Activo en la Universidad San Sebastián y discreto consejero político en la UDI: los días de Andrés Chadwick, el heredero de Piñera que no fue
De ser promovido en febrero como el nuevo articulador de la derecha, tras el fallecimiento del expresidente Piñera, a incomodar a su sector por su aparición en aristas del Caso Audios. Ese fue el drástico giro en Chile Vamos respecto de la figura de Andrés Chadwick, quien ha continuado normalmente con sus actividades en la casa de estudios en la que se refugió desde 2022, en la que hace unos meses asumió como presidente de la Junta Directiva. En su entorno afirman que hace mucho tiempo puso fin a la política activa y que de antes de que estallara el caso había definido no retornar. El exministro, no obstante, sigue aconsejando a dirigentes y parlamentarios de la UDI, donde esperan que tome distancia definitiva con Hermosilla.
Por Eduardo MonrroyCompartir
“Presidente, no le vamos a fallar. Vamos a seguir adelante, a intentar cumplir su sueño de una patria grande”. Esas fueron parte de las palabras que entregó Andrés Chadwick el 8 de febrero pasado, en un improvisado discurso que dio en los jardines del Congreso en Santiago frente a las directivas de Chile Vamos y cercanos al expresidente Sebastián Piñera.
Chile Vamos acababa de suspender un acto político de homenaje a su figura para que la multitud que aún esperaba afuera pudiera despedirse del exmandatario en su velorio, tras fallecer un par de días atrás a causa de un accidente aéreo en el Lago Ranco.
Andrés Chadwick, primo del exgobernante, al que acompañó en sus dos gobiernos como ministro y con quien mantenía una relación de extrema confianza, iba a ser el que comandara esa ceremonia. Pero, luego de la postergación, finalmente tomó la palabra a un costado del Congreso para dar un mensaje más breve, solo con los más cercanos al expresidente.
Por esos días en el sector ya comenzaba a emerger la preocupación por quién iba a llenar el espacio político que dejaba Piñera, el que, desde fuera de La Moneda, continuaba siendo una figura influyente que convocaba a los principales liderazgos del sector a sus oficinas en Vitacura para abordar la contingencia y preparar el trabajo para los desafíos electorales.
Para varios, Chadwick cumplía los requisitos para continuar la misión de articular a la derecha y construir una coalición amplia, con Chile Vamos, republicanos y fuerzas ligadas al centro dentro de esa ecuación, sobre todo luego del triunfo del Rechazo en el plebiscito constitucional de septiembre de 2022. Se habló incluso de que se transformara en su “heredero” natural para ser el coordinador del sector.
“Puede ser el guardián del inmenso legado del presidente Piñera”, dijo por esos días el diputado Cristhian Moreira (UDI). “Me gustaría verlo de articulador de todo el piñerismo”, comentó Felipe Donoso, parlamentario del mismo partido. “Ayudará a empujar el tren y no trabarlo”, dijo su par Jorge Alessandri, mientras que Gustavo Benavente, actual jefe de esa bancada, aventuró: “Está preparado para asumir cualquier rol. Ya sea uno para impulsar a una candidatura presidencial de Matthei o bien como futuro candidato a senador. U ocupar un ministerio”.
Forzado retorno
Pese a que Andrés Chadwick había decidido alejarse de lo público tras su salida del gobierno de Piñera en noviembre de 2019 —con una acusación constitucional en su contra aprobada por ambas cámaras—, tomando un rumbo dentro de la academia, con la partida del exmandatario volvió a asumir roles más políticos. En primer lugar, la familia del expresidente lo nominó como coordinador político para la organización del funeral de Estado, al tiempo que actuó como enlace con los partidos para los distintos asuntos que involucraran al expresidente.
