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25 de Octubre de 2024Casos Monsalve y Valdivia: Cómo las filtraciones de información personal en casos de abusos afectan a la investigación y a las mujeres víctimas
Hay un patrón que se repite en las investigaciones de las causas por abuso sexual de Manuel Monsalve y de Jorge Valdivia. En ambas, se han filtrado múltiples antecedentes sensibles de lo que pasó. La gente ahora puede intentar armar sus propios mapas
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La prensa, la justicia, la gente y su contribución a la opinión pública. Tres actores que durante las últimas dos semanas, han barajado algo más que la información oficial entregada por el gobierno y la policía sobre las dos investigaciones por abuso sexual que remecen al país.
Uno de los titulares dice: “Sin autorización: identifican y despiden a dos funcionarias de Fiscalía por filtrar información secreta del caso Monsalve”. “Dos trabajadoras del Ministerio Público fueron despedidas tras ingresar indebidamente a la causa en la que se indaga el delito de violación que habría cometido el exsubsecretario Monsalve. Una documentación que es de carácter reservada”.
Ninguna de las trabajadoras, pertenecía a la Fiscalía Norte en la Región Metropolitana a cargo de la investigación. Una era una funcionaria a honorario y la otra, estudiante en práctica del Ministerio Público de la Región de Coquimbo. O sea, su trabajo no tenía injerencia en la investigación, lo que hace que las razones por las que ingresaron a ver las carpetas reservadas no haya tenido una justificación. Al menos, no de carácter indispensable.
Cuando esa información se libera y llega a las manos de la ciudadanía, empieza un túnel sin fin de búsquedas por Internet, réplicas de noticias a través de redes sociales y sed por saber tener más detalles. Ahí, es cuando entra el morbo.
“El interés o el morbo siempre puede estar presente de conocer los detalles del hecho. Pero ese interés no puede primar por sobre los derechos de la víctima o los derechos del imputado“, explica Lautaro Contreras, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Chile.
En el caso de las filtraciones sobre la causa que imputa a Monsalve, aunque no se sabe si las funcionarias son quienes filtraron información a la prensa. “Lo más grave, es que los antecedentes habrían sido filtrados a terceros. Aparecieron en la prensa detalles de las indagatorias, a las que se suponía, salvo los investigadores, nadie había tenido acceso“, continúa la noticia en el Diario La Región de Coquimbo.
En la causa de abuso sexual del futbolista Jorge Valdivia, también se habla de que hubo una filtración interna desde Fiscalía. Una violación de secreto por parte de un funcionario público.
¿Por qué se filtra y se replica tanta información sobre estos casos y no con otros? Andrea Bluck Muñoz, abogada especialista en derecho Penal y de Género, y presidenta de Abogadas Feministas (ABOFEM), explica que aquí “hay un morbo social que se genera porque estos personajes son más conocidos”.
“El caso de exsubsecretario tiene que ver con que fue la cara de una cartera bastante importante para la discusión político social. Estaba constantemente en los medios y era más conocido en Chile que otros ministros. Por otro lado, Valdivia es futbolista. Cualquier situación que ocurra con un futbolista de esa generación, va a ser tema”, continúa.
Las implicancias concretas que pueden haber en una investigación penal cuya carpeta se filtra, dependen de varias cosas. Según Contreras, las filtraciones no siempre afectan el éxito de la investigación.
Pero en el caso particular de Manuel Monsalve y Jorge Valdivia, estos sí son ejemplos donde filtrar información reservada de la carpeta pone en jaque el proceso judicial y su resultado. El abogado penalista lo explica así:
“Antes de que el Ministerio Público acuse al autor del delito, el fiscal va armando una carpeta de investigación. Es una carpeta física -siempre es física- donde va insertando todas las hojas, declaraciones y peritajes. Dependiendo de la complejidad de la investigación esa carpeta puede tener 30 hojas o 30 mil. Esa carpeta es secreta para persona ajenas al procedimiento. Solo lo puede ser conocida por el fiscal, sus asistentes, la víctima, el querellante y el imputado”, dice Contreras.
“Todos ellos, tienen derecho a recibir una copia escaneada de la carpeta en sus correos electrónicos si así lo solicitan”, continúa.
En algunos casos excepcionales, la fiscalía decreta el secreto de investigación incluso para el imputado. Es exactamente lo que sucedió con el caso de Manuel Monsalve. “Eso se hace cuando la fiscalía teme que el imputado tenga acceso a la carpeta va a obstaculizar la investigación. En el caso de Monsalve, los fiscales consideran que darle acceso a él a la carpeta, implica el riesgo de que intimide testigos o destruya pruebas”.
El morbo por leer los detalles de este tipo de casos exacerba la posibilidad de que la carpeta, que fue específicamente declarada en secreto para que ni Monsalve ni sus abogados tengan acceso, también tiene implicancias concretas.
“El hecho de que la carpeta de Monsalve está dando vueltas en la prensa puede afectar la investigación”, dice Contreras.
