Un Equipo de Lujo

Por Rodi Carrasco T. / Barcelona, España.
Por fin se desvelo el secreto y con ello se acabaron las especulaciones, si es que las hubo, ya todo el mundo conoce el nuevo gabinete del presidente electo. Cada uno va cobrando los “favores prestados” en campaña y poco a poco Tatan va saldando sus deudas. Es curioso, por decir algo, ver este juego de “Tú me has dado tanto y recibes este tanto”, en todas partes se da y desde siempre, la verdad sea dicha. El asunto está en quien va a ocupar según que cargos. Joaquim Lavín, el eterno candidato presidencial de la derecha, con dos derrotas a cuestas en su curriculum, se nos presenta como el nuevo ministro de Educación. Perteneciente a la escuela de los famosísimos “Chicagos Boys” ochenteros, aquellos “Hijitos de papa” que fueron a estudiar economía a Estados Unidos y que volvieron a Chile con las recetas mágicas y los últimos conocimientos que prometían y auguraban un futuro prospero y rico para el país, deslumbrando al presidente de aquella época, el dictador Pinochet, al cual tampoco era que costará demasiado deslumbrar teniendo en cuenta que en su día puso a cargo de la economía del país al Almirante Toribio Merino, jefe de la armada, argumentando que este sabía de ello ya que había hecho un cursillo de la entonces enciclopedia Salvat. Unos de los grandes logros de estos lumbreras que venían de las universidades del país del Norte, fue la creación del Pen y el Poj, gente a la cual se les pagaba el mínimo por una gran cantidad de horas de romper calles y dar vuelta tierra sin más, también privatizaron nuestros fondos de pensión naciendo las AFP, terminando de esta forma con las Cajas de Previsión excepto con la de los Militares, y nacieron las ISAPRES, cuantos recuerdos de estos “Superdotados”. La pregunta es ¿Qué sabrá Lavín de educación?, ¿Podrá lidiar con los profesores que hicieron el paro a fines del año pasado?, ¿Dará respuesta a sus demandas?

Un caso más curioso aún es el del nuevo ministro de cultura, Luciano Cruz Coke. Esta cartera la deja Paulina Urrutia, destacada actriz que cursó sus estudios en la escuela de teatro de la Pontificia Universidad Católica, poseedora además de un largo historial de lucha social, fue presidenta del Sindicato de Actores de Chile, SIDARTE, puesto desde el cual trabajó incansablemente para conseguir mejoras sociales para los actores, que luego de una vida de carrera y reconocimiento, por diferentes circunstancias acababan en la pobreza y el abandono, entre otras muchas causas que encabezó. Paulina le deja muy alto el listón a su sucesor. Luciano Cruz Coke, es un joven de familia bien al cual jamás le ha faltado nada en cuanto a lo material, que trabajaba cantando en un pub de la zona pudiente del gran Santiago cuando lo vio un director de teleseries de canal 13 y se lo llevo a trabajar con él, así comienza su carrera, es decir que NO es ACTOR, es una persona que ha trabajado en el medio de la televisión y el teatro, pero no es un PROFESIONAL de él. El teatro, el ser actor o actriz, es la única carrera que, aún no sé porque, permite de forma clara el “Intrusismo Laboral” si una persona que no es médico, ingeniero, abogado, dentista, arquitecto, profesor o lo que sea, ejerce de tal, se considera delito y es incluso, dependiendo del grado del error cometido, penado con cárcel. En el teatro está permitido, faltando, con este hecho, el respeto a la gente que se ha sacrificado durante 5 años y ha sacado su carrera como cualquier PROFESIONAL del mundo. ¿Cómo podrá un “Intruso” de la cultura ejercer de ministro de ella?, ¿Es que no hay ningún actor profesional, con formación, que ocupe ese cargo? Resultaba patético ver a Luciano debatir de asuntos culturales con Alfredo Castro, un “Maestro” del teatro chileno, que dejaba a este “Actorcillo” en evidencia cada dos por tres cuando Cruz-Coke intentaba explicarle a Castro como funcionaba Fondart.

Por último tenemos el caso más llamativo, por llamarlo de alguna manera, Jaime Ravinet, 30 años de militancia en la DC, Alcalde de Santiago, ministro de Frei y de Lagos y ahora, a esta altura del juego, se cambia de bando y va a trabajar junto a Piñera, resulta una burla para la gente del pueblo ver como uno de sus referentes se va a la derecha tatanista, por otra parte es difícil de entender como Sebastián Piñera deja una cartera tan importante como Defensa, de la cual dependen las fuerzas armadas, en manos de un ex concertacionista, ¿Será que no se fía de los suyos? O ¿No tiene gente capaz a su lado? Viendo lo que hay la respuesta es clara ¿No?