Aumenta la fobia a estar sin celular: un 55% de los chilenos reporta que no tener teléfono se siente como “estar perdido”

Algunos llaman al hecho de meter la mano en el bolsillo del pantalón, en la cartera o en la mochila, y no encontrar el celular, un “mini-infarto”. No sentir el tacto de la pantalla o de la carcasa con la mano despierta la ansiedad al generar miles de escenarios posibles en el pasado, el presente y el futuro.

¿Se habrá quedado encima de alguna mesa? ¿Habrá estado abierto el bolsillo de la mochila y se cayó? ¿Lo robaron? ¿Cómo encontrarlo? ¿Cómo pagar uno nuevo? ¿Y si alguien escribió y no lo puedo ver ni contestar?

Todos esos posibles escenarios forman parte de una ansiedad que tiene un nombre: nomofobia. El término, acuñado en 2008, describe el miedo a estar desconectado del teléfono celular. Es una abreviatura del inglés “no mobile phone phobia“ -que se traduce al español como fobia a estar sin el
celular-.

Un estudio realizado a 3.000 latinoamericanos de Chile, Brasil, Colombia, México, Perú y Argentina encargada por el medio y consultora Nomophobia.com, reveló que el 55% de los chilenos sienten que estar sin el celular es como estar “perdidos”. Además, cuando suceden eventos como que el celular se eche a perder o se caiga al agua, el 48% declaró sentir síntomas de ansiedad.

“Los efectos físicos y mentales de la nomofobia son los mismos que los de otras formas de ansiedad, como la ansiedad generalizada y la ansiedad social”, dijo el experto Guilherme Spadini, psiquiatra y máster en Ciencias por la Universidad de São Paulo (USP), a National Geographic.

El médico advierte que las señales de que la nomofobia que se manifiestan en la salud mental se pueden ver especialmente en la calidad del descanso. “Lo más concreto es que perturba el sueño tanto por el exceso de estimulación como por la luz azul“, comenta. “El dolor es habitual en la ansiedad generalizada, pero las cefaleas y los dolores de cuello y manos son típicos en la nomofobia”, añade.

En el aspecto cognitivo, el especialista advierte de que hay dos características muy típicas: “Son el déficit de atención o concentración. También la llamada sobrecarga cognitiva, cuando el exceso de estímulos dificulta el procesamiento de la información. Esto provoca sensación de estrés o incluso síntomas depresivos”, dice el especialista.

La sensación de ansiedad, de inquietud o agitación, la sudoración excesiva, la taquicardia y la desorientación son otros síntomas que puede provocar la nomofobia. Otros especialistas dicen a BBC que no tener el celular disponible puede llegar al extremo de provocar peores hábitos alimenticios. O una disminución del tiempo de descanso. También aislamiento social y menor rendimiento tanto en los estudios como en el trabajo.

Lo que más genera ansiedad al perder el celular

El celular es parte fundamental del trabajo de muchos chilenos. Para la mayoría, también lo es para administrar el dinero, pues el 84% declara usar el teléfonos móvil para transacciones financieras o pagos móviles. Es el país que más lo usa para este motivo en Latinoamérica.

Otro 74% utiliza el dispositivo para el entretenimiento, como escuchar música, ver películas y jugar. Mientras que el 53% afirma que contribuye a la educación al proporcionar aprendizaje a distancia.

Sea para lo que se use, el 76% de los chilenos se considera dependiente de sus smartphones, según el estudio. Tanto así, que el 20% considera a su dispositivo más importante que a sus seres queridos.

Aunque en contraste, en Chile no poder comunicarse con familiares, amigos o colegas, y que la
gente no pueda comunicarse con ellos también, es lo que más genera ansiedad con un 67%.