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19 de Octubre de 2008

“¡Paró Paullman!…

Por

…Qué queda para el resto que somos puros ratones de alcantarilla”.

Hoy, nuestro economista anónimo desenmascara, con la crudeza que lo está haciendo famoso, a sus colegas que aparecen haciendo pronósticos como si realmente supieran lo que está pasando… Y se muestra alarmado por la decisión de Cencosud de paralizar parte de su proyecto.

Por el Profesor Busquet

Ahora, cuando oigo a mis colegas economistas, me queda claro que nadie tiene realmente dimesionada la cagá que hay. Se aferran a los parámetros que manejan cuando los tiempos son normales, blufean un poco, tratan de dar seguridad, porque si se extiende el miedo es peor…. Pero la verdad es que si hoy alguien dice tener conocimiento del tamaño de la cagá en una industria tan desregulada como la financiera en Estados Unidos, miente. Porque eso es im-po-si-ble. Tanto, que los mismos funcionarios que tienen a cargo el control de esa industria se están cuestionando si tienen o no la experiencia para hacerlo.

Yo en eso soy más práctico. Si me preguntan por qué cagó Lehmann Brothers, diría que por lo mismo por lo que no cagó el Banco de Chile y sí el BHC y el Banco de Valparaíso en Chile en los ‘80. Lehmann cagó innecesariamente porque ese día algún hueón dijo “que opere el mercado”, sin tener la puta idea de lo que significaba eso. Y al otro día salvaron a la aseguradora AIG y porque cambiaron de opinión. Un banco de 150 años lo dejaron caer simplemente porque alguien decidió que ese día operara el mercado. Es decir, cagó por mala cueva. Estaba en el día equivocado.

Por eso, cuando mis colegas economistas recomiendan tranquilidad, no hay que creerles mucho. Nadie tiene la suficiente información para decir algo taxativo como que en Chile no va a ser afectado cuando está la zorra en todos lados. Por lo pronto, no hay que ser un genio ni tener muchos estudios para saber que si esto revienta, va a sufrir primero, el de siempre, el roto chileno. Ese que era de la clase media de antes y que todavía cree que es clase media y paga cualquier huevá en 12 cuotas sin intereses.

¿Qué han hecho los economistas con esa gente? Los últimos 18 meses los han estado convenciendo de que estamos re bien en las cifras macroeconómicas. Y de verdad que esos números son estupendos. Pero el roto chileno está hasta más allá de la corneta porque los sueldos están congelados, todo está en alzas y falta empleo pleno.

Ese roto chileno se informa por lo que le dicen desde el gobierno y por lo que le oye a los taxistas o en la radio o en la tele. Y como no es huevón, tiene miedo.

Piense en el Faúndez que estaba trabajando en las torres de Cencosud. Las torres que se supendieron… Ese hueón ya está afuera. Todavía no empieza la cagada y él está 100% desempleado. Y Cencosud es el primero porque todos, todos, van a tener que hacer ajustes. Van a echar hueones. ¡Imagínese que paró Paullman! ¿Qué queda para el resto, que somos puros ratones de alcantarilla?

Piense en alguien que hoy está metido en una licitación y que tiene que fijar precios para 2009. ¿Qué hace? Cagó, porque no tiene idea de cuáles van a ser los precios de sus materias primas y entonces no tiene idea de si va a perder plata o no. Y teme subir la oferta porque puede quedar sin nada porque la demanda el 2009 se va a contraer. ¿Qué hay que hacer, entonces? Rezar. Pedir que no te pille, como a Lehmann, el día equivocado. Esa es una huevá de verdad. Para los que somos creyentes, claro.

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#Crisis financiera#paullman

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