“Aquí hay un ejemplo concreto: se está diciendo en la televisión que la presunta víctima de Monsalve habló con doctores después de lo acontecido. Lo más probable es que ella haya declarado esto a Xavier Armendariz -el fiscal a cargo-. Si se filtra, el riesgo que se corre, es que el imputado intente contactar al médico y lo presione, con el objeto de que no declare todo lo que tiene que declarar al fiscal. Así con todos los testigos. Existe el riesgo de que se ejerza influencia sobre ellos para que no declaren. O declaren otra cosa“, explica el abogado.
Quién filtra la información
Muchas veces en los casos de corrupción que afectan a ciertos alcaldes o diputados, son los mismos querellantes los que filtran la carpeta. Es improbable que esto ocurra en el caso de una denuncia por abuso sexual. La víctima probablemente no quiere que se conozcan detalles tan íntimos.
Hay distintas formas de que se filtre información en estos casos. “Puede ocurrir eventualmente que la policía filtre la información. Hay algunas pericias contables donde tú como fiscal tienes que entregarle la carpeta al perito. También, como al parecer ocurrió en este caso, puede pasar que funcionarios filtren la carpeta”, dice Contreras.
De todas maneras, Andrea Bluck Muñoz enfatiza que en lo que es netamente legal, “no nos importa por qué se filtra esa información. Importa sancionar el hecho de que se haya filtrado”.
¿Hay más acceso legítimo a información que antes era reservada?
El caso del abogado Luis Hermosilla marcó un precedente respecto de la transparencia de información. Hubo un punto de prensa donde la Fiscalía Oriente reveló chats exclusivos que tenían que ver con la causa. Pruebas de los planes y conversaciones de Hermosilla con otros sujetos públicos. Esta información luego, se difunde por la prensa.
Para otros casos de corrupción no ha habido el mismo acceso informativo. ¿Podría ser que este acto de entregar información haya marcado un precedente de sobre-transparencia de una causa penal? ¿Está la ciudadanía esperando más información de la que debería tener acceso?
“La ciudadanía podría interpretar la situación de que tienen todo el derecho de conocer la carpeta investigativa. Pero que eso se haga tendencia no sería bueno. Entrega la sensación de que la fiscalía o la policía no están haciendo su trabajo. Aunque no todas las filtraciones se le pueden reprochar a ellos“, adelanta Lautaro Contreras.
Además, enfatiza en lo importante de no difundir información y alimentar el morbo para el cuidado de los involucrados. “Es lógico que la carpeta sea secreta en este caso. No hay que exponer a la víctima del delito y tampoco se pueden publicar los antecedentes de una persona que aún no se sabe si es culpable. Aunque en la mayoría de los casos lo sea”.
La repercusión del morbo en las víctimas
Que se filtre información, implica una re-victimización de la persona afectada por un delito sexual. “Es una forma de afectación de sus derechos, de sus intereses, de su intimidad. También implica un daño adicional al que ya sufrió a través del delito sexual propiamente tal”, consigna Contreras.
“La re-victimización es un efecto que se genera algún evento del tipo traumático del tipo que sea. En el fondo, lo que hace es que vuelvan a sentirse de la misma forma vulnerable con la que se sintió en el momento de sufrir estos hechos traumáticos”, explica Andrea Bluck Muñoz.
Cuando se denuncia un delito, las personas tienen la obligación de volver a contar su historia más de una vez por las declaraciones de la investigación hasta el juicio. “Contar una historia más de tres veces y que sea cuestionada cada vez, también es violencia”, agrega Bluck.
Maurizio Sovino, Director de la Unidad Especializada de Delitos Sexuales y de Explotación Sexual de la Fiscalía Nacional, confirma que “el proceso penal genera numerosos efectos en las vidas de las víctimas”.
Esto, según Sovino, “ha llevado a la creación de leyes que buscan mejorar su experiencia en el sistema de justicia y garantizar medidas de privacidad durante las investigaciones”.
Los tipos de resguardo pueden ser que a veces, los jueces de garantía piden que en las audiencias públicas -que tienen que ser públicas para que la gente pueda entender la decisión de un juez-, no se filme al imputado. También, pueden proteger el nombre de la víctima en las causas. Incluso las hacen privadas.
Las consecuencias más graves de la re-victimización, según la abogada, van desde “efectos como malestares emocionales hasta que una persona desista de iniciar un proceso judicial por violencia”, dice la abogada. Desde la fiscalía lo confirman. “Muchos casos, debido a estas filtraciones, deciden retractarse o abandonar el proceso, ya que no ven ningún beneficio en participar. Como resultado, nos quedamos con casos sin víctimas y sin la protección adecuada que necesitan”, dice Maurizio Sovino.
Además, Andrea Bluck enfatiza en que “pueden ocurrir concretamente desestabilizaciones psico-emocionales. Incluso en algunos casos pueden que llegar a atentados contra la vida misma de una persona”.
Distintas organizaciones activistas como Abogadas Feministas (ABOFEM), La Rebelión del Cuerpo, la Coordinadora Feminista 8M en Santiago y en Valparaíso, están convocando una movilización para hoy a las 20:00 hrs. Protestarán en contra de la gestión judicial, mediática y de gobierno que han tenido los dos casos de abuso sexual.