TGI Fridays quiebra en el mundo: el auge y caída de la cadena que impuso el estilo de comida norteamericano y su impacto en Chile

A inicios de este mes, la cadena norteamericana de comida rápida TGI Fridays se declaró en quiebra, y que comenzará un proceso de reestructuración con el objetivo de reorganizar sus finanzas y asegurar su viabilidad a largo plazo.

La compañía se acogió al Capítulo 11 de la ley de Estados Unidos el pasado 2 de noviembre en el Distrito Norte de Texas, enumerando activos de entre US$100 millones y US$500 millones y pasivos de entre US$100 millones y US$500 millones en su petición de quiebra.

“El principal impulsor de nuestros desafíos financieros fue el Covid-19 y nuestra estructura de capital”, dijo Rohit Manocha, presidente ejecutivo de la cadena, en una declaración separada.

“Los próximos pasos son difíciles, pero necesarios para proteger los intereses de las partes implicadas, incluidas nuestras franquicias nacionales e internacionales y nuestros valiosos equipos de personas en todo el mundo”, añadió Manocha.

Previo al anuncio, el medio estadounidense Bloomberg ya había adelantado las dificultades que estaba teniendo la compañía para asegurar una inyección de capital que garantizara la continuidad de sus operaciones, mientras sopesaba acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.

La compañía, que ya había cerrado 36 locales en enero en Estados Unidos, ahora bajó las cortinas de varios más y se quedaron con 163 sucursales con respecto a las 269 que tenían el año pasado.

Por otro lado, la empresa afirmó que solo 39 de los 461 restaurantes de la marca que hay en todo el mundo les pertenecen, y que los restantes están ligados a la compañía TGI Fridays Franchisor. Esta organización, además de poseer la propiedad intelectual de la cadena, también otorgó la licencia de franquicias a 56 empresarios en 41 países distintos, de los cuales todos siguen abiertos.

En 2008, TGI Fridays contaba con 601 restaurantes en Estados Unidos, y la compañía tenía una valoración de US$2 mil millones, mientras que en 2023 esa cifra disminuyó hasta US$728 millones, que fue lo que motivo a los ejecutivos a tomar esta decisión. Todo esto, en línea con las grandes pérdidas que han registrado las cadenas que cuentan con servicio de mesa debido a que los consumidores prefieren pedir comida a domicilio, o acudir a otras empresas de comida rápida.

La historia de TGI Fridays

En marzo de 1965, un vendedor de perfumes de Nueva York llamado Allan Stillman abrió un restaurante en el barrio de Manhattan, con toldos rayados y exteriores pintados de rojo y blanco. En tanto, el interior se caracterizó por tener pisos de madera cubiertos de aserrín, lámparas colgantes estilo tiffany, sillas de madera, manteles rayados de los mismos colores mencionados y un área completa de bar con barandales de latón y vitrales de colores.

Con una inversión de US$10.000, el emprendedor compró y reformó un pub de la Primera Avenida, le cambió el nombre a TGI Fridays -acrónimo de la expresión Thank God! It´s Friday!, ¡Gracias a Dios que es viernes!-, y además de vender bebidas alcohólicas, apostó por un menú con platos comunes de la cocina estadounidense.

Stillman alcanzó el éxito rápidamente: en 1970 abrió un local en Memphis, Tennessee, y dos años después otro en Dallas, así como en cuatro otras ciudades de Estados Unidos. Posteriormente, en 1975, la empresa contaba con franquicias en nueve estados que fueron adquiridos por el grupo Carlson Companies. En 2014, esta última firma vendió la multinacional al fondo de inversión Sentinel Capital por US$800 millones.

TGI Fridays llegó a Chile a fines de los 90. La cadena estadounidense de restaurantes de estilo informal abrió locales en Isidora Goyenechea y también en el mall Plaza Vespucio, con su oferta de comida estadounisense -hamburguesa, papas fritas, costillas- y bebidas con refill y un estilo casual. Desde entonces, ha expandido su presencia en varias ciudades del país.

En su apogeo, la firma llegó a tener cerca de 10 sucursales en diferentes zonas del país, incluyendo Santiago, Viña del Mar, Concepción y La Serena.

Con todo, como consecuencia de los efectos del covid-19, en su sitio web señala que actualmente cuenta con dos locales activos: uno en Barrio Bellavista de Santiago y otro en calle 1 Norte de Viña del Mar. Ambos no estarían en riesgo de cerrar, porque la reorganización aplica para los restaurantes que ella administra, no para las que son franquicias.

En abril de 2010 la empresa cerró uno de sus restaurantes más emblemáticos, ubicado en Isidora Goyenechea, y en su lugar se instaló La Piccola Italia, cadena de comida relacionada a la familia Vanella.

Algunas cifras

En 2019, se estimaba que las ventas globales de TGI Fridays estaban en torno a los US$2,3 mil millones a nivel mundial.

Durante este período, TGI Fridays continuó expandiéndose en mercados internacionales, ajustando su menú y sus estrategias de marketing, pero no logró el crecimiento explosivo que otras cadenas de restaurantes más nuevas y con modelos de negocio innovadores -como cadenas de comida rápida o restaurantes de comida rápida más saludable- lograron durante esa época.

Luego, en 2020, la pandemia afectó gravemente a toda la industria restaurantera a causa de las medidas de confinamiento y la incertidumbre económica mundial. En ese entonces, la cadena vio una caída importante en sus ingresos, con un descenso de ventas cercano al 30% a nivel global. Muchos de sus restaurantes tuvieron que cerrar temporalmente, lo que llevó a una caída significativa de las ventas en locales físicos.

Sin embargo, TGI Fridays intentó compensar esta pérdida con la expansión de sus servicios de entrega adomicilio y la venta de comida para llevar. También invirtió en su plataforma de pedidos en línea y adaptó su oferta para facilitar el consumo desde casa.