Asimismo, tomó el cargo que tenía Piñera en el Grupo Libertad y Democracia, plataforma internacional integrada por expresidentes de América Latina y de España vinculados a los valores de la derecha. Según los más cercanos al exministro, ese rol lo aceptó pese a que en primera instancia se mostró más bien contrario y propuso otros nombres, como el del excanciller Alfredo Moreno, el que por su experiencia en esa cartera podía conectar mejor con esa organización.
Pero según estas mismas fuentes, fue la propia exprimera dama Cecilia Morel la que le pidió a Andrés Chadwick representar a Piñera en ese rol. El exministro del Interior finalmente aceptó.
Con el correr de las semanas, sin embargo, la idea de que se convirtiera en el articulador de la derecha —tarea que en el entorno de Chadwick aseguran que no ejerció ni estuvo en sus planes— se fue desvaneciendo. Las mesas directivas de Chile Vamos nunca le pidieron concretamente asumir un rol, indican dirigentes. Por otra parte, el exministro se encontraba próximo a asumir como presidente de la Junta Directiva de la Universidad Sebastián (USS) y desde que había entrado a esa casa de estudios se apartó aún más de la política.
Al mismo tiempo, en marzo, su nombre apareció en la filtración de chats entre el exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, y el abogado Luis Hermosilla, en una de las aristas del Caso Audios. Según una publicación de Ciper, entre los mensajes que el penalista compartió con el ex-PDI había información vinculada al caso Dominga, mensaje que habría sido reenviado al exministro. Con ello, legisladores decidieron citarlo a la comisión investigadora de la Cámara por el Caso Audios. El 1 de abril Chadwick se excusó por no poder asistir a través de una carta.
Por esos días ya comenzaba a asomar una nueva tormenta para Andrés Chadwick.
Salida de Interior y su reinvención en la academia
Luego de que el Senado aprobara una acusación constitucional en su contra, que se fundó, según los parlamentarios, en la omisión de acciones para evitar violaciones a los derechos humanos durante el estallido social, Andrés Chadwick se alejó, casi sin retorno, de la política activa.
No solo porque esa acusación —en la que Hermosilla ejerció como su defensor jurídico— lo inhabilitó para asumir en cargos públicos por cinco años, sino también porque, como señalan sus cercanos, sufrió las consecuencias de la exposición pública al salir a la calle luego del estallido. Un año antes, además, había sufrido su primer gran golpe en La Moneda con el caso Catrillanca.
Así, con la salida del gobierno, Chadwick dejó de conceder entrevistas. Solo ha respondido contadas preguntas de la prensa luego del fallecimiento de Piñera.
Con ello dejó atrás su larga trayectoria como uno de los fundadores de la UDI, diputado, senador y ministro. Un nuevo paso por el Congreso es algo que hace rato descartó, dicen quienes más lo conocen, pese a que el 11 de diciembre de este año se cumple el período que lo inhabilita de postular a cargos públicos. Tampoco un nuevo paso por La Moneda, en caso de que la derecha vuelva a ser gobierno.
Así, tras su salida de Interior, Chadwick volvió a su profesión de abogado. Conformó una comunidad de techo a comienzos de 2020 con Luis Hermosilla, su amigo desde la etapa universitaria en Derecho UC.
Por entonces participó en algunos foros privados, como uno de Libertad y Desarrollo donde se abordó el primer proceso constitucional que estaba en curso. También jugó un rol en los diálogos entre las distintas sensibilidades de la UDI, que tendría sus elecciones internas a fin de seño. Hasta su oficina, ubicada en Av. Alonso de Córdova, de hecho, llegaban representantes del partido para tratar asuntos de la colectividad.
Cada actividad política privada en las que participaba y que se filtraba a la prensa, dicen en su círculo, le molestaba profundamente y por ello los encuentros masivos en los que intervenía eran los mínimos.
Fue en abril de 2022 cuando asumió como decano de Derecho la Universidad San Sebastián, rol que desempeñó hasta julio de este año cuando se convirtió en el presidente de la Junta Directiva. Su anterior paso por esa institución, en todo caso, había sido en 2020 cuando fue fichado para un diplomado del Centro de Derecho Público y Sociedad, que dirigía Arturo Squella, hoy presidente del Partido Republicano.
