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Opinión

12 de Julio de 2011

“Colombia entregó pruebas de las FARC para que ganara el presidente actual en Chile”

-¿Se puede hablar de un proceso de paz en este momento en Colombia? No, en absoluto. Es imposible hablar de un proceso de paz, porque a pesar de que supuestamente el gobierno ha puesto unas condiciones para llegar a un punto donde se puede empezar a hablar de un proceso hacia la paz, lo que […]

Miguel Angel Devia
Miguel Angel Devia
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-¿Se puede hablar de un proceso de paz en este momento en Colombia?
No, en absoluto. Es imposible hablar de un proceso de paz, porque a pesar de que supuestamente el gobierno ha puesto unas condiciones para llegar a un punto donde se puede empezar a hablar de un proceso hacia la paz, lo que uno ve cotidianamente es un reforzamiento de la salida militar. Hay una estrategia para impedir inclusive el apoyo internacional hacia la salida política. Las acciones de guerra de uno y otro lado dan cuenta de eso.

-¿Por qué cree que se refuerza la salida armada?
Creo yo que al Gobierno le sale mucho más rentable entre comillas no tener que llegar a acuerdos de negociación, sobretodo en un país donde el modelo se está acabando de consolidar mucho más, la nueva reforma a la educación da cuenta de cómo lo que se quiere es volver una mercancía algo que es un derecho, dándole la oportunidad al sector privado que la financie y no por caridad. O el tema de las reformas al sector minero, no para nacionalizar nuestros recursos. Así mismo la forma en cómo se consolida el sistema financiero, el sistema de vivienda, pues dan cuenta de que realmente a la par de cómo se continúa con la guerra hay una inmensidad de reformas a favor del sistema financiero mundial que es el que en ultima instancia se está enriqueciendo.

-¿Usted cree, como dijo Ingrid Betancourt en algún momento, que mientras existan las FARC en Colombia no va a haber un Gobierno de izquierda?
No, yo no creo en eso. Primero que todo hay que partir de la base de que todo lo que signifique movimiento alternativo, todo lo que signifique pensamiento disidente, todo lo que signifique el avance del pensamiento crítico es encajonado dentro del terrorismo o es encajonado dentro de lo que puede ser peligroso para el mantenimiento del órden y condiciones de privilegio del statu quo.
A todos los que participamos en movilizaciones y organizaciones se nos encajona dentro del movimiento armado del país. Lo cierto es que lo que ha venido haciendo carrera cada vez más es una legislación que criminaliza la protesta social. Además ni siquiera hay que salir a marchar.

-Pero aún así la izquierda colombiana parece estancada
Yo creo que el estancamiento tiene factores internos y externos que son muy contundentes. ¿Acaso es un invento de nosotros el aniquilamiento de la Unión Patriótica (partido de izquierda colombiano)? ¿Acaso es un invento de nosotros que haya 30 parlamentarios investigados, 60 de ellos en las cárceles, por pertenecer a grupos paramilitares, con asesinatos, desapariciones, el robo de tierras a campesinos en el país? Entonces es evidente que la organización popular y social se debilita cada vez más, que cada vez más las organizaciones políticas desde el socialismo o el comunismo tienen muchísimas dificultades para operar, casi que tienen que renunciar a lo que piensan para poder sobrevivir.

-¿Cómo se explica que Colombia procese a generales por la muerte de civiles disfrazados de guerrilleros, pero al mismo tiempo, elija presidente al que fue ministro de Defensa de esos mismos generales?
Primero, yo no creo que esas elecciones hayan sido realmente válidas. Es decir, no creo que el resultado electoral haya sido ese. Hace poco estalló un escándalo que da cuenta de cómo desde la policía se intervinieron computadores para modificar los resultados electorales. Yo pienso que el presidente pudo haber ganado, pero no estoy segura de que ganó.
En todo caso hay gente que cree que lo que hizo está bien y la única explicación a eso es la que se fundamenta en el papel de los medios de comunicación, donde todo lo malo se asemeja a lo que ellos construyeron como terrorismo en el imaginario social.

Chávez y Latinoamérica

-¿Cuál es su análisis sobre el momento actual de la izquierda latinoamericana?
Yo pienso que ha venido consolidándose y construyéndose a partir de los triunfos en algunos países con bemoles dentro de la misma izquierda, yo diría distancias en la forma de gobernar y en lo que son los imaginarios dentro de la misma izquierda, pero obviamente que el panorama es mucho más esperanzador que hace 10 o 12 años, donde pensar que hubiera 8 países con gobiernos democráticos, con gobiernos que rechazan el capitalismo, que recuperan el control de sus recursos, que profundizan la democracia, era impensable.

