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Nacional

3 de Diciembre de 2015

Para el recuerdo: Las oportunidades en que Sergio Jadue intentó lavarse las manos

Sergio Jadue se declaró culpable de los delitos de conspirar para recibir fondos en dos cuentas de forma irregular y conspiración para cometer fraude. Sin embargo, su responsabilidad en los hechos, reconocida ante la Fiscalía estadounidense para evitar la cárcel, siempre fue desmentida en suelo nacional. Desde que estalló el escándalo el 27 de mayo de este año, Jadue se preocupó de decir a los cuatro vientos que era inocente. Aquí, un repaso.

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sergio jadue

“El 23 de noviembre de 2015, Sergio Jadue, vice presidente de Conmebol y, hasta el mes pasado, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, la federación nacional de fútbol chilena, evitó la formulación de cargos y se declaró culpable de conspirar para recibir fondos en dos cuentas de forma irregular y conspiración para cometer fraude. Como parte de su declaración, Jadue aceptó renunciar a todos los fondos depositados en su cuenta en Estados Unidos, entre otros montos”, dice el informe de la justicia de Estados Unidos que sepultó definitivamente la presunta inocencia de Jadue en el caso sobornos de la CONMEBOL.

Pero si hoy es algo indesmentible, no siempre fue así. El mismo Jadue, durante meses declaró, sin problemas, que era absolutamente inocente y que no tenía ninguna relación con ningún tipo de delito.

Fue el 27 de mayo de este año cuando estalló el escándalo que involucró a nueve de diez dirigentes de la CONMEBOL en la recepción de sobornos por parte de la empresa Datisa para hacerse con los derechos de las próximas cuatro Copa América. Todo, por la módica suma de 100 millones de dólares. La información la hizo pública la Fiscalía de Estados Unidos y consignaba que el entonces timonel habría recibido 1,5 millones verdes.

El aludido apareció el mismo día en la prensa dando sus excusas. En una entrevista a Cooperativa, negó cualquier responsabilidad.

“Voy a ser bien transparente en este tema, yo creo que aquí las personas que son responsables de haber cometido algún ilícito deben pagar sus delitos. Aquí no hay otra alternativa. Gracias a Dios no me incluyo dentro de ellos. Por mi parte estoy totalmente tranquilo y quiero ser super honesto, yo he estado en el hotel todo el día, no he salido y si fuese efectivo eso y el FBI tuviera las pruebas a su haber yo no estaría en este minuto hablando con ustedes y hubiese corrido la misma suerte que corrieron los demás. Si aquí hay pruebas y hechos contundentes, deben ser mostradas, explicadas y deben ser conocidas por toda la opinión pública. En erste caso la tranquilidad es que por lo menos en lo que amí respecta, no existe ningún tipo de situación anómala”, indicó el dirigente.

Al día siguiente, en La Tercera, Jadue continuó con su labor de prensa para negar las acusaciones. “No aparezco nombrado en el informe, pero sí aparece una frase que dice que el resto de los presidentes habría recibido un millón y medio de dólares cada uno. Efectivamente, a nosotros en el año 2013, se nos comenta que por un contrato de Copa América hay un pago a cada Federación de 1,5 millones de dólares. Nosotros solicitamos que el pago se efectuara a la cuenta corriente de la Federación de Chile. Están los comprobantes y los documentos que así lo acreditan y que ya se hicieron públicos”.

Efectivamente, ese mismo 27 de mayo Jadue y la ANFP hicieron público un documento donde se acreditaría el pago de 1,5 millones de dólares a la ANFP, “desmintiendo” la información hecha pública por la Fiscalía de Estados Unidos.

En esa oportunidad, la ANFP explicó en un comunicado oficial: “En relación al US$1.500.000 que el FBI califica como ‘soborno’ o ‘coima’, en el caso de la Federación de Fútbol de Chile se rechazan tales adjetivos, pues dichos dineros fueron depositados con fecha 27 de noviembre del 2013, en la cuenta corriente del Banco BBVA de la Organización de la Copa América, como ‘Abono por Copa América 2015’, tal como lo demuestran los documentos (…) y fueron informados oportunamente a todos los clubes que integran el H. Consejo de Presidentes de nuestra Corporación”.

