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Nacional

14 de Enero de 2014

Curadora del Archivo de La Nación: “El programa Los 80 nos pedía diarios, revistas, fotos para completar lo que les faltaba”

Ángela Flores estuvo por 31 años a cargo del legendario archivo del Diario La Nación que fue vendido la semana pasada a la Universidad Diego Portales. Relata que "nuestro archivo era un lugar privilegiado. Incluso en dictadura, cuando era complejo recolectar este tipo de material eran los mismos periodistas quienes nos ayudaban a armar el archivo. Ellos nos traían fotografías, publicaciones y material que conseguían durante el reporteo".

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*Fotografía gentileza de Esteban Garay de La Nación.

Ángela Flores, quien por 31 años estuvo a cargo del legendario archivo del Diario La Nación, dice que fue su hermana quien le dio la noticia de que éste fue vendido la semana pasada a la Universidad Diego Portales. Cuenta que de inmediato comenzó a repasar mentalmente los pasillos formados por las estanterías móviles donde circuló curando información junto a Lidia Pérez.

“El archivo del diario era muy valorado por los otros diarios del país, canales de TV e investigadores extranjeros. Nos tocó recibir a muchos periodistas en busca de información, pero también desde los comienzos del diario éramos partidarias de que los estudiantes lo aprovecharan”, rememora sobre la gigantesca colección de recortes de prensa, fotografías, negativos y documentos que se acumularon por décadas en el edificio de calle Agustinas.

Desde lejanas redacciones como Estados Unidos, España e Inglaterra, muchos periodistas solicitaban mucho material, en especial sobre artículos que daban cuenta de la violación a los derechos humanos por la dictadura. “Siempre hubo mucho interés por informaciones sobre Colonia Dignidad o Augusto Pinochet, por ejemplo. Investigadores de todo el mundo se sumergían en éstas búsquedas con mucha energía”, explica. También fotografías o recortes de prensa sobre el caso Prats, Villa Grimaldi eran referencias obligadas.

Canales de TV, revistas y académicos también solicitaban material para interesantes documentales del área. “Nuestro archivo era un lugar privilegiado. Incluso en dictadura, cuando era complejo recolectar este tipo de material eran los mismos periodistas quienes nos ayudaban a armar el archivo. Ellos nos traían fotografías, publicaciones y material que conseguían durante el reporteo”, dice Flores sobre un trabajo comprometido con la historia.
“Otro usuario recurrente del archivo era el programa Contacto de Canal 13, en diversas ramas de sus investigaciones como historias policiales, sobre la dictadura y más. El canal 7 y el Canal 11 pedía cosas más específicas para programas periodísticos y perfiles de personalidades públicas, también muchas fotografías”, agrega.

“Nosotras recortábamos muchos artículos de prensa todo el día. teníamos más material que muchos otros archivos de medios y eso lo hacía muy valioso para colegas de otros diarios. Gente de La Tercera, Las Últimas Noticias o El Mercurio acudía acá y nos decían que acá se recortaba material que en otras partes no se hacía. De tanto trabajar, nos dio tendinitis”, comenta.

Pero no todo era solemnidad. También había espacio para temas más livianos como proporcionar una foto para el redactor del puzzle de otro diario o colaborar con material para estudiantes de diseño y modas, ansiosos de ver en registros de época cómo se vestían en décadas pasadas. La popular serie de Canal 13 “Los 80” es uno de esos conocidos de la casa.

“Diseñadores, periodistas o directores de arte quedaban siempre muy agradecidos del material. El programa “Los 80″ tenían su propio equipo de investigadores. Nos pedían diarios, revistas, fotos para conocer y enriquecer el contexto de la producción. Revistas como análisis y Ercilla completaban lo que a ellos a veces les faltaba”, recuerda.

La ANFP pedía mucho material sobre futbolistas y clubes del pasado. Muchas fotos antiguas o los volúmenes de revista Triunfo eran una fértil cantera para el popular género de libros futboleros en los escaparates.
En general el archivo de Diario La Nación estaba muy bien considerado, dice. A veces periodistas del diario que emigraban a otros medios seguían en contacto con éstas informantes clave.

Flores llegó al archivo de La Nación el 1 de junio de 1970. Su compañera Lidia Pérez lo hizo apenas 2 meses después y desde entonces tomaron el peso a un trabajo de enorme constancia y trascendencia patrimonial. Pérez se fue en octubre de 2010, en medio de la incertidumbre por el destino de la colección. Años después, dice sentirse algo decepcionada y preocupada por el desenlace.

“Es una lástima que el diario pierda el archivo. Espero que la universidad pueda cuidarlo, peor lo más importante que se le dé un uso más amplio, es un patrimonio que debe ser consultado por todos. Cuando nos hicimos cargo hace más de 30 años permitíamos que los usuarios también fueran personas de fuera del diario: estudiantes, investigadores, universitarios. Todos se quedaban fascinados con el contenido del archivo y sus posibilidades”, recuerda Ángela.

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