Tacos perrunos, puppy-late y mix de salmón: los sofisticados menú de perro que ofrecen los restaurantes en Santiago

Tacos donde la tortilla está hecha de avena y zapallo y el relleno, de pollo y vegetales. Todo acomodado sobre una salsa de hígado y betarraga. Croquetas de carne molida acompañadas de brócoli y zanahorias al vapor. Muffins “mono-proteícos” con glaceado de salmón, pollo o panita que vienen con forma de patita de perro.

Trocitos de carne deshidratado en forma de “sticks” para picotear. Mix de salmón de 250 gr con hueso carnoso de pollo, kefir, espinaca, acelga, semillas de zapallo, manzana, arándano, aceite de oliva, linaza y cúrcuma. Un “puppy-latte”. Un helado de fruta con forma de patita. Un snack con forma de lagarto relleno de paté de pollo o mantequilla de maní. Croquetas de lomo liso. Una torta de $34.990 hecha con variedad de proteínas y vegetales, glaceado celeste y galletas para perro de decoración.

La lista suma y sigue. Es impactante el punto al que ha llegado la sofisticación de los platos para perros en Santiago. Hace unos años, las atenciones para ellos consistían en poner un plato de agua al lado de la mesa para que se hidrataran. Luego vinieron las paletas de helado para perros, que entraron hace un par de años como toda una innovación.

Pero ahora, el precio habitual para un plato “pet-friendly”, de autor y creado por chefs de reconocidos restoranes de la capital, cuesta igual o más que uno de la carta para los humanos. Va entre $5.000 pesos para los platos y $2.000-$3.500 para los snacks más pequeños.

Bar Social by Foodlab, Bar Galpón en Barrio Italia, Bar la Virgen, Casa Cien, Bigotes Pet & Coffe, Caoba, Heladería Poga, Rosa Park. Hasta el lujoso Hotel Mandarín Oriental son solo algunos de los lugares que reciben a los canes con algo más que galletas de premio o un plato con agua.

Platos sofisticados y sanos para el mejor amigo

Pero hacer un menú pet-friendly no es cosa sencilla ni puede ser improvisado, según explica Ivana Álvarez o @ivanadeperros. Ella es médica veterinaria, nutricionista y etóloga clínica -que estudia la conducta de los animales-. La especialista fue invitada por Social Bar y es públicamente acuñada por el bar como autora colaboradora del plato “Tacos perrunos”. Sofisticado por sus ingredientes, pero también por todo lo que se pensó para hacer este plato de autor.

“Hay opciones nutricionales para perros que son improvisadas en los restoranes y eso no es lo mejor. Lo que hay que hacer es buscar los ingredientes más aptos para perros posibles”, dice Álvarez.

Por ejemplo, si proponen un menú a base de carnes, la especialista recomienda preguntar si los perritos son alérgicos a alguna en particular. “En general, el cerdo suele ser muy bueno para los perros”, dice la especialista. El otro dato, es que “ojalá los platos sean sin gluten, porque así como éste puede ser perjudicial para los humanos, no es sano tampoco para los perros”. Y si tiene cebolla, mejor evitar dárselo desde el primer momento.

El plato de los ‘taquitos perrunos’, “ha sido un éxito rotundo tanto en términos de marketing como en la experiencia de nuestros clientes”, según cuenta Javiera Sahr, gerenta de Marca de Social by Foodlab. “Ha fortalecido nuestra imagen como un bar pet-friendly, lo que ha atraído a más clientes que buscan lugares donde sus perros sean bienvenidos y cuidados y eso es una tendencia muy fuerte hoy”.

Pueden ser comensales exigentes

No solo importan los ingredientes que hay en el plato para perros. “Que un lugar sea pet-friendly no significa que el perro quiera o necesite ir”, explica Ivana Álvarez. “Si el lugar es pequeño y con mesas muy pegadas, donde los perros estén al lado de otros con los que no quieren interactuar, se va a estresar”.

Por eso todo tiene que estar pensado desde el principio para los comensales de cuatro patas. Primero, el lugar donde se va a ubicar para comer su plato. También si tiene el suficiente espacio para estar cómodo sin que otro perro esté cerca. Luego, los ingredientes.

Los chefs también han tomado cartas en el asunto cuando los comensales traen a sus perros al lugar. “Si al perro le gusta ir al lugar, el perro no viene solo a sentarse a la mesa al lado del humano. Se va a aburrir y no es la idea”, dice la veterinaria Ivana Álvarez.

Por eso, desde Bar Social by Foodlab, Javiera Sahr explica que querían ofrecer algo que fuese más que un simple snack para los perritos. Buscaron armar una experiencia completa. “Queríamos que fuese un plato pensado en el bienestar de los perros, que se sintiera igual de especial que lo que ofrecemos a sus dueños”, dice.

Igual que el plato del humano, el plato del perro

Ivana Álvarez, comenta que también hay otra razón por las que los locales se dieron cuenta que tenían que encontrar una solución para la comida del perro. “Se está normalizado compartir comida del plato del humano al perro y eso puede no ser una opción saludable. Incluso, puede que no le acomode al chef”, agrega.

Desde los bares y restoranes consultados para este reportaje, confirman que es una actitud que se puede ver en menor o mayor medida. La chef corporativa de Bar Galpón de Barrio Italia, Natalia Briones, cuenta que lo ha visto, pero que no es algo que le moleste particularmente. “Para mí no hay problema que el plato vaya desde la mesa del cliente hasta el suelo. Si al cliente le hace feliz compartir su plato con su perro, me hace feliz”, dice.

También cuenta, que hubo un cliente que iba recurrentemente al bar y pedía un plato llamado Tomahawk, que consiste en un lomo vetado Angus con hueso de 500 gr a 700 gr. Cuesta en promedio $25.990. Uno para él, y uno para su perro. “La gente no entendía cómo podía hacer algo así. Pero yo sentía que estaba en todo su derecho si quería pasarla bien con su compañero“, dice la chef.

En las dos sedes de Bar Galpón -Barrio Italia y Alonso de Córdova- ofrecen el “menú perritos” con el plato Dog Lovers. Éste consiste en croquetas de carne acompañadas de zanahorias y brócoli. “En un principio, se usaban despuntes de carne pero yo decidí que le diéramos una vuelta y ahora usamos el cordón del filete. Es bastante graso, pero es una grasa bien magra. Nos permite entregar una cantidad necesaria de proteína según lo que hemos estudiado de la dieta Barf para perros”, dice la chef.

Mientras que sobre la zanahoria y el brócoli, la chef comenta que son ingredientes que siempre tienen en la cocina. También que no significan una inversión adicional para el negocio. “Los blanqueamos tres minutos en en agua hirviendo para que estén un poco más blanditos. Así no pierden sus propiedades vitamínicas y proteícas”, cuenta sobre la receta.

Uno de los problemas que han visto en el local, es que a veces los dueños de los perros quieren incluir más comida en los platos del menú pet friendly. “Si nos preocupa que a veces hemos tenido clientes que piden que le agreguemos más cosas al plato perruno, como condimentos“, relata la chef Briones. “Ahí nosotros tratamos de resguardarnos un poco. Al plato no le ponemos ni siquiera sal, porque si se enferma sería problema nuestro”.

Bar Galpón está pronto a abrir una nueva sucursal en el Mercado Urbano Tobalaba o MUT. Esperan que se pueda incluir el menú perritos, “pero eso dependerá de las reglas del mall también“, concluye la chef.