La receta latinoamericana contra los motochorros que toma fuerza entre diputados: prohibir la circulación de motos con dos pasajeros en Chile

Las noticias por delitos cometidos por los llamados motochorros se han normalizado en los últimos años, no solo en Chile, también en otros países. Si bien en el país se han tramitado algunas políticas para combatir las incivilidades cometidas por conductores y pasajeros en moto, otros países de la región han implementado medidas más drásticas para enfrentar este fenómeno.

En Perú, por ejemplo, algunos distritos de Lima han prohibido la circulación de motos con dos pasajeros. En Colombia también hay casos de ciudades que han abrazado esta política, mientras en Costa Rica el proyecto de ley para prohibirlo a nivel nacional toma cada vez más fuerza. Según informó La Nación, en Argentina el gobierno de la Provincia de Buenos Aires también evalúa la implementación de esta política.

En Chile no hay registro de un proyecto que tenga el mismo objetivo, aunque han habido algunos que se asimilan. Diputados de la comisión de Seguridad comentan que lo más cercano ha sido la idea de prohibir que motos utilizadas por aplicaciones de delivery tengan dos pasajeros. Sin embargo, consultados por The Clinic respecto a la medida implementada en otros países, parlamentarios se abren a discutir la idea.

El diputado Jaime Araya (IND-PPD), afirma que “es una buena idea, que debe evaluarse con mucha seriedad, para no afectar la vida de las personas honestas que se trasladan en motos. Creo que se pueden establecer perímetros de prohibición de traslado de dos personas, tal como funciona las vías exclusivas o la restricción vehicular. Los delitos cometidos por bandas de motochorros van creciendo y se requiere detenerlos a tiempo”.

Su par de RN, Diego Schalper, coincide y destaca que “me parece una propuesta interesante de analizar. Principalmente porque impactaría en el robo por sorpresa y otros delitos violentos asociados”.

La postura de parlamentarios para prohibir a dos personas en una moto

Diputados y diputadas de diferentes sectores coinciden que habría que revisar la idea, pero requiere estudio. En ese sentido, ponderan que tendrían que esclarecerse los límites para no afectar a todos los conductores.

La diputada Lorena Fries (FA) afirma que “habría que darle una vuelta más porque, por ejemplo, se podría permitir que vayan dos personas cuando se trate de viajar de una ciudad a un lugar fuera de la ciudad. Se podría establecer cuadrantes donde no se puede”.

Jaime Araya postula que podría aplicarse en el país sin problemas. “No veo impedimentos para que una idea de esta naturaleza pueda operar en Chile. Más bien resulta necesario ponerle foco a la contención de los delitos que cometen los motochorros. Este era un delito que solo veíamos en el extranjero, pero ya se instaló en nuestro país”, sostiene.

El legislador agrega que una política de este estilo debe acompañarse de otras medidas para enfrentar a los motochorros. En esa línea, señala que deberían evaluarse medidas como destruir motos de quienes circulen sin licencia. “Son medidas estrictas que apuntan a impedir que los motochorros sigan actuando con total impunidas”, postula.

Los reparos a esta iniciativa para combatir a los motochorros

Si bien el diputado Diego Schalper sería una política interesante de analizar, debe ser analizada en profundidad. Así, destaca que “tenemos que estudiarla, especialmente viendo cómo se fiscalizaría, si se aplicaría solamente a ciertos rubros o sería de aplicación general, y cuáles serían las sanciones asociadas”.

La diputada Alejandra Placencia (PC) es más reacia a esta propuesta, y cuestiona su efectividad. En ese sentido, afirma que “si bien es una medida que puede ayudar a reducir delitos cometidos con motos, no disminuyen los delitos en general, produciéndose una adaptación delictiva que desplaza el crimen a otros métodos o sectores”.

Junto con esto, agrega que no hay personal suficiente para fiscalizar esto, y podría ser discriminatorio. “En cualquier caso, una medida como esta no es suficiente y debe ir acompañada de inteligencia policial, fiscalización a motos robadas y otras políticas que disminuyan el delito en general”, manifiesta.

La diputada Fries coincide con este punto. La parlamentaria apunta a que “prohibir acciones no siempre resultan. Pueden llevar a acciones más violentas, pero estoy dispuesta a darle una vuelta y a ver cómo, sin llegar a una norma general, se pueden hacer ciertas adecuaciones que impidan que se cometan estos delitos que se cometen de a dos en las motos”.