos en una primera ronda de conversación con los presidentes de partidos políticos y todavía hay conversaciones que están pendientes. Pero podría señalar que son plazos relativamente acotados. Efectivamente hay un sector importante de la oposición que tiene disposición a concurrir a un acuerdo de esta naturaleza, yo valoro mucho esa disposición”.

–¿Cuáles son los plazos que tienen para presentar la reforma?

–Más que hablar de plazos yo hablaría de objetivos. Si vemos los datos, en el Congreso actual tenemos mayor fragmentación que nunca. En su momento llegamos a tener 21 partidos políticos con representantes parlamentarios, pero además las bancadas actúan muchas veces con mucho desorden y hay muchos proyectos mas bien de carácter individual. Obviamente con el objeto de facilitar la generación de acuerdos positivos para el país necesitamos una reforma que tenga incentivos para que al menos quienes comparten ciertas visiones se coordinen entre ellos.

–¿Y no lo hacen?

–Muchas veces, cuando vemos los partidos que actualmente existen, algunos tienen coincidencias pero sin embargo tienen orgánicas separadas por temas de protagonismo, de liderazgo, personales u otro tipo de factores. Pero no tiene que ver con las ideas y por eso creo que es muy buen ejemplo lo que ha hecho el Frente Amplio. Cuando las tres orgánicas que forman parte del Frente Amplio deciden converger a un mismo partido están dando una señal de lo que deberían hacer otros actores del mundo político chileno.

–¿Usted cree que el Socialismo Democrático (PS, PPD, PL y PR) debería hacer eso?

–No me voy a meter en las decisiones que tienen que tomar los distintos partidos y por tanto ellos tendrán que resolver cuáles son las formas en las cuales se coordinan. Pero obviamente quienes comparten visiones y principios deberán concurrir a orgánicas mayores y una reforma que tienda en ese sentido nos parece que va a permitir tener una democracia de mayor calidad.

–¿Es muy malo el diagnóstico que tiene hoy en día del funcionamiento de los partidos políticos en el Congreso?

–Soy muy prudente cuando me refiero al Congreso porque tengo que interactuar con los parlamentarios, tengo que generar acuerdos con el Congreso tal cual es su composición actual. Pero sin lugar a dudas que tenemos un cuadro de atomización que no habíamos tenido antes y muchas veces existe dificultad para generar acuerdos transversales para sacar adelante leyes que son muy importantes por el país. Pero, además, las señales que se reciben del Congreso son muchas veces confusas, lo que hay más bien es un ruido que la ciudadanía no puede interpretar adecuadamente al momento de elegir sus opciones. Lo que más vemos son señales en que no se distingue a unos con otros porque hay mucho ruido ambiente, muchos pronunciamientos que representan la visión individual de cada uno de los parlamentarios, pero que no necesariamente representan a las fuerzas políticas las que forman parte.

–¿Hoy en día es más difícil la Segpres que años atrás?

–Creo que hemos enfrentado un cuadro muy complejo, pero creo que aquí ha habido un equipo de muy buen nivel y hemos sacado adelante tareas que parecían imposibles. Eso se ha podido llevar adelante porque los ministerios sectoriales han hecho un muy buen trabajo.

–Pero pareciera que hoy la Segpres es con mucha prudencia. Pisando huevos y cuidándose extremadamente de no cometer ningún error que pueda herir muchas susceptibilidades. Antes los ministros de la Segpres tenían un poco más de soltura.

–Bueno, en los primeros años de la transición democrática el gobierno tenía una mayoría en al menos la Cámara de Diputados. Había una distorsión en el Senado producto de los senadores designados, pero al menos la Cámara que se elegía íntegramente por la ciudadanía, apoyaba mayoritariamente a los primeros gobiernos democráticos. Pero el cuadro ha cambiado en los últimos años y lo que vemos son gobiernos en minoría parlamentaria en ambas cámaras. Eso genera de por sí una dificultad, por eso muchas veces a nosotros se nos realizan críticas injustas. Literalmente me he tenido que morder la lengua para generar una dinámica que propicie los acuerdos. Nuestro sentido de responsabilidad nos lleva a actuar con prudencia y generar condiciones para que los acuerdos se hagan posibles.

–¿Se muerde mucho la lengua?

–Bastante.

–La ministra dijo que la reforma al sistema política no iba a dejar a todos contentos. ¿Va a ser así?

