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Planeta

7 de Febrero de 2011

Carta al Presidente: Rechazo a la minería del carbón en Chile

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Desde Canadá, un informado compatriota le escribe una carta abierta a Sebastián Piñera, criticando el manejo ambiental que tiene nuestro país, haciendo pebre el fomento de las energías contaminantes para producir electricidad y demostrando que la tendencia en el mundo es potenciar las energías renovables para cuidar a las futuras generaciones.

Toronto, Canadá, Febrero 3 de 2011

Señor Presidente de la República de Chile Don Sebastián Piñera Echeñique:

Ref. Carta abierta: Rechazo a la minería del carbón en Chile

Luego de saludarlo, me permito hacerle llegar esta carta en consideración a mi preocupación por los factores que le expongo a continuacion:

Soy un ciudadano chileno que en los últimos diez años ha dedicado gran parte de su tiempo a documentarse y educarse en la temática del Medio Ambiente, conocimiento que me permite visualizar actividades humanas que directa o indirectamente pueden alterar las condiciones naturales de nuestro planeta. Con mucha frustración he podido notar que el tema ambiental en Chile no es percibido con la importancia que debiera, no obstante que globalmente los países han entrado en una etapa de implementaciones ambientales tendientes a reducir el calentamiento global y su efecto directo, el cambio climático. No hay por ejemplo en la televisión chilena, programas que sistematicamente esten educando al pueblo sobre este tema. Es que los niveles gubernamentales chilenos no consideran importante motivar al pueblo y educarlo sobre el medio ambiente?.

Visualizo además un consumismo sin limites por una gran parte de la población chilena, y en el discurso oficial escucho el deseo de crecimiento economico permanente, sin considerar que el crecimiento económico permanente es insostenible, por cuanto vivimos en un planeta de recursos finitos. Veo que en Chile hoy día están produciéndose varias situaciones que confirman que las decisiones que se toman no consideran la gravedad ambiental que el planeta está enfrentando, y se están considerando proyectos como Isla Riesco, Pascua Lama, HidroAysen, que claramente ignoran las recomendaciones generales de la opinión científica.

En la Unión Europea y en Norte América, el uso del carbón está siendo desplazado hacia fuentes renovables, por ser este una fuente energética mas contaminante que el petróleo y el gas natural. Sin embargo, contrariamente en Chile, continúa acrecentándose la minería del carbón y los proyectos de construcción de plantas generadoras de electricidad en base a este combustible fósil.

En la minería del carbón, los daños potenciales a la salud de las personas, a la biodiversidad y a los ecosistemas son cuantiosos, y los capitales que la explotan no poseen la sensibilidad que los detenga en su afán de lucro.

De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad de West Virginia, USA, por Michael Hendryx, Ph.D., los que habitan y trabajan en comunidades mineras del carbón tienen un riesgo elevado de contraer enfermedades renales, enfermedades pulmonares obstructivas tales como enfisemas, elevación de la presión arterial, enfermedades cardio vasculares tal como bloqueo de arterias que pueden conducir a ataques cardiacos.

El siguiente paso de la extracción minera, es el uso del carbón como combustible en plantas productoras de electricidad, las que además de la emisión de gases de efecto invernadero, dioxido de carbono y oxido de nitrogeno, son tambien productoras de hollín, smog, dioxido de azufre, arsénico y mercurio, que afectan notoriamente la calidad del aire que respiramos y por ende la salud de las personas.

Recientemente, usted señor Presidente ha firmado las nuevas normas sobre emisiones de contaminantes a la atmósfera, provenientes de las plantas termoelectricas. En estas normas se han entregado largos plazos a las empresas de este rubro, para llevar a efecto los cambios necesarios. Yo me pregunto, “en esos largos plazos, cuantos niños y ancianos van a ser afectados con los efectos nocivos de las emisiones termoelectricas?.”

Pienso que el problema fundamental es la inmenza presion que efectúan los grandes capitales que manejan esta industria, que de una forma u otra logran imponer sus intereses económicos por sobre los intereses del pueblo.

Según estadísticas de la “American Lung association”, cada año en los Estados Unidos se producen 24 mil muertes prematuras, 21 mil hospitalizaciones y 38 mil ataques al corazón, causadas por la polución proveniente de las plantas de combustión de carbón.

Siendo Chile un país naturalmente privilegiado con recursos naturales, como el viento, el sol, el mar y recursos geotérmicos, que permiten convertir nuestra energía altamente contaminante, en energía renovable, sostenible y limpia, sería una insensatez desaprovecharla y no ubicarse al nivel de los países desarrollados que avanzan rápidamente en la implementación de los sistemas eólicos, solares, de mareas del mar y geotérmicos, en la búsqueda desesperada de contribuir a la recuperación de la salud precaria de nuestro planeta.

Según un estudio, acerca de Chile, producido para el Banco Interamericano de Desarrollo, elaborado por la Consultora en energía Garrard Hasan de Inglaterra, Chile podría implementar la generación de electricidad en base a la energía de las mareas del mar en lugares como San Antonio, Puerto Montt, San Vicente, en el Golfo Corcovado y el Estrecho de Magallanes.

En el Norte de nuestro país, el desierto de Atacama presenta condiciones mas que favorables en cuanto a la cantidad de sol y viento, aptos para el uso eterno como fuentes de energías que están a la espera de ser utilizadas con las muchas tecnologías que existen al respecto.

Los que vivimos fuera de Chile tuvimos la satisfacción de presenciar en la TV mundial la admiración que causó el rescate de los 33 mineros de la mina San Jose. Le menciono esto por cuanto pienso que la percepción anterior acerca de Chile, era la de un país que vivió una dictadura implacable, de persecuciones, muertes, prisioneros políticos y desaparecidos. Luego del rescate de los mineros, esa percepción varió diametralmente, para convertirse, en un país de grandes ingenieros, de tenaces mineros y trabajadores, y por sobre todo, un pueblo de una gran solidaridad.

Hoy día se nos presenta la oportunidad de seguir estando en primera plana, pero esta vez por una causa aún mayor, la de convertirnos en luchadores y promotores por la defensa del planeta.

Señor Presidente, por favor piense al respecto. A lo mejor usted decide orientar nuestra economía hacia un futuro de energía limpia, partiendo por detener el proyecto Isla Riesco y la construcción de nuevas plantas que se basen en carbón, e ir reduciendo las plantas existentes. A lo mejor también se decide a revisar el proyecto Pascua Lama como una defensa de los habitantes del rio Huasco y del agua de la zona.

Considere que esas decisiónes serían una contribución a la lucha por el planeta, que en definitiva no es otra cosa que la lucha por el bienestar de su pueblo, de nuestros nietos y bisnietos, y en general por los niños y niñas de las generaciones futuras.

Le saluda muy atentamente,

Pedro Gutiérrez
Toronto, Canada

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