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Maya Fernández
En el Gobierno aseguran que Fernández solicitó su renuncia, pero el tiempo de su salida fue lo que criticaron sus cercanos. Créditos: Agencia Uno.

Política

11 de Marzo de 2025

Junto a Crispi y previo a definiciones partidarias: La molestia del ala allendista del PS con La Moneda por la abrupta salida de Maya Fernández

La salida del Ministerio de Defensa de Maya Fernández no fue inocua en las filas del Gobierno. Un sector del Partido Socialista, el más cercano al allendismo, acusa que genera "un efecto político nefasto" y asegura que la fecha de su salida evidencia la desprotección que tuvo el Gobierno con la nieta de Salvador Allende. Entre los factores que molestaron a los militantes socialistas está el hecho de haberla dejado sola ad portas de una acusación constitucional, marginada del último aniversario del Gobierno y en una posición complicada ante una elección interna que se realizará el domingo, en la que el allendismo llega sumamente golpeado.

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Luego de que Presidencia comunicara ayer, pasada las 16:00 horas, la salida de la ministra de Defensa, Maya Fernández, del gabinete de ministros —lo que se hizo a través de un comunicado en el que dio cuenta de la salida de Miguel Crispi como jefe de asesores del Segundo Piso— la nieta de Salvador Allende se despidió de sus equipos, de los funcionarios de la cartera y se retiró en silencio de La Moneda con dirección a su domicilio.

Una vez conocidos los ajustes en el Gobierno comenzó a crecer una molestia entre militantes del ala allendista del Partido Socialista, en el que milita la ahora exministra, y en el cual su figura es relevante al ser nieta del expresidente Salvador Allende.

La salida, para ese grupo, generó “un efecto político nefasto”, aseguran fuera de micrófono algunos de sus representantes, que aseguran que no se esperaba la salida de Fernández en este momento. Allí aseguran que la señal que se dio fue “brutal” y que la exdiputada pudo quedar a merced de la amenaza de una acusación constitucional en su contra, la cual finalmente no se frenó con su renuncia.

Desde el círculo de la ministra, de todos modos, aseguran que la molestia no proviene de ella, sino de sus cercanos al interior del partido.

La molestia por el timing en la salida de Maya Fernández

El hecho de que se comunicara la salida de Fernández el mismo día en que se ingresaría la acusación constitucional contra ella —a propósito de la fallida compra de la casa de su abuelo—, fue leído por ese grupo como un “abandono” y un “signo de desprotección” con la exsecretaria de Estado.

Otro factor que molestó fue que se solicitara su salida un día antes de celebrar el tercer aniversario del Gobierno, una oportunidad en la que se podían recalcar los logros de ciertas carteras. Esto, a pesar de que en La Moneda han insistido en que la renuncia fue voluntaria y que se originó por el deseo de la exministra para preparar su defensa ante las acusaciones que surgieron tras el intento fallido de compra de la casa del expresidente Salvador Allende.

La Ministra Maya Fernández junto a su tía y senadora Isabel Allende han sido foco de críticas tras el intento de compra de la casa de Salvador Allende. FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

El hecho de que no fuese considerada para el aniversario que se conmemoró en Renca esta mañana, así, fue leído como una marginación de Fernández de una oportunidad en donde el gabinete podía lucir sus avances y el nuevo impulso de Gobierno.

Pero además, en sectores del PS recalcan que la salida de la exministra se da en los días previos a las elecciones internas del Partido Socialista que se realizarán este domingo, en la que está en juego la continuidad de la senadora Paulina Vodanovic a la cabeza de la colectividad. En esa línea, el sector que es más afín a Fernández se podría ver más debilitado en medio de las rencillas internas.

Por otra parte, para el bloque allendista el hecho de haber sacado a la exministra justo esta semana fue un golpe en la línea de flotación de algo que el Gobierno ha tratado de cuidar, como es el legado del expresidente Allende, considerando que para la oposición su salida fue una manera de responsabilidad política en la fallida compra de la casa del exmandatario.

El factor Crispi

La salida de Maya Fernández se dio en conjunto con la de Miguel Crispi, a quien la oposición su cabeza desde hace más de un año debido a su papel en el marco de las investigaciones por Democracia Viva y luego por su rol en el marco de la denuncia por violación en contra del exsubsecretario Manuel Monsalve.

Para los allendistas, el hecho de haber salido del Gobierno al mismo tiempo, terminó por manchar la salida de Fernández, que pretendía enfocarse en su defensa por el caso de la fallida compra de la casa de Allende. Cercanos a la exministra aseguran que las salidas se vieron como la renuncia de los personeros del Ejecutivo que mantenían flancos abiertos con el Gobierno del Presidente Boric.

Sin embargo, algo que también les llama la atención es que la semana pasada Fernández tuvo un desarrollo de semana normal, incluso, fuentes al interior de Palacio afirman que mantuvo reuniones para proyectar el avance legislativo con el ahora Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y la ministra Segpres, Macarena Lobos, en ese momento subrogante.

Desde el PS incluso, deslizan que Maya Fernández pagó con su salida los costos que generó Crispi tras asistir por segunda vez a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados por el Caso Monsalve, en la cual no respondió preguntas de la oposición.

El desempeño de Crispi, añaden, generó polémica y aceleró su salida. Sin embargo, la lectura que se hace en sectores del PS es que para no poner el foco únicamente en Crispi, también se incluyó a Fernández en el diseño del ajuste ministerial.

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