–Vamos a hacer un esfuerzo para que la mayor cantidad de actores se sientan representados en esta reforma, pero también hay que hacerse cargo de los cambios que nuestro sistema político necesita. Estamos pensando en todo caso en una reforma acotada al objetivo de generar incentivos contra la atomización a la división. Otros aspectos más sustantivos, referido al régimen político, por ejemplo, deberán discutirse en un marco distinto. Estamos pensando en una reforma muy acotada pero que se haga cargo de los temas estructurales que hoy día generan dificultades para que nuestro sistema político esté a la altura. Estamos también hablando de que existan los mecanismos para resolver las legítimas disputas que existen en una sociedad diversa como la nuestra, de manera tal que los ciudadanos perciban que los cambios que se demandan se hacen realidad.

“En la oposición quienes tienen mayor capacidad analítica, y mayor objetividad, valoran las iniciativas que impulsa el Presidente”

Este martes el Presidente Gabriel Boric y varios ministros —entre ellos el ministro Álvaro Elizalde— sostuvieron una reunión junto a parlamentarios de oficialismo y oposición en el palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar. La intención era abordar la crisis de seguridad.

–Cuando se juntaron en Cerro Castillo a conversar con el Presidente, ¿cuál es el clima político que se percibe en la mesa? ¿Hay respeto hacia la figura del Ejecutivo?

–Todas las reuniones en las cuales a mí me tocó participar en Cerro Castillo han sido de muy buen ánimo. A veces hay declaraciones disonantes a la salida y muchas veces se destaca esa declaración disonante por sobre la mayoría de las declaraciones y por sobre el clima de acuerdo y de entendimiento que se genera dentro de la reunión.

–¿Cuál es la principal conclusión a la que se llegó en el tema de seguridad?

–El Presidente lo ha dicho, nosotros no podemos abordar los desafíos de seguridad bajo la lógica de la disputa política tradicional. De que alguien tiene que ganar y alguien tiene que perder. Lo que se requiere es un acuerdo sustantivo que nos permita por un lado actualizar nuestro marco normativo. Me gustaría destacar, por ejemplo, en particular a la Comisión para la Paz y Entendimiento porque ella responde a un acuerdo transversal que se cubrió por todos los partidos con reconocimiento legal desde el Partido Republicano al Partido Comunista o desde el Partido Comunista al Partido Republicano como usted prefiera. Eso no ha ocurrido nunca antes y da cuenta de la voluntad de definir una política de Estado que se haga cargo del desafío que tenemos al respecto.

–¿Cree que la oposición le cree al Presidente este cambio de postura que ha tenido en temas de seguridad?

–El Presidente actúa sobre la base de convicciones. A mí me tocaba compartir con él primero como presidente del Senado, luego como ministro, y es una persona que cuando define un punto de vista se basa sobre la base de sus convicciones. Respecto de la oposición tenemos una oposición diversa, amplia, y por tanto hay distintos puntos de vista. Pero quienes tienen quizás mayor capacidad analítica y mayor grado de objetividad, valoran las iniciativas que está impulsando el gobierno y en particular el Presidente.

“El Presidente se ha transformado en un referente a nivel internacional del progresismo latinoamericano”

–Ha tenido que salir un poco en la primera línea pensando que antes se desempeñaba como presidente del Senado, antes fue presidente del PS. ¿Le ha costado eso?

–Son roles distintos pero en absoluto me han generado incomodidad, porque finalmente todos tenemos que siempre estar disponibles a servir de la mejor manera a una determinada causa. Y claro el trabajo se expresa literalmente como un trabajo tras bambalinas.

–¿Siente que el oficialismo le ha facilitado el trabajo como ministro Segpres? Pensando en las críticas al Partido Comunista, por ejemplo.

–El oficialismo es diverso como es la oposición y por eso nosotros insistimos en dialogar para generar acuerdos. Obviamente hay matices, hay diferencias, pero a través del diálogo hemos logrado destrabar puntos donde no necesariamente existe una postura común.

–¿La postura del PC por Venezuela complicó su gestión en el Congreso?

–No. La postura del gobierno es clara. El Presidente en esto ha hecho una definición sobre la base de principios y me siento muy representado por lo que han sido sus palabras. Se ha transformado literalmente en un referente a nivel internacional del progresismo latinoamericano.

“Me habría gustado una mayor disposición unitaria para las municipales en el oficialismo”

Hace pocas semanas empezó la campaña municipal y en el gobierno la instrucción a los ministros ha sido mantener la prescindencia.

–¿Afecta el clima electoral por la campaña municipal en la agenda del gobierno?

