A 308 días de que estallara el escándalo Democracia Viva: diputada Catalina Pérez declaró ante Fiscalía

El martes de esta semana se cumplieron 10 meses desde que estalló el caso Democracia Viva. Pero, durante estos días, también ocurrieron nuevos precedentes sobre la causa. El ministro de Vivienda, Carlos Montes, declaró como testigo ante la Fiscalía, mientras que la diputada Catalina Pérez (RD suspendida) hizo lo propio, aunque en condición de imputada.

El arribo de Pérez a la Fiscalía marcó un precedente. “Concurrió voluntariamente a declarar (…). Ella solicitó esta toma de declaración. Renunció voluntariamente a su derecho a guardar silencio”, comentó a la salida su abogado, Gonzalo Medina.

Asimismo, su representante comentó que Pérez “dio cuenta de su conocimiento e intervención en los hechos”. En ello fue donde la parlamentaria reforzó la idea de que no intervino en nada en particular relativo al caso, ni que recibió ingresos por la firma de los convenios. Su finalidad, relató Medina, era dar fin a las especulaciones.

La diputada guardó relación con los tres únicos imputados por el caso. Por ejemplo, el exseremi de Vivienda de Antofagasta, Carlos Contreras, fue su jefe de gabinete. En tanto, el representante legal de Democracia Viva, Daniel Andrade, fue su pareja, mientras que la concejala de Antofagasta Paz Fuica ejerció labores como su encargada territorial.

Pese a su cercanía con las tres personas, Pérez no había sido requerida por el Ministerio Público hasta esta jornada. Tras su declaración, en su entorno reportan que está tranquila.

Las versiones sobre Democracia Viva han sido variadas e, inclusive, se han cruzado entre sí. El caso más notable de ello son los discursos que ha sostenido Montes. El ministro ha sido enfático en defender que no sabía nada de Democracia Viva. De hecho, señaló que sólo supo de ellos tras la publicación del reportaje de Timeline.

Sin embargo, esa versión ha contrastado con la que ha sostenido su exsubsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas (exRD).

Rojas en su primera declaración ante la Fiscalía, en octubre pasado, dijo que Montes sí tenía conocimiento previo de la situación. Pero, dicha afirmación realizada por la exsubsecretaria no sólo alteraba lo que defendía el ministro. También contradecía lo que había sostenido ella previamente y que le costó su puesto.

Un día antes de su salida del gabinete, la entonces subsecretaria dijo que previamente a que estallara el caso había solicitado más información a los involucrados. Eso sí, allí sostuvo que no alcanzó a dar aviso a su superior, Montes.

Miguel Crispi, el otro apuntado

El jefe de asesores de Presidencia, Miguel Crispi (RD), ha sido uno de los nombres de interés por el espectro político. Y es que al exdiputado, uno de los fundadores de Revolución Democrática (RD) —tienda política que pagó el costo de sus exmilitantes involucrados, generando la renuncia posterior de su entonces presidente, Juan Ignacio Latorre—, se la ha puesto la lupa encima, dado su cercanía con el Presidente Gabriel Boric.

En eso, lo que más se ha insistido en dilucidar sobre su persona es cuándo informó al Mandatario sobre la situación. Es decir, cuándo fue el momento en que la Presidencia supo sobre Democracia Viva.

Al momento de ser requerido por la comisión investigadora de la Cámara que veía el caso, Crispi señaló a los diputados que supo mediante “un rumor” sobre la fundación. Dicho comentario le había llegado nueve días antes de que se publicase en la prensa. Quien se lo comunicó fue su asesor Gabriel Ossandón.

Dicha versión fue cuestionada por el exseremi Contreras. “Le omitió información al Presidente y luego le omitió información a la comisión investigadora de la Cámara. Eso es lo que creo al día de hoy“, dijo en una entrevista en febrero.

Pero, sus dardos no eran sólo hacia Crispi, sino también a su tía, Verónica Serrano, quien también declaró ante la Fiscalía esta semana. La exjefa de Asentamientos Precarios del Ministerio de Vivienda fue la apuntada por Contreras en su declaración al Ministerio Público. A ella le apuntó de alcanzar las metas del programa. “Tenía presión desde el nivel central para cumplir con estos objetivos“, sostuvo, aludiendo a que existía premura por parte de Serrano para que cerrase convenios con fundaciones.

“Quiero hacer hincapié que (de) ninguna otra autoridad del Ministerio recibí el nivel de presión que recibí desde Verónica Serrano“, apuntó.