En la academia, dicen quienes lo conocen, se reinventó.
No dejó por ello de seguir pendiente de la política. Algunos dirigentes, por ejemplo, recuerdan que tras el éxito del Partido Republicano en la elección de consejeros constitucionales de mayo de 2023, Chadwick participó de un encuentro de la UDI donde se analizaron los resultados electorales y pidió trabajar coordinadamente con los representantes republicanos.
También tomó resguardos cuando explotó el Caso Audios con la divulgación en noviembre de ese año de las conversaciones entre Hermosilla, la abogada Leonarda Villalobos y el empresario Daniel Sauer. De inmediato, decidió dejar el espacio físico que compartía con Hermosilla, haciendo un intercambio de cartas, que es el término legal que se usa para poner fin al uso de ese espacio.
Luego vino el fallecimiento del expresidente Piñera y, poco tiempo después, su primera vinculación con los audios que remecieron al país.
Vinculación al caso y nuevo rol en la USS
La primera vez que Chadwick fue relacionado al Caso Audios fue en marzo de este año al conocerse una serie de mensajes entre Hermosilla y Sergio Muñoz, en los que este último le entregaba al abogado penalista información del caso Dominga, donde se investigaba al expresidente Piñera.
Hay quienes en Chile Vamos sostienen que ese fue un punto de inflexión para la paulatina distancia que tomaron algunos dirigentes con el exministro, pese a ser promovido semanas atrás por algunos como un necesario articulador de la derecha.
En el entorno de Chadwick, no obstante, aseguran que esa primera filtración no tuvo relación al respecto, dado que él ya había tomado la decisión de estar apartado de lo público y que su rol tras el fallecimiento de Piñera fue algo que debió asumir, pero siempre transmitiendo que esto era en la medida que se lo permitiera la USS.
Chadwick reapareció el 18 de junio en su última actividad pública no relacionada a sus funciones en la USS. Fue en el homenaje internacional que se le hizo al expresidente Piñera en la aula magna de la Universidad del Desarrollo y que fue organizada por el Grupo Libertad y Democracia. Al lugar llegó todo el piñerismo y referentes de la política nacional como Evelyn Matthei, Joaquín Lavín y Eduardo Frei Ruiz-Tagle. La sala se repletó mientras afuera llovía. A Chadwick se le vio conversando con la familia del exmandatario y durante los discursos se ubicó junto a Magdalena “Pichita” Piñera.
A la salida, la prensa lo asedió y Chadwick entregó algunas definiciones políticas sobre los futuros desafíos electorales. Para las municipales, pidió que “las distintas expresiones de la oposición puedan estar a la altura del desafío”. Y sobre las presidenciales, abogó por tener primarias en el sector, pues, señaló, “se han transformado en una costumbre en nuestro país”.
Al día siguiente asumió su mayor desafío en la USS al convertirse en el nuevo presidente de la Junta directiva, la que hasta el 8 de junio hacía ocupado Luis Cordero Barrera, uno de los nombres históricos de la UDI, amigo de Jaime Guzmán.
Pocas personas conocían a Cordero como Chadwick, dicen en la derecha. Cercanos al exministro aseguran que Cordero siempre quiso que entrara a la Junta Directiva y, como esos procesos no son de la noche a la mañana -dicen conocedores- su paso a esas funciones era algo que se manejaba hace tiempo.
¿Qué diferencia al presidente de la Junta Directiva con el rector (función que hoy cumple Hugo Lavados)? Como explican desde dentro de la USS, es similar al trabajo de un directorio, con reuniones regulares para definir la misión y visión de la casa de estudios, siendo sobre todo un trabajo de representación de la entidad. Por su nuevo rol, Chadwick ya no realiza clases.
