Krugman, el Nobel que incomoda a la derecha

Aunque es reconocido por sus libros, buena parte de la fama de Paul Krugman viene de sus columnas en el New York Times. Desde ellas en los últimos años se ha dedicado a darle al gobierno de George Bush y a los ortodoxos del neoliberalismo. Una de las preocupaciones de este profesor de Economía y Asuntos Internacionales de la Universidad de Princeton es dilucidar cómo fue que un grupo de ultraderecha se apoderó del partido Republicano y de las instituciones de Estados Unidos. Ésta es una selección de algunos de sus pensamientos:

DEFINICIONES
“Para poder hablar de economía cada vez es más necesario escribir sobre política”.

“En veinte años más, habrá cuatro superpotencias. Actualmente hay dos: EE.UU., que actúa como si fuera única, y la Unión Europea. De aquí a 20 años se sumarán China e India. La novedad es que serán superpotencias pobres, gigantes en población y no ricas en producción per cápita. Será un cambio muy importante y habrá conceptos diferentes de lo que es justo. Occidente no tendrá el monopolio y quizás sea un mundo en el cual podamos cooperar a pesar de las diferencias culturales”.

“No soy de izquierdas, pero sí soy muy crítico con el Gobierno actual de EE UU, que en lugar de responder a mis señalamientos me describe a mí como un radical. Me considero un moderado que vive en un mundo a lo George Orwell, que me moteja a mí de radical. (Que me consideren de izquierda) Es extraño, gracioso y da un poco de miedo porque tiene que ver con lo que sucede en mi país, donde cualquiera que esté a la izquierda de Atila es considerado izquierdista”.

(Del 2004, cuando le dieron el premio Príncipe de Asturias a las Ciencias Sociales).

CRISIS
“De manera que lo que ahora tenemos es un gobierno disfuncional enfrentado a una crisis de enormes proporciones porque el Congreso tiene un quórum de chiflados y nadie se fía un pelo de la Casa Blanca. Como dijo un amigo la pasada noche, nos hemos convertido en una República bananera con armas nucleares”.

“República bananera con armas nucleares”, mientras se tramitaba el paquete de salvataje (28 de septiembre)

“Yo no estoy a favor de la intervención del Estado siempre y en todo, pero sí he sido un crítico de la visión extrema del libre mercado. Y sí, esta es una reivindicación para aquellos que decimos: “Esperen, el mercado no siempre tiene la razón”.

Entrevista con la BBC, el lunes.

MCCAIN Y LOS REPUBLICANOS
Krugman le ha dado duro al candidato republicano John McCain y a la mala calidad de sus asesores económicos (que, dijo, “refleja el quebrado estado intelectual de su partido” y a los que tildó de “terroríficos”). Tanto lo pela, que llegó a decir que “uno sospecha que el gobierno de McCain nos haría añorar la competencia de la era Bush”. El Nobel criticó que un día antes de la caída de Lehmann Brothers y absorbieran a Merrill Lynch, McCain dijo que “los cimientos de nuestra economía son firmes”.

ENRON Y LA ECONOMÍA
Krugman trabajó para Enron, el gigante energético cuya quiebra terminó con sus máximos ejecutivos encarcelados por amañar balances y, además, usar información privilegiada para asegurarse buenas cifras a la hora de su retiro. Ese contrato ha servido a los detractores del Nobel para criticarlo. Enron se ha transformado en uno de los temas preferidos del economista, que permanentemente vuelve sobre el ejemplo de la empresa, recordando que uno de los principales asesores económicos del candidato republicano John McCain, protegió a la empresa.

“En febrero de 2001, Enron presentaba una fachada imponente. Pero desde adentro, algunos tenían mejor información: estaban penando por mantener en pie el esquema de Ponzi (un fraude en “pirámide” en el cual se pagan altas ganancias a los inversores usando los aportes de nuevos inversionistas). Cuando un alto ejecutivo se enteró de que se avecinaban más pérdidas millonarias, respondió con un e-mail elocuente: “Cierren trato por más. Oculten la pérdida hasta el 1Q” (aludiendo a los resultados del primer trimestre).

La estrategia funcionó. Enron fue a la quiebra pero no antes de que personas bien colocadas de la empresa, dotadas de información privilegiada se quedaran con cerca de mil millones de dólares. El autor del lacónico mail vendió 12 millones en acciones poco antes de que ya no valieran nada. Y hoy es el secretario de Ejército”.

(Enron y Mr. Magoo, septiembre de 2002)

CONTRA KRUGMAN
En Libremente, el blog oficial del muy republicano Cato Institute, apareció esta columna contra el Nobel. Lo firma uno de los redactores del sitio, Juan Carlos Hidalgo.

“El 2008 ha sido un año pésimo para la libertad. El libre mercado ha sido responsabilizado injustamente por las crisis financiera y de los alimentos, a pesar de que ambos fenómenos fueron el resultado del intervencionismo estatal y no de la liberalización económica. Como resultado, los gobiernos alrededor del mundo han intervenido más en la agricultura y la economía.

Así que resulta bastante apropiado que en un año tan ominoso para la libertad económica, Paul Krugman sea escogido como Premio Nobel de Economía. Ahora la izquierda contará con otro Nobel, además de Stiglitz, a la hora de citar expertos que favorecen el intervencionismo estatal”.