“Probablemente tendremos que ver ajustes del gasto”: la visión de economistas y los ejes que contempla la Ley de Presupuesto 2025

“Prioriza una gestión responsable y eficiente de los recursos del Estado”, con estas palabras el Presidente Gabriel Boric se dirigió anoche el país, en cadena nacional desde el Palacio de La Moneda, para dar cuenta de la aprobación de la Ley de Presupuesto 2025 tras dos intensos meses de trabajo en el Congreso Nacional.

Con esto, el Ejecutivo logró cumplir con el plazo legal para despachar el erario fiscal, que este año correspondía a hoy, viernes 29 de noviembre. Se trata de la tercera ley de presupuestos presentado por la actual administración, y en rigor, será la última que ejecute en plenitud el Presidente Gabriel Boric, de ahí que la atención, tanto a nivel político como técnico, estuvo en la magnitud del aumento del gasto y en los focos para la distribución de los recursos.

¿En qué consiste el Presupuesto? Según se lee en el sitio web del Gobierno, se trata de la normativa que contiene “toda la planificación financiera del Estado para el plazo de un año, es decir, todos los ingresos y gastos de los distintos organismos del sector público”. Asimismo, considera “las instrucciones particulares sobre cómo gastar los recursos y cómo se debe dar cuenta de su uso”.

En esa línea, el Presupuesto 2025 totalizará $82 billones equivalente a un crecimiento de 2% respecto de la ley aprobada para 2024. Durante la tramitación del proyecto, y fruto de un acuerdo que se logró con la Comisión Especial Mixta, se modificó la propuesta original que ascendía a $82,5 billones, con una expansión de 2,7%.

Con todo, este proceso no estuvo exento de controversias. A pesar de los acuerdos alcanzados, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, anunció que el Ejecutivo presentará un requerimiento ante el Tribunal Constitucional (TC) debido a la incorporación de varias glosas.

Los ejes del Presupuesto 2025

Sobre los ejes de este erario fiscal, se destacan tres principales: seguridad pública, seguridad económica y seguridad social.

En materia de seguridad, por ejemplo, el próximo año habrá 1.300 carabineros adicionales en las calles y se incorporarán cerca de 400 nuevos a la institución en la segunda etapa del llamado a servicio, lo que implica que a fines del 2025 se contará con más de 53 mil carabineros en país. Con este presupuesto se habrán incorporado casi 4.000 vehículos a la flota de Carabineros, tras la reposición de más de 1.000
vehículos durante 2025.

Asimismo, se financiará la instalación de inhibidores de señal de celulares en siete cárceles adicionales,
entre ellas: Colina I y Colina II y el complejo penitenciario de Arica. Esto, sumado a las tres unidades instaladas en 2024, permitirá cubrir a un 50% de la población penal del país.

Por otro lado, en materia de salud, originalmente el Presupuesto 2025 aumentaba en un 68% los recursos para continuar con la estrategia que busca reducir los tiempos de las listas de espera, lo que se traducía en realizar al menos 106.000 cirugías en el sistema público y privado de salud. Gracias a los acuerdos
alcanzados con el Congreso, este incremento será de 150% respecto de 2024.

Junto con ello, se cumplirá el compromiso presidencial asumido en 2022 de aumentar la Beca de Alimentación de Educación Superior (BAES), la que llegará a $48.000 mensuales en 15 regiones y a $50.000 en la región de Magallanes, y cada mes beneficiará en promedio a más de 680 mil estudiantes.
De esta forma, el monto de este aporte mensual incrementará en un 50% desde 2021. Cabe recordar que esta Beca no se reajustaba desde 2013.

Los recursos para Chile Cuida (Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados) crecerán en cerca de
40% respecto de 2024. Con esto se avanzará hacia la meta de atender a 75 mil personas con
dependencia severa, aumentarán en más de 120% los recursos para la Red Local de Apoyos y
Cuidados y, así, la presencia de la Red pasará de 140 a 214 comunas del país.

A su vez, el Presupuesto 2025 permitirá avanzar con el cumplimiento del Plan de Emergencia
Habitacional, que considera entregar 260.000 viviendas durante el período de Gobierno. El
próximo año aumentará en más de un 14% los recursos para inversión habitacional respecto a
lo destinado en 2024.

Con el objetivo de promover el ejercicio de los derechos culturales y reactivar dicha industria,
en 2025 se creará el Pase Cultural, que entregará un aporte de $50.000 a más de 300.000
jóvenes de 18 años y personas de 65 años para ser utilizados en salas de cine, teatros, librerías
entre otros.

El Gobierno también seguirá impulsando las mejores perspectivas económicas desde la inversión pública, mediante la construcción de proyectos relevantes como el Teleférico Alto Hospicio-Iquique, la desaladora pública para la Región de Coquimbo, el puente sobre el Canal de Chacao, la doble vía de la Ruta 5 en Chiloé, el Eje Nueva Alameda en la capital, y la pavimentación de la Carretera Austral.

La visión de expertos

Mauricio Carrasco, economista y profesor de la Universidad de Los Andes, destacó, en diálogo con este medio, “la capacidad de generar acuerdos, sobre todo considerando el tono inicial de la discusión ante la incertidumbre por la proyección de ingresos. En este sentido, resalto la apertura del Ejecutivo para implementar cambios en el nivel de gasto, si bien creo que no es suficiente para eliminar los riesgos de que el próximo año nos enfrentemos a una situación similar a la de este año en cuanto a la evolución de la recaudación”.

“Por otro lado, creo que nos estamos mal acostumbrando a utilizar esta instancia del presupuesto, que es sobre recursos y financiamiento, para discutir materias ajenas a este, como otras leyes o medidas. Esto vuelve más engorrosa e ineficiente la discusión de un proyecto que de por sí ya es bastante complejo. Así, considerando todo el proceso, mi balance es neutro”, añadió.

Desde la perspectiva de Carrasco, su “impresión es que los riesgos de que nos encontremos en una situación similar a la de este año, es decir, con una ejecución de ingresos que nos va sorprendiendo a la baja a lo largo del año, no es menor. En consecuencia, probablemente tendremos que ver ajustes del gasto durante 2025 si se quiere cumplir con la meta de déficit fiscal estructural establecida”.

Matías Acevedo, investigador del CIES-UDD y exdirector de Prespuestos, se refirió a la discusión del proyecto, y comentó a The Clinic que “uno espera en una ley, que su objetivo es discutir la distribución de los gastos a las prioridades, que exista una discusión profunda sobre como se están gastanto los recursos de los chilenos, y no sobre cómo la ley de Presupuesto deba ser una instancia de catarsis colectiva sobre todas las promesas incumplidad del Gobierno en un año calendario“.

“El proceso comenzó con una discusión innecesaria sobre la proyección de ingresos fiscales que Hacienda sabía que estaban sobre estimados, pero para justificar el crecimiento del gasto no lo corrigió.
La mala noticia es que se reveló que, por segundo año consecutivo, no se cumplirán las metas fiscales autoimpuestas por Hacienda, y que es muy probable, tal como proyecto del FMI recientemente, que tampoco se cumpla las meta de balance estructural el 2025. Eso deteriora la credibilidad de nuestra política fiscal en el mercado local e internacional”, acotó.

Con todo, Acevedo destacó que “retormar el foco en las listas de espera es muy importante, como el rol que jugó el Parlamento para que Hacienda sincerara sus proyecciones de ingreso. Esto último no lo había visto nunca, la calidad de la discusión llevó hasta que sectores del propio oficialismo reconocieran la necesidad de un ajuste”.

A juicio del exdirector de Presupuestos, eso sí, “el gasto se tendrá que ajustar al menos un 3% para cumplir la meta de balance fiscal, porque difícilmente se llegará a recaudar lo que estima el Ejecutivo. Pero me temo que un año electoral no será la prioridad y teminaremos un tercer año sin cumplir la meta que se autoimpuso el Ejecutivo”.