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Mundo

3 de Marzo de 2018

Fascistas llegan al Panteón: Roma bajo invasión de la extrema derecha a un día de las elecciones

El Partido político fascista Casapound cierra su campaña electoral delante de uno de los lugares símbolo de Roma, el Panteón.

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En Italia habrá elecciones mañana, domingo 4 de marzo, y la campaña electoral ha sido muy violenta, mucho más que en los últimos años.

El escenario electoral es muy incierto y la gran mayoría cree que estas elecciones no verán ganadores claros, por lo cual muy difícilmente habrá un gobierno fuerte.

Pero hay una nefasta novedad: la extrema derecha, representada en su mayoría por la Lega Nord (partido originario del norte de Italia, separatista, xenófobo), tiene muchos votos, quizá demasiados conociendo el pasado, la historia y el desenlace de la aventura fascista, que colapsó tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial.

Entre los partidos de la derecha que posibleemente participarán de esta alianza y que ven el regreso del financiador de la mafia, pluricriminal, condenado en vía definitiva, evasor y corruptor de jueces Silvio Berlusconi, está el partido neo-fascista Casapound. Una agrupación declaradamente fascista, casi una secta, que ayer para terminar su campaña electoral, se tomó con una manifestación la Plaza del Panteón, uno de los lugares símbolo de Roma, uno de los monumentos más significativos y hermosos de la ciudad.

Una situación, la del neo fascismo, que ha ido mejorando para sus representantes mientras que la crisis financiera y la llegada de millones de migrantes empezaron a deteriorar las periferias de las ciudades, a las que la clase dirigente italiana, económica y política, le han hecho muy poco caso.

El espacio dejado por el Partido Comunista más potente de la historia de Occidente, fue ocupado por el nacional-socialismo italiano, que en las periferias de Milán, Roma, Torín y muchas pequeñas localidades de provincia ayuda a los ciudadanos italianos con atención médica gratuita, comida para familias en dificultad, turnos de guardia nocturnos en los barrios más problemáticos, alojamiento para quienes se quedaron sin casa. Una auténtica toma del territorio que está aumentando el electorado de Casapound a niveles históricos.

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