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3 de Noviembre de 2024

Dueño de la Feria Chilena del Libro revela por qué cerraron emblemático local de Isidora Goyenechea: “Fue un golpe duro”

El propietario de la empresa reconoce que el rubro está de capa caída, pero asegura que "no va a desaparecer". "Salió la radio y el libro iba a morir. La televisión y lo mismo. Luego Internet. Pero el velorio del libro está lejos de la realidad. La gente todavía quiere leer", señala.

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Juan Aldea Vallejos (98), dueño de la Feria Chilena del Libro, llega todos los miércoles a su oficina en el segundo piso de Isidora Goyenechea 3162. Antes, en el primer piso se ubicaba uno de los locales más emblemáticos de la empresa, sin embargo, decidieron cerrarla. Hoy, ahí, hay una farmacia Cruz Verde.

“Cuando entraba al estacionamiento en auto siempre miraba hacia la vitrina de la librería. Y ahora veo el cartel de la farmacia, entonces miro para otro lado. Es mucha historia y una especie de nostalgia”, dijo al Diario Financiero.

La tienda ubicada en el barrio El Golf, en Las Condes, Región Metropolitana, era la única del sector y era reconocida por su antigüedad: más de 20 años. Y aunque la Feria Chilena del Libro seguirá siendo dueña del local, decidieron arrendarlo por 10 años a Farmacias Cruz Verde. A su vez, estos dejarán el espacio que ocupan al frente, en la esquina de Augusto Leguía e Isidora Goyenechea.

La librería tenía público fiel y utilidades, aunque no muchas, señaló Aldea. Sin embargo, “convenía arrendarla, esa es la verdad”.

Según la misma publicación, los representantes de Cruz Verde realizaron una buena oferta que, en un principio, rechazaron. Pero siguieron insistiendo, e hicieron una nueva propuesta con la cual quedaron conformes. El librero indica que fue un buen negocio, “pero un golpe duro”.

Consultado si el rubro está de capa caída, responde que “yo creo que sí. Pero no va a desaparecer. Porque es muy distinto leer un libro en computador que tener un libro en tus manos. Y si es un título interesante, importante, que le cambia la vida a muchas personas, uno quiere dejarlo en su biblioteca.

En cuanto a la continuidad del libro, sostuvo que “salió la radio y el libro iba a morir. La televisión y lo mismo. Luego Internet. Pero el velorio del libro está lejos de la realidad. La gente todavía quiere leer“.

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