Daniel López tenía U$ 26 millones y ahora le aparecen U$ 1.600 millones más

THE CLINIC PRESS
Cifras realmente astronómicas. Un monto 5 veces mayor al que piensa repartir Piñera en su controvertido “Bono Marzo” (U$ 290 millones). Cuatro veces el valor de las cuatro modernas fragatas holandesas adquiridas hace un tiempo por la Armada (U$350 millones). Esa sería la fortuna oculta de Augusto Pinochet de acuerdo a “Los millones perdidos de Pinochet, la conexión UK”, un reportaje del diario británico The Independent firmado por el periodista Hugh O’Shaughnessy.

La principal fuente invocada por la investigación es un informe inédito de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos (Brilac) de la PDI chilena, que el ministro chileno a cargo del Caso Riggs, Manuel Antonio Valderrama, dice desconocer.

Escrito desde un punto de vista inglés, el trabajo hace incapié en el los indicios que señalan que el dictador Augusto Pinochet cuenta, aun dos años y medio después de muerto, con una cantidad considerable de cuentas secretas en instituciones domiciliadas en territorios británicos de ultramar. Se trataría de bancos ubicados en Gibraltar, Caimán, Bahamas y la ex colonia de Hong Kong.

El informe de la Brilac, de acuerdo a la información, haría frecuentes referencias al tráfico de armas y drogas para explicar el origen de esta fortuna.

PÁRRAFOS MARCADOS:

“Aunque la familia de Pinochet esconde los detalles de su riqueza con la ayuda de sus banqueros y asesores de Gran Bretaña y otros países, la suma de los activos en efectivo, oro, bonos del gobierno y las acciones controladas por la familia del fallecido dictador se cree que ascienden a mil millones de libras esterlinas (U$ 1.636 millones).”

“El informe de la Brilac, el grupo de trabajo de la policía chilena, dice que la congelación de los fondos del dictador, decretada en 1998 por el juez español Baltasar Garzón, quien buscaba su extradición a España por cargos de tortura y el asesinato, era en efecto ignorada por el sector financiero de Gran Bretaña, a pesar del hecho de que Gran Bretaña tenía la obligación de cumplirla”.