Sin embargo, la acusación de la Fiscalía estadounidense era clara y ya comenzaba a sonar la renuncia de Jadue, quien se preocupó de negar cualquier tipo de conexión con el caso y a descartar su posible salida de la ANFP.

El 2 de junio Jadue diría que “no hay ningún motivo para renunciar, estamos con la conciencia tranquila”. Y agregó que “no hay motivos para que estemos intranquilos. Estamos afectados en lo personal, en lo familiar, pero no hay ningún tipo de irregularidades. Si las hubiese ya me habría ido”, señaló.

Con el escándalo en la cara, el 4 de junio, la ANFP realizó una reunión con los representantes de los 32 clubes de fútbol profesional donde se decidió que se harían varias auditorías financieras dentro de la institución. Una de ellas exclusivamente para Jadue en temas financieros y contables. Ese mismo día, Jadue calificó la jornada con los dirigentes, como “un día feliz” y la prensa consignó que los dirigentes se fueron tranquilos con las explicaciones del entonces presidente.

“Eran necesarias mayores auditorías a las que ya teníamos. Cuando uno no tiene nada que ocultar, lo mejor es mostrar. Muchas cosas que se hablan son especulaciones. Mientras más revisen, mejor para el fútbol chileno”, indicó Jadue por esos días.

El 11 de junio comenzó la Copa América y la investigación de la Fiscalía de Estados Unidos, dirigida por la fiscal Loretta Lynch, pasó a segunda plano en territorio nacional. El país se volvió loco con la expectativa de un posible campeonato para Chile, que finalmente consiguió, el 11 de julio. En ese momento Jadue se había convertido en el primer presidente de la ANFP en llevar a Chile a conseguir un título profesional, en toda su historia. Eran momentos felices.

Pero pasada la euforia del título, volverían los problemas. Todo estallaría en noviembre cuando Jadue viajó a Sao Paulo, Brasil, en medio de rumores por su renuncia. A su llegada, Jadue disparó con todo aludiendo a que los rumores de su salida de la ANFP eran “un cahuín típico chileno lamentable, por un dirigente de un equipo de mayor convocatoria, bajito, que da boletas ideológicamente falsas a Aguas Andinas, que comenzó a circular ayer para inventar todo esto”, dijo el 12 de noviembre ante la prensa apostada en el Aeropuerto de Santiago.

En esa oportunidad indicó que no avisó “a la ANFP, tomé pasajes propios. Aparte de la ANFP tengo que hacer otras cosas. Viajé, estuve dos noches, no tenía que dar explicaciones porque no era un tema de la ANFP”.

A pesar de lo dicho, sólo un día después presentaría un permiso médico que por 30 días le permitiría ausentarse de su cargo como presidente de la institución y el 17 del mismo mes estaría viajando a Miami. En el aeropuerto, Jadue dijo: “Me voy de vacaciones un par de meses con mis hijos”.

Este jueves se sabría que el viaje a Miami era para declarar ante el FBI, pues tal como cita el informe, el 23 de noviembre Jadue admitió ante las autoridades estadounidenses su culpabilidad, sólo cinco días después de su partida. Actualmente se sabe también que el extimonel se quedará en territorio norteamericano para cumplir la condena que podría enfrentar.

Jadue, quien partió rumbo a Miami el 17 de noviembre, forma entonces parte del grupo de ocho dirigentes que admitieron culpabilidad para colaborar con la investigación, ésto son son Luis Bedoya, Alejandro Burzaco, Zorana Danis, Roger Huguet, José Margulies, Fabio Tordin y Jeffrey Web.

En su caso particular, se habla de que sería sentenciado a una condena de entre tres a cinco años en libertad y con el uso de una tobillera.

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