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3 de Diciembre de 2024Reinaldo Lippi entrega detalles de su nueva marca outdoor y se refiere al peso de su apellido: “Me afecta para bien y para mal”
Por otro lado, Reinaldo Lippi habló sobre la compleja situación que enfrenta ante el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago, luego de que sus ex socios lo demandaran, y a su vez lo hiciera el mencionado organismo por los honorarios de llevar su juicio.
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“Le tengo fe”. Son las palabras de Reinaldo Lippi, de casi 66 años, quien por estos días trabaja en el lanzamiento de su nuevo proyecto outdoor Ofki, el que espera sacar a la luz en un par de días. Se trata de un rubro que Lippi conoce de cerca, tras haber creado la marca de ropa y accesorios que lleva su nombre en 1985 -constituyéndola legalmente en 2004-, cuya sociedad tuvo que abandonar en 2013 debido a conflictos, problemas y demandas con los actuales directores de la empresa: Rafael Vielva y Rafael Cvjetkovic.
En entrevista con The Clinic, Reinaldo Lippi mostró su emoción por el nuevo “hijo” en el que trabaja, cuya pronta divulgación lo hace sentir esperanzado, al punto de señalar que se encuentra “contando una historia buena, una historia entretenida, bonita, y creo que me debería ir bien”.
Pero además, entregó detalles sobre el complejo escenario que enfrenta ante el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago, luego de que sus ex socios lo demandaran a propósito de un video de TikTok que se hizo viral el año 2022 en el que resumía parte de su historia, como sus inicios en el montañismo, además de la creación de la marca Lippi y de su primer producto, una mochila que le cambió la vida.
Aquel video tuvo 2,4 millones de visitas, y si bien ya había firmado el acuerdo de salida de Lippi, sus ex socios retomaron la demanda en su contra, y ahora también lo demandó la CAM por los honorarios de llevar el juicio.
—¿En qué coniste esta demanda en tu contra ante la CAM?
—En algún minuto subí un TikTok donde decía que la marca Lippi era chilena, y era un TikTok que tuvo 2,4 millones de visitas. Eso alteró mucho a mis ex socios, porque ellos querían, de alguna manera, hacerla parecer extranjera, entonces les pegó que la gente supiera que es chilena, y la reacción de ellos fue demandarme, que creo que es la peor de las recciones porque es muy poco inteligente. Imagínate, demandar al fundador de la compañía, es ridículo. Lippi demandado por Lippi.
Así salió una demana en la CAM que es ridícula por varias razones, porque primero el volumen de dinero es gigantesco, creo que son 35.000 UF, y son muy pocos los humanos que pueden pagar eso. Yo no.
También han pasado tantos años que me buscaron algo para demandarme, y lo encontraron. Se acogieron a unas firmas mías de hace más de diez años. Creo que si esto funciona como debería, debería ganar yo, porque no tienen un argumento sólido como para demandarme.
—¿Qué es lo más complicado de esta demanda?
—Te metes en un tremendo problema, porque yo no entendía por qué me habían demandado por tanta plata. La Cámara de Comercio te cobra un porcentaje del juicio, inclusive siendo el demandado, entonces en este minuto me está persiguiendo la Cámara de Comercio, que es el mismo ente que administra la justicia, entonces es una cosa muy extraña.
La situación de estar siendo demandado por la Cámara de Comercio, que ya me llegó la demanda, que es el que administra la justicia, me pone en una situación muy rara. Es un tema que debería ponerse arriba de la mesa porque son muchos los empresarios chicos que pasan por esto.
Para un ciudadano normal como yo, tener que pagar las facturas de la Cámara de Comercio, un porcentaje de esa demanda, es una locura. Yo no puedo, son entre 30 y 35.000 UF. Es absurdo.
Ni siquiera tengo un veredicto, y ya estoy demandando, entonces qué confianza puedo tener yo de que ellos van a aplicar la ley como corresponde. Yo no quiero ofender a la Cámara de Comercio, pero pónganse en mis pantalones, la misma justicia me está demandando.
—¿Cómo va el desarrollo de tu nueva marca Ofki? ¿Cuándo planeas lanzarla?
—Estoy ad portas de lanzarla, yo creo que máximo una semana más. Vamos a entrar en este mundo nuevo que es la preventa, y el primer tiempo voy a estar enfocado solamente en ventas online. Ese es el primer paso.
El segundo paso que voy a tener y al que espero llegar, es que quiero tener mi taller, como lo tenía antes, que son los orígenes de la marca que yo creé, que lleva mi apellido. Quiero un poco rescatar algo que esta nueva forma de vida nos ha quitado que es el trato en persona.
Yo quiero que me vea alguien, y en el munto del outdoor creo que es súper importante tener un lugar donde llevar tu producto para que te lo reparen y te lo respondan, acá no existe eso, y ese yo creo que es mi camino.
—¿Cómo crees que le va a ir a la marca y cuál dirías que es su sello?
—Le tengo fe. Todo esto tiene que ver con las expectativas que uno tenga. Yo no necesito tener una marca que venda US$100 millones, yo necesito otra cosa. Tengo una vida sencilla, vivo con poco y ha sido siempre así, entonces no quiero llegar a la cúspide, quiero hacer una marca donde yo me sienta orgulloso. Eso es lo que estoy buscando.
Hacer buenos productos, donde la gente esté conforme, donde puedan ir a un lugar donde le respondan, voy a intentar hacer un modelo que creo que hace falta, que es ese.
Son mundos distintos, son otra cosa. Mi lección después de tantos años, es que lo que cuentan son las historias, el mundo está lleno de productos. Te metes a AliExpress y te puedes comprar hasta un auto eléctrico, pero lo que está detrás, la historia que eres capaz de contar, es la que hace que tú desees el producto. Yo estoy contando una historia buena, una historia entretenida, bonita, y creo que me debería ir bien.
—¿Cuál es el peso de llevar el apellido Lippi? ¿Qué ha significado para tí?
—Me afecta para bien y para mal. Me ha significado poder mantenerme, por ejemplo, en el mundo outdoor, porque está asociado a mi nombre. También me significó reclamos en algún minuto, y rabia de algunos, pero yo no estoy enojado con la marca, creo que es un proyecto mío, es un hijo mío, que no lo tengo, como los hijos se van. Estoy orgulloso, son pocos los que hacen eso y me valida.
No tengo querellas con eso, le tengo cariño. Para mí ese logo, que lo veo en la calle todos los días, todo el rato.
Que pena que la marca no lo vea así, que pena que la marca me vea como un enemigo, lo encuentro espantoso. Creo que el camino era otro, no era en demandas.