–No debería afectar. Por cierto hay quienes siempre están con la calculadora en la mano viendo cómo sacar cimientos de corto plazo, pero también hay quienes piensan en los desafíos que tiene el país más allá de quien gana o pierde la próxima elección y finalmente son esas personas con las cuales hay que construir acuerdos.

–Da la impresión de que la reforma previsional se pateó al verano por eso. Por el factor municipal.

–Ahí tendrá cada sector que señalar por qué planteó un determinado itinerario. Prefiero no juzgar y ver lo positivo. Hubo disposición de un acuerdo para destrabar una ley que es muy importante y en la cual existen todavía profundas diferencias y el compromiso de despacho en enero da cuenta de una voluntad de que finalmente saquemos adelante la reforma de pensiones y eso es lo que realmente importa.

–Usted ha seguido la campaña del oficialismo. ¿Cómo la ve?

–Tengo poco tiempo para estar dedicando un análisis de las campañas. Me habría gustado, eso sí, ver una mayor disposición unitaria.

Elección presidencial: “Sáquenme al tiro de esa lista, he señalado que me encantaría que Chile volviera a tener una presidenta mujer”

–En entrevista en The Clinic, el presidente de la Juventud Socialista lo mencionó como posible carta presidencial.

–Sáquenme al tiro de esa lista. No están dentro de mis planes. Ya he señalado que sin ánimo de adelantar definiciones presidenciales, y con la prudencia que me caracteriza, me encantaría que Chile volviera a tener una presidenta mujer.

–¿Le cree a la expresidenta Bachelet que no va a ser candidata?

–La presidenta de Chile es muy transparente. Me tocó trabajar con ella y en ese sentido creo que ha explicitado su punto de vista.

–¿Le gustaría que una ministra de este gobierno le diera continuidad al gobierno? Como Tohá.

–Me gustaría que este gobierno tuviera continuidad, pero respecto de los nombres en particular he sido explícito que este no es el momento de las definiciones presidenciales, sino que esto vendrá en el futuro y por tanto prefiero no profundizar más porque estaría contradiciéndome. La presidenta Bachelet tiene un enorme cariño de la ciudadanía y es evidente que la gente valora su compromiso con el país. Y respecto a la ministra, obviamente ella tiene capacidades de sobra para tener un muy buen desempeño. Pero no estoy proclamando a nadie.

–No la proclama, pero sí ve a Tohá con capacidades para ser presidenta.

–Las veo, pero no solo en ella. La definición tendrá que hacerse en su oportunidad.

–¿Y cuándo cree que sería propicio tomar esa decisión?

–El próximo año. Así que cualquier cosa que diga que se interprete como una proclamación anticipada, va en contra de lo que explícitamente he señalado.

Álvaro Elizalde y su mención en el caso Hermosilla: “Hay que distinguir lo relevante de lo irrelevante”

–Ministro, con respecto al caso Hermosilla: el senador Moreira, defendiéndolo, dijo que hay una atmósfera de cacería ¿la ve? ¿cree que está muy desenfrenado esto de los ataques cruzados?

–Creo que hay que distinguir lo relevante de lo irrelevante. Cuando hablamos de investigación de ilícitos y particularmente delito, tenemos que concentrarnos en lo que eso significa y yo espero que la Fiscalía siga haciendo muy buen trabajo para el total esclarecimiento de estos hechos. Y en caso que se acredite el delito se apliquen las máximas sanciones que establece la Ley.

–¿De qué manera explica la mención que hizo Hermosilla en el chat diciendo que su candidato para la Fiscalía, cuando usted era senador, era Ángel Valencia?

–No me puedo hacer cargo del chat. En primer lugar, no tengo el teléfono del señor Hermosilla, nunca he intercambiado mensajes por WhatsApp u otra vía con él. Y respecto de la designación del fiscal nacional, voté por las propuestas que tuvo el gobierno y en la tercera votación explicité la relación de amistad que tengo con Ángel Valencia desde que fuimos compañeros de curso en la universidad y por dicha razón me abstuve.

–¿El caso Hermosilla afecta a todos por igual? ¿O más a un sector que a otro?

–Lo importante es que quienes cometieron delitos respondan ante la justicia.

–Usted nunca habló con Hermosilla entonces. Para dejarlo claro.

–No. O sea, la única vez que me tocó intercambiar algunas palabras fue con motivo de la acusación constitucional a Andrés Chadwick en la sala del Senado, porque él era su abogado defensor. Es el único intercambio de palabras que hemos tenido.

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