Los nombres de la Corte Suprema propuestos por Boric y su frustrada ratificación en el Senado en medio del caso Vivanco

El 2 de septiembre pasado, en el Senado se revisaron los nombres de las candidatas para convertirse en ministras de la Corte Suprema que el Presidente Gabriel Boric propuso. Se trató de Jessica González y Mireya López. A esos nombres, además, se sumó el de Jorge Pizarro Astudillo, nominado como fiscal judicial.

Fue la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara Alta en donde se revisaron sus nombres, mismos que fueron aprobados en la instancia y que contaron con una exposición del ministro de Justicia, Luis Cordero, quien explicó los motivos del Ejecutivo para nominar a dichas personas.

En la votación de cada uno de ellos sólo Pizarro recibió unanimidad: para el caso de González, la senadora Luz Ebensperger (UDI) se mostró contraria a su nominación. Para el caso de López, fue la senadora Claudia Pascual (PC) el voto disidente que evitó la unanimidad en la comisión.

Pese a ello, los nombres pasaron sin problema la barrera de la instancia. Inclusive, estaba considerado que se votasen las nominaciones en la Sala esta durante esta semana. De hecho, sin ir más lejos, la votación estaba contemplada para llevarse a cabo mañana, 11 de septiembre.

Sin embargo, los planes cambiaron. Al interior de la comisión comentaron que el Ejecutivo retiró la urgencia el 4 de septiembre y la votación quedó sin fecha de votación. Podría postergarse hasta el 4 de octubre, dado que aún no se fija un día para votarla.

De acuerdo a un senador de la comisión, la situación se dio porque varios de sus pares están fuera de Chile.

Ello podría ser crucial, dado que en la Sala los respaldos que deben recibir las nominaciones equivale a 2/3 de los integrantes del Senado. Es decir, 33 respaldos. Además, mañana también se conmemorarán 51 años del golpe de Estado. Dicho evento deriva en actividades varias por las que algunos parlamentarios se restarían de asistir al Congreso.

Ello habría motivado la decisión y, asegura el senador, no guarda relación alguna con el caso de Ángela Vivanco, ministra suspendida de la Corte Suprema luego de que se revelasen sus diálogos con el abogado Luis Hermosilla —en donde ejerció una aparente influencia—, además de una investigación de la Fiscalía por una polémica decisión en donde revirtió una drástica resolución de la Corte de Apelaciones de Copiapó cuando fue presidenta temporal de la Tercera Sala del máximo tribunal.

Quiénes son las nominadas a la Corte Suprema

El historial de las candidatas a integrar la Corte Suprema guarda relación con pasos previos en el Poder Judicial. En el caso de Jessica González —abogada de la Universidad de Concepción y con un magíster en Derecho en Género—, actualmente es ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago. Desde 2008 se desempeña allí.

En 2023 fue nominada por el Presidente para el mismo cargo —el cual se justifica por la jubilación de magistrado Guillermo Silva—. Sin embargo, posteriormente se desistió de su nominación para “ordenar el debate del orden de los nombramientos”, argumentó Cordero.

Su paso por tribunales incluye su rol como jueza en el Caso Karadima.

En tanto, el ingreso de López tiene como justificación la salida del expresidente de la Suprema en 2019, Haroldo Brito. Fue relatora de la Corte de Apelaciones de San Miguel y en el 2000 asumió como jueza del 1° Juzgado Civil de la misma comuna.

Posteriormente fue, al igual que González, ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago. Es abogada de la Universidad de Valparaíso y fue jueza del Caso Exonerados.

El proceso administrativo para sus nominaciones, sumada a la de Pizarro, consiste en que el Senado, una vez vote los nombres, se le comunica al Presidente. Posteriormente, se envía un decreto a la Contraloría General de la República y se da notificación a la Corte Suprema. Los candidatos pueden ejercer su nuevo rol usualmente en un plazo de 15 días desde que el Senado ratifica los nombres, en donde deben jurar ante la Corte Suprema.