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Poder

4 de Noviembre de 2011

Grecia: Papandreu paró el referéndum, pero igual dejaría el poder

Por Lanacion.com.ar En un nuevo acto de la tragedia griega que mantiene en vilo a la Unión Europea (UE) y a los mercados financieros de todo el mundo, Grecia seguía anoche envuelta en el caos y la incertidumbre total, después de que el premier Giorgios Papandreu dio marcha atrás con su plan de plebiscitar el […]

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Por Lanacion.com.ar

En un nuevo acto de la tragedia griega que mantiene en vilo a la Unión Europea (UE) y a los mercados financieros de todo el mundo, Grecia seguía anoche envuelta en el caos y la incertidumbre total, después de que el premier Giorgios Papandreu dio marcha atrás con su plan de plebiscitar el acuerdo de rescