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2 de Enero de 2025Declive de las discotecas en el mundo también afecta a Chile: gremio de locales nocturnos apunta a altos precios, patentes restrictivas y cambio cultural
"Este negocio también se mide por horas, cuántas horas tú tienes a la gente dentro de tu negocio consumiendo. Hoy día es mucho menos, con menos plata y con menos días", acusa Fernando Bórquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos de Turismo y Espectáculos (Anetur), quien se refirió a cómo la caída de la industria de las discotecas que se ha dado en el mundo, también se ha ido replicando en Chile desde el estallido social en adelante.
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Desde Nueva York, hasta Melbourne y Berlín. Estas son algunas de las ciudades que han visto el cierre de discotecas, una industria cuyo declive arrancó de la mano de la pandemia, y que no ha logrado repuntar, presionada por los altos costos, el menor entusiasmo de las nuevas generaciones por concurrir a locales nocturnos, y el auge de los festivales de música.
Así lo consigna un reportaje elaborado por The Financial Times, que plantea que una de las últimas víctimas de este suceso fue el icónico club de baile Watergate, en Berlín, Alemania, recinto que la noche de Año Nuevo concedió una fiesta final previo a su cierre. Se trata de una tendencia que se extiende por todo el orbe, que ha ido transformando las capitales de la vida nocturna, y dice relación con que, a pesar de la creciente popularidad de la música para bailar, los asistentes se van más temprano.
De hecho, el medio citado remarca que la proporción de noches de discoteca que se extienden más allá de las 3 am disminuyó en 12 de 15 ciudades del mundo entre 2014 y 2024.
Y lo cierto es que Chile no escapa de esta tendencia. Así lo interpreta Fernando Bórquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos de Turismo y Espectáculos (Anetur), quien considera que este fenómeno -de la baja afluencia a discotecas y locales nocturnos- se remonta al estallido social, y que se vio incrementado con la pandemia.
A su juicio, “la pandemia generó un cambio cultural, entonces, la gente empezó a entretenerse en la casa, con amigos, reuniones más privadas, que sale más económico, y que además es más seguro. Todo ese fenómeno ha hecho que la vida de las discotecas esté muy difícil”.
Por otro lado, Bórquez acusó que “los alcaldes toman la iniciativa de restringir el horario, hay mucha dificultad para abrir un negocio nocturno hoy día, producto de esta especie de bukelismo que hay de la autoridad municipal”, y también que “están muy restrictivas las patentes de discotecas. Entonces, todo eso ha confluido en que, efectivamente, sea muy difícil mantener el negocio de discotecas”.
Otro punto al que hace referencia el presidente de Anetur, en conversación con The Clinic, dice relación con que las discotecas cuentan con dos días solamente para mantenerse a flote. “Las discotecas tienen que hacer su negocio en dos días. Antes uno iba a Sala Murano y habían 1.500 personas, o los jueves a La Urracas y habían 2.000 personas. Hoy día eso no está pasando, el negocio es de viernes y sábado, o para eventos especiales, fines de semana largos. Hay que hacer el negocio en solo ocho días al mes, no en veinte. Entonces, es súper jodido mantener un negocio, y efectivamente, han subido los costos”.
“Este negocio también se mide por horas, cuántas horas tú tienes a la gente dentro de tu negocio consumiendo. Hoy día es mucho menos, con menos plata y con menos días”, aseveró.
La visión de un ex Murano
Por su parte, Sergio Arriagada, ex gerente de Sala Murano, relata que en los tiempos de Sala Murano, abrían “de lunes a sábado, teníamos ingresos todos los días, y se justificaba bien los precios con las cuentas, y aparte el personal lo teníamos contratado y sabíamos que contábamos con personal toda la semana. Ahora es distinto, las productoras se preocupan de hacer los costos de una sola jornada, entonces, les sale un poco más conveniente acotar el gasto total a un solo día, conversándolo bien con el dueño del lugar”.
“Si yo hago una fiesta, tengo que pagar un porcentaje de arriendo al centro de eventos, un porcentaje de la luz, un porcentaje del agua, los gastos, los insumos, hacer una fiesta, o un día de apertura de una discoteque es caro. Son hartos los costos, aunque sea una fiesta puntual de un día. El organizador tiene costos adyacentes que hacen que la ganancia no sea como se la imagina el público que ve la fiesta llena de gente, y piensa que el organizador se está forrando”, dijo el conductor de “Tan Solo Un Momento” en Radio La Clave.
Arriagada precisa que “lo que está pasando ahora, una discoteque formal que abre jueves, viernes y sábado, esas para mí que ya no corren. No se ven”.