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13 de Marzo de 2025El imperio de los malls chinos en Chile: son 190 en todo el país, llegan a zonas rurales y amenazan a barrios comerciales como Patronato
Según los registros de GPS Property, actualmente los malls chinos en el país están creciendo a una tasa de entre 25% y 30% anual, totalizando 190 establecimientos en el país. Además, plantean que a la fecha, se han expandido por todo Chile, llegando a lugares más remotos, como Chimbarongo, Parral y Catemu, y predominando en las comunas altamente densificadas como Quilicura, Ñuñoa, La Reina, Santiago y Maipú.
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De la mano de una amplia oferta de productos en stock -desde implementos para el hogar, hasta accesorios para mascotas, maquillaje, comida, ferretería y más-, y a pecios muy bajos, el sector de los malls chinos en el país ha crecido vertiginosamente, instalándose incluso en comunas remotas.
Administrados generalmente por chilenos, pero con dueños asiáticos, los llamados malls chinos comenzaron a ganar terreno hace aproximadamente ocho años. Esto, a raíz de la necesidad de las tiendas de retail de rentabilizar de mejor forma sus metros cuadrados, liberando espacios que sirvieran de puntapié para que las cadenas asiáticas se instalaran en lugares más amplios, tanto en la capital como en regiones.
Un ejemplo es lo que ocurrió con la emblemática tienda de Falabella en Avenida Ricardo Lyon, que luego de 31 años cerró sus puertas, dando paso al mall chino Lida Center.
Un sondeo de la expansión de los malls chinos
Según los registros de GPS Property, actualmente los malls chinos en el país están creciendo a una tasa de entre 25% y 30% anual, totalizando 190 establecimientos en el país.
Desde la consultora inmobiliaria comentan que el verdadero crecimiento de este tipo de comercio en Chile se produjo hace nueve años, a la par con la necesidad de las cadenas de retail tradicional de rentabilizar los metros cuadrados de sus salas, a causa de la baja en sus ventas por los canales tradicionales. En esta categoría, plantean, destacan como principales cadenas Alistore, Marketches, Doremi y NewTree.
En GPS igualmente señalan que la explosión de los malls chinos se produjo “al tomar menos metros cuadrados de los que normalmente solicitaban”. Lo anterior, pues si bien en 2019 podían llegar a requerir hasta 6.000 metros cuadrados, ahora solo llegan a los 350 metros cuadrados.
Así, grandes compañías comenzaron a cerrar sus sucursales y vender sus locales, como los ex Ekono de Walmart, o el cierre de los supermercados Montserrat. En la firma mencionan que este tipo de locales de alta superficie fueron, en su mayoría, adquiridos por cadenas chinas o arrendados por los nuevos propietarios de malls chinos.
Además, plantean que a la fecha, los comercios chinos se han expandido por todo Chile, llegando a lugares más remotos, como Chimbarongo, Parral y Catemu, y predominando en las comunas altamente densificadas como Quilicura, Ñuñoa, La Reina, Santiago y Maipú.
Sergio Correa, gerente inmobiliario de Colliers, apuntó que “la proliferación de mall chinos responde a una combinación de factores inmobiliarios, económicos y comerciales que han favorecido su instalación en distintos lugares de Chile. Este tipo de comercios buscan ubicarse en sectores con una alta densidad de población y excelente conectividad. En Santiago Centro por ejemplo, muchos de estos malls han ocupado edificios que antes tenían usos distintos, revitalizando espacios que estaban en desuso o con baja demanda”.
“Específicamente en Santiago Centro se ha facilitado su expansión debido a la baja en los precios de arriendo de locales comerciales, producto del éxodo de empresas, oficinas y comercios tras el estallido social de 2019”, añade.
En Santiago Centro, según Colliers, crecieron promedio 14% por año desde el 2020 y es la comuna con más mall chinos actualmente. “Asumiendo esos crecimientos y extrapolando a Chile, estimamos que en los últimos tres años ha crecido un 75% a nivel nacional”, acota Correa.

Dado que los mall chinos han tomado cada vez más protagonismo en el comercio, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), los ha estado monitoreando, principalmente con el objetivo de que todos cumplan a cabalidad lo establecido en la Ley del Consumidor.
“Las fiscalizaciones a mall chinos se realizan regularmente por parte del Servicio Nacional del Consumidor, ya que se estableció como una de las prioridades de la estrategia de fiscalización, por lo que también se continuarán realizando durante todo el año”, indicó el ente fiscalizador a este medio.
Junto con ello, detallaron que la labor que se realiza durante la fiscalización contempla verificar que los productos que se comercializan cuenten con información y etiquetado siempre en español, que cuenten con advertencias de seguridad en caso de ser necesario, que exista visibilidad de precios, que entreguen boletas.
George Lever, gerente de estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en tanto, explica que “la poca información disponible no permite disponer de una correcta medición del fenómeno. La falta de una definición precisa que caracterice al formato tampoco contribuye”.
“Hemos visto cifras que situaban la cantidad de mall Chinos en 180 unidades hace un año atrás, pero otros antecedentes sugieren cifras muy superiores, que ya sobrepasaban los 350 un año antes, en 2023. Nuevamente, depende la definición que se emplee de mall chino y del acceso a información fidedigna y pertinente. Considerando toda esta información, no sería extraño que la cifra actual superase las 500 unidades”, acota.
La visión de comercio
Al ser consultado por el tema, Ulises Riquelme, presidente de la Cámara de Comercio de Patronato, dijo que el auge de malls chinos en el país “lo consideramos como realmente una invasión. ¿Y en qué sentido? En el sentido de que ellos venden de todo, absolutamente de todo”.
“Por ejemplo, en una ciudad como Quintero, que se ponga un mall o dos malls chinos, significa que todo el comercio pequeño que hay en el sector muere. Esto, porque obviamente el surtido que ellos llevan es gigante en comparación a los pequeños comerciantes, y por otro lado, congregan todo en el mismo lugar, entonces la gente obviamente los prefiere. Y eso va trayendo la pobreza, y la desaparición de las pymes en general en todas las comunas, ya sean rurales o ciudades más grandes”, añade.
Desde la perspectiva de Riquelme, “el libertinaje -con que abren los malls chinos en Chile- yo creo que hoy día está provocando una decadencia en el sistema comercial chileno, sobre todo en la pymes”. En esa línea, mencionó que recientemente se retiró Casaideas de un local relevante en Patronato, y que es probable que una empresa de malls chinos se instale ahí.
Por su parte, Lever plantea que “la rapidez de estos cambios, y su impacto en el comercio y su entorno, plantean el desafío de analizar en profundidad este fenómeno, abordando, entre otros aspectos, las condiciones de competencia en las que opera este modelo, su cumplimiento en materia tributaria y normativa, así como su adhesión a regulaciones laborales, migratorias, ambientales, de derechos del consumidor y de seguridad en el consumo”.