Por ello es que las últimas actividades donde se ha podido ver a Chadwick ha sido en esa función.
El 5 de septiembre, por ejemplo, recibió al presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, y del periódico español El Debate, quienes vinieron invitados por el exministro Julio Isamit, docente de la USS además de director de contenidos del Instituto Res Pública.
También se le ha visto en los claustros académicos realizados en Santiago y en Concepción, del 3 de septiembre. A estos encuentros van los decanos, directores de escuela y la Junta Directa, en la que se ve el plan de la universidad para los próximos años.
Los que se han encontrado con él en estas instancias dicen haberlo visto tranquilo, atento de saludar a cada uno de los presentes, exponiendo el proyecto de la universidad y su sello social cristiano, en la lógica de formación de alumnos. Sin entrar en materias políticas.
Distancia de la “vieja guardia”
En lo político, en tanto, en Chile Vamos dicen que la comunicación ha sido cada vez menor con el exministro, quien de todos modos sigue siendo uno de los principales consejeros de algunos dirigentes.
Chadwick es uno de los integrantes de la denominada “vieja guardia” en la UDI, un grupo de dirigentes amigos de extensa trayectoria ya retirados de la primera línea política, pero que mantenían comunicación fluida en reuniones periódicas. Ahí llegaban nombres como Pablo Longueira, Víctor Pérez y Carlos Bombal.
A ese grupo a inicios de este año Chadwick le comunicó que se tendría que alejar dado el rol que estaba empezando a tomar en la USS. Según conocedores, transmitió que se iba a comenzar a restar para evitar cualquier mala interpretación.
El exministro también dejó de estar activo en los chats de WhatsApp de excolaboradores de Piñera o de dirigentes UDI, interviniendo cada vez menos para comentar la contingencia. Y si lo hacía, era de forma escueta. El jueves, en todo caso, escribió unas líneas en un grupo con excolaborados de Piñera donde agradeció el apoyo recibido en medio de tensas semanas por las nuevas aristas del Caso Audios.
Pero sigue siendo consejero de dirigentes
Con parlamentarios, en tanto, la relación más fluida se mantiene con algunos dirigentes con los que compartió en su paso por el Congreso, especialmente senadores, como Juan Antonio Coloma o Iván Moreira, mientras que algunos diputados mantienen alguna comunicación pero más informal, se afirma.
En la UDI se le sigue reconociendo al exministro como un gran consejero político, especialmente para abordar cómo tratar proyectos de ley o materias constitucionales. Pero también para tratar asuntos más personales en el caso de quienes tienen un mayor vínculo con él.
“Chadwick es el mejor consejero político, constitucional y un muy buen amigo, cercano”, dice el senador Moreira a The Clinic. Sobre la situación del exministro, dice: “Nosotros tenemos la convicción de que en toda su trayectoria ha actuado correctamente. Siempre hemos sido cercanos a Andrés, lo conocemos y por eso nace esta convicción, por la trayectoria que él tiene. Tenemos la convicción de que muy pronto se van a aclarar todas estas especulaciones”.
En el sector, en tanto, aseguran que si bien entregó algunas orientaciones y consejos para la reciente negociación municipal de la oposición, no jugó un rol articulador o dirimente, como sí lo hizo el exsubsecretario Rodrigo Ubilla, cercano a Chadwick y director del Centro de Educación Ciudadana de la USS.
Nuevos antecedentes y el daño a Chile Vamos
El 20 de agosto Chadwick volvió a aparecer en una arista del Caso Audios y, desde ahí, no ha logrado sacudirse del todo de la polémica.
Ciper reveló que Hermosilla le había transferido $190 millones en una serie de depósitos realizados entre marzo de 2020 y marzo de 2023. El más alto fue de $28 millones. Los traspasos partieron cuatro meses después de aprobada la acusación constitucional en su contra.
