¿No estamos para chistes?

Por Andrés Pascoe Rippey

Capaz mi bronca es que soy mexicano y somos una cultura tan inmersa en la tragedia que hemos hecho del humor un mecanismo indispensable de supervivencia. Capaz nomás soy muy cínico. Como sea, me decepcionó mucho el último número de Clinic en el cual, abrumados por la tragedia, decidieron no sólo escapar del humor sino incluso abrazar una postura francamente pro piñera. Me sorprendió mucho, por ejemplo, la larga y lastimosa entrevista a Fra-Fra, ignorando por completo la historia de abuso laboral que acompaña al personaje, enriquecido a la sombra del más siniestro pinochetismo.
Pero, insisto, más que nada lamento que justo ustedes no hayan sido quienes le pudiesen dar a esta tragedia una mirada más ligera, humana y graciosa. Eso no exige burlarse de los muertos ni de los sufrientes; el humor cura y ayuda. Espero que para el próximo número hayan recuperado su vena ácida y burlona que tanta falta hace hoy en día…