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Opinión

20 de Mayo de 2012

Promete, promete, que algo queda

"En el actual Gobierno de Sebastián Piñera, hemos sido testigos de cómo los estudios empoderan a los ciudadanos, generando una instancia de fiscalización que “pasa la cuenta” de sus promesas a nuestras autoridades. Así, gracias a páginas como deldichoalhecho.cl, nos enteramos de una forma fácil y rápida que el cumplimiento del Programa de Gobierno en materia legislativa alcanza sólo un 24%, mientras que en lo referente a los discursos del 21 de mayo, a la fecha el discurso efectuado el 2010 lleva un 61% de cumplimiento de sus promesas, y el discurso 2011 un 56%."

Álvaro Castañón
Álvaro Castañón
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Por Álvaro Castañón @a_castanon | Fundación Ciudadano Inteligente @Ciudadanoi

Durante años nos hemos acostumbrado a ver el 21 de mayo como una fecha en que los Presidentes de la República realizan grandes anuncios como respuesta a la contingencia. El discurso consiste estructuralmente en una promesa de mejoramiento área a área de las cosas que conforman “los problemas reales de la gente”.

Sin embargo, olvidamos un sentido muy importante que tiene el 21 de mayo; la rendición de cuentas que el Presidente debe hacer ante el congreso pleno, y gracias a los medios de comunicación, ante todos los ciudadanos. Éste no es un simple capricho del gobierno de turno, es un mandato constitucional, aunque la gran mayoría de las veces es olvidado por el afán de lograr grandes promesas que buscan una solución total e imaginaria a los problemas de la política.
Después del discurso, nuestro poder ejecutivo trabaja arduamente por entregarnos luces del cumplimiento de sus pomposos anuncios, pero ¿tenemos claridad realmente del avance de esos anuncios?, o más fácil ¿se cumplen las promesas realizadas el 21 de mayo?

Es ahí cuando nuevamente necesitamos el concepto “rendición de cuentas”. La misma instancia que la constitución entrega al Jefe de Estado de turno se vuelve en sí contradictoria, pues por un lado tenemos una pseudo-rendición de cuentas, que no es otra cosa que una enumeración de logros, y por otro lado las múltiples promesas nuevas, careciendo totalmente el discurso de un esquema que vaya recordándonos lo “que se dijo” contra “lo que es”.

Desde el año pasado se han diversificado los estudios que tienen como objetivo entregar a la opinión pública visiones respecto del cumplimiento de promesas, buscando así reparar la completa ignorancia que tienen los ciudadanos respecto al cumplimiento de las promesas del programa de gobierno y/o discurso presidencial de los 21 de mayo.

Es así como la Fundación Ciudadano Inteligente, con su sitio http://deldichoalhecho.cl, ha realizado un esfuerzo por llegar a cifras imparciales de cumplimiento de promesas, tomando sólo aquellas que contemplan para su cumplimiento una iniciativa legislativa. El trabajo fue realizado con la base de datos de VotaInteligente.cl, que mediante robots extrae la información de los proyectos de ley del congreso. Realizar el estudio contemplando actos administrativos resulta poco conveniente, pues el difícil acceso a los datos vuelve todo más relativo, perdiendo así consistencia cualquier propuesta metodológica que pretenda medir rigurosamente el cumplimiento de promesas.

Pero incluso con estudios como los antes mencionados, el incumplimiento de promesas se mantiene en un elevado porcentaje, demostrando que aún nos queda un largo camino por recorrer en aras de una buena rendición de cuentas, y un cumplimiento oportuno de los ejes programáticos del gobierno de turno.

En el actual Gobierno de Sebastián Piñera, hemos sido testigos de cómo los estudios empoderan a los ciudadanos, generando una instancia de fiscalización que “pasa la cuenta” de sus promesas a nuestras autoridades. Así, gracias a páginas como deldichoalhecho.cl, nos enteramos de una forma fácil y rápida que el cumplimiento del Programa de Gobierno en materia legislativa alcanza sólo un 24%, mientras que en lo referente a los discursos del 21 de mayo, a la fecha el discurso efectuado el 2010 lleva un 61% de cumplimiento de sus promesas, y el discurso 2011 un 56%.

Por su parte, tanto en el discurso del 21 de mayo 2010 como en el correspondiente al 2011, http://deldichoalhecho.cl nos muestra que en el área de energía se lleva un 0% de cumplimiento. Tendremos que ver ahora qué se promete en dicha área y en qué momento se pasará a la acción, o de lo contrario, ser testigos de cómo se acumulan las promesas en un área de creciente importancia y controversia en nuestro país.

Estas cifras no pueden quedar simplemente en el aire, sino que son un desafío pendiente; avanzar hacia una mejor rendición de cuentas, que se haga cargo de las promesas cumplidas e incumplidas, señalando, de estas últimas, las estrategias para darles cumplimiento. No nos podemos conformar simplemente con los anuncios, y con una impresión engañosa de que “se está trabajando para usted”.

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