Además, Hermosilla declaró ante Fiscalía que el empresario Daniel Sauer, uno de los dueños de Factop, colaboró con el financiamiento de la defensa de Chadwick para la acusación constitucional, añadiendo que para ello se contrató un informe en derecho elaborado por el académico alemán Kai Ambos.
De inmediato, a través de un comunicado, Chadwick abordó las transferencias descartando algo fuera de norma: “Todas corresponden a pagos por trabajos jurídicos que se realizaron por mi persona desde el momento en que acordamos con el abogado Hermosilla conformar una comunidad de techo en 2020”. Allí también aseguró que esas labores están justificadas mediante boletas de honorarios declaradas en conformidad con la legislación chilena en los años tributarios de 2021, 2022 y 2023.
A partir de ahí las directivas de Chile Vamos tomaron la situación con cautela, pero desde la UDI y RN hubo una férrea defensa de sus principales líderes al exministro, argumentando que el exsenador no ha cometido delito alguno y que no es uno de los formalizados. De hecho, el timonel de la tienda gremialista, Guillermo Ramírez, dijo en El Mercurio que confía “íntegramente” en la integridad de Chadwick.
Las directivas también cerraron filas en torno a defender al exministro el lunes pasado en un punto de prensa, recalcando que no habían pruebas de delitos.
Eso sí, la figura presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, marcó un matiz al ser la primera en señalar que en esto “tiene que caer el que tiene que caer”, “aunque sea mi hermano”, como dijo en los últimos días. En el círculo de Chadwick indican que esa afirmación no causó un malestar y que se entiende en una lógica política. Mientras, cercanos a la edil de Providencia descartan que esa posición se tomara avisando o consultando previamente al exministro.
En el entorno del exsecretario de Estado, en tanto, indican que todo lo que ha salido en la prensa son menciones en conversaciones de terceros, y que su estrategia ha sido solo salir a responder cuando algo lo ha involucrado directamente, como fue el traspaso de fondos a Hermosilla.
Hasta ahora, se ha asesorado jurídicamente con el abogado Samuel Donoso, quien antes había asesorado al expresidente Piñera por causas relacionadas al estallido social. Asimismo, recibe el apoyo del abogado Gonzalo Cordero.
Su última explicación por nueva arista
Pero el miércoles debió volver a salir a dar explicaciones en un breve comunicado. La noche anterior, La Tercera había publicado un oficio que le hizo llegar la Comisión para el Mercado Financiero en la que da cuenta de que uno de sus consejeros, Augusto Iglesias, exautoridad en el primer gobierno de Piñera, reconoció un llamado telefónico de Chadwick en 2023 para interceder por STF Capital, empresa vinculada a los hermanos Sauer, que entonces era representada por Hermosilla.
Al mismo medio, Chadwick aseguró que se le solicitó realizar la consulta “meramente sobre los procedimientos regulatorios para realizar aportes, obteniendo del sr. Iglesias una respuesta muy clara en el sentido que todo ello se ponderaba en los procesos de supervisión”. Y acotó que “las consultas sobre procedimientos administrativos no están sujetas a la Ley de Lobby”, asegurando que no tuvo contactos “ni antes ni después con ninguna persona relacionada con STF” y que a la fecha no ejercía cargo público alguno.
Y si bien dirigentes de Chile Vamos mantuvieron la línea de defensa al exministro, el bloque comenzó a desordenarse con dirigentes que públicamente han pedido a Chadwick salir a aclarar sus vínculos con Hermosilla. Por lo demás, se teme del impacto electoral del caso, sobre todo en la UDI.
¿El paso que viene? En la UDI al menos hay quienes tienen la expectativa de que Chadwick aproveche su citación a declarar como testigo ante el Ministerio Público, en la que dé cuenta del quiebre con su amigo por más de 40 años. “Le debe tirar la cadena a la relación que tuvo con Luis Hermosilla”, dicen en el sector, donde se aferran a la versión de que el emblemático abogado sacó ventaja de su cercanía con Chadwick para sus propios fines.