Chilenos prefieren invertir en firmas como Apple o Nvidia y departamentos pequeños para arrendar, ante dificultad de acceder a vivienda propia

La irrupción de la tecnología y una mayor cultura de ahorro son parte de las razones que explican el aumento del interés entre los chilenos por invertir, especialmente por parte de los centennials y millennials, aunque las generaciones mayores tampoco se quedan atrás.

De hecho, Boris Garafulic, CEO de la fintech chilena Racional, menciona que, al menos a través de su plataforma, más del 80% de los inversionistas son millennials y centennials, quienes suelen inclinarse por un fondo más barato que sigue al S&P 500 -uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos, considerado como el más representativo de la situación real del mercado-, seguido de las empresas tecnológicas más populares como Nvidia, Tesla y Microsoft.

“Las empresas favoritas de los usuarios son Apple, Tesla, Nvidia, y los principales fondos indexados de Estados Unidos y de las empresas tecnológicas. Además, alternativas como ETF de depósitos a plazo en pesos han ganado más popularidad”, explica Garafulic.

¿Qué alternativa de inversión predomina por edad?

A juicio de Gonzalo Muñoz, analista de mercados de XTB Latam, generalmente, a la hora de invertir, los chilenos tienden a inclinarse por instrumentos que les resulten más familiares, que cuenten con respaldo institucional y que perciban como seguras. Es por lo mismo que muchas veces optan por inversiones tradicionales ofrecidas por bancos, como depósitos a plazo o fondos mixtos de renta variable.

“En Chile, los patrones de inversión varían significativamente según la edad. Los inversionistas jóvenes, especialmente los millennials, se inclinan por diversificar en activos de mayor riesgo, como acciones y ETFs . En contraste, las generaciones mayores optan por instrumentos más tradicionales, focalizándose en bonos y acciones que generan dividendos, con el fin de buscar estabilidad. En este contexto, los millennials se destacan como la generación que más invierte, tanto en volumen como en diversidad”.

Por su parte, el influencer financiero, Francisco Ackermann, señala que si bien “el chileno promedio es más conservador y sigue prefiriendo instrumentos tipo depósitos a plazo”, también destaca que “ha habido un aumento importante en la inversión inmobiliaria. El mercado de rentistas en el país, por ejemplo, desde el 2006 al 2022 aumentó desde alrededor de un 13% a un 22%, aproximadamente, haciendo atractivo la demanda de departamentos pequeños en sectores bien conectados que se usaron de inversión”.

¿Invertir en propiedades que “se pagan solas”?

Pese a que no es una alternativa para generar dinero rápidamente, entre los chilenos ha crecido el interés por comprar departamentos pequeños en sectores bien conectados como método de inversión.

Sobre esto, Muñoz sostiene que a pesar de que sigue siendo difícil acceder a una vivienda propia debido a las altas tasas de interés y precios elevados, “muchas personas ven en la inversión inmobiliaria una oportunidad para generar ingresos pasivos. La estrategia más común es comprar un departamento y arrendarlo con la expectativa de que el arriendo cubra el dividendo, permitiendo que la propiedad ‘se pague sola’ en el tiempo”.

“Este modelo de inversión ha sido popular durante años, pero actualmente enfrenta mayores barreras. El aumento de costos, las restricciones en el crédito hipotecario y la incertidumbre económica han llevado a que esta alternativa sea menos accesible para muchos. Sin embargo, sigue siendo una opción atractiva para quienes pueden costear el pie y proyectan ingresos a largo plazo”, apunta.

Ackermann aborda este aspecto, y declara que las remuneraciones son un barrera de acceso cuando se trata de este vehículo de inversión, los últimos estudios que ha analizado corroboran la tesis de que esta medida se ha vuelto cada vez más popular.

“Al analizar cómo se reparten las ventas inmobiliarias, se ve que más del 50% de las nuevas compras de bienes raíces estarían destinadas para la renta. Obviamente, eso indica que hay un aumento muy significativo versus una década atrás en el destino por el cual estoy comprando una propiedad”, añade.