-¿Hay algún elemento unitario en la izquierda de la región?
Creo que hay cohesiones en mínimos que son fundamentales. En el caso del presidente Chávez, que para mi es el gran transformador de lo que significa la izquierda latinoamericana recientemente, que obviamente tiene un inspirador innegable como el comandante Fidel Castro y con figuras como Allende acá en Chile que dieron luchas importantísimas para que eso se pudiera lograr. Pero la aplicación de cada modelo socialista es distinta en cada país porque también son diferentes las expectativas.
Obviamente que falta mucho y mientras que el conflicto colombiano no se resuelva, a mi me parece que se va a convertir en una punta de lanza para la desestabilización, no sólo de los gobiernos de izquierda de la región, si no también para impedir que otros países, como el mismo Colombia, puedan avanzar hacia otro tipo de modelos.

Usted me habla de Chávez como una de las figuras de cohesión, sin embargo en las elecciones peruanas recientes Ollanta Humala optó por desligarse un poco del presidente venezolano.
A mí me parece que eso es una pendejada. Me parece que ese es un discurso construido desde la derecha que obviamente ve a Chávez como una profunda amenaza, porque Chávez les quitó la fuente de enriquecimiento que era el petróleo, si Chávez les permitiera quedarse con el petróleo entonces sería el mejor presidente y no de América Latina sino del universo completo, con todos los satélites.
A mi me parece que eso es incluso una falta de respeto hacia la figura política de Chávez, porque Chávez es muy bueno para que en secreto ayude a financiar los déficits de los países, para que le regale petróleo a los países que tienen dificultades, para que haga intercambios para llevarse a jóvenes becados a estudiar. Pero Chávez no es bueno porque el imaginario de los medios de comunicación lo convirtió en dictador, en ignorante, en el tipo más perverso de la región, cuando a mi me parece todo lo contrario. Es un hombre que se puso el peso de las transformaciones sociales y no solo de la región, sino de varias partes del mundo.

-¿Cómo ve el rol de los líderes de la izquierda chilena en el plano latinoamericano, concretamente el caso de la ex presidenta Bachelet?
Creo que jugó un papel importante en un momento importante. Aunque habrá cuestionamientos a la Concertación, lo cierto es que su figura logró traspasar los fenómenos que afectan a unos, inclusive al mismo partido, pero que a ella la dejan incólume. Me parece que puede jugar un papel importante hacia el futuro en la profundización de reformas a la salud y educación, que son herencias de la dictadura de Pinochet y que Chile necesita.

-Colombia ha tratado de internacionalizar su conflicto y en este proceso incluso pidió la extradición de un chileno, Manuel Olate. ¿Usted ve alguna complicidad entre dos gobiernos de derecha en este punto?
Yo creo que no ha tratado, sino que ha internacionalizado el conflicto. Y no encontró mejor instrumento que inventarse los computadores de Raúl Reyes, que no son otra cosa que el contenido de la inteligencia militar. Los entregaron en plena campaña política chilena para que ganara el presidente actual. Y para que el ministro de defensa de hoy, que era un senador en su época, tuviera instrumentos a su favor.

Una de las banderas de la izquierda ha sido la inclusión y la profundización de la democracia, no es una contradicción que los dos líderes más emblemáticos en América Latina hayan optado por las reelecciones en el caso de Chávez y por permanecer directamente en el poder como fue Castro y por la sucesión familiar en Cuba, algo que se especuló también en Venezuela
En el caso de Chávez no lo he oído, porque entre otras cosas lo que creo es que se van a quedar con los crespos hechos, porque Chávez no se va a morir. Además la revolución no la va a parar un cáncer. A veces uno desde fuera ve las cosas de una manera muy crítica pensando que el comandante Castro podría haber dejado el poder a otra persona, pero nadie podría dejar al poder a un familiar, a su hermano o su papá, si eso no tiene un asidero en la sociedad. Tiene mucho que ver con los liderazgos que se van construyendo.

¿Cómo está Chávez de salud?
Muy bien y mejorando. Como decían en la época del franquismo: “los muertos que vos mataís gozan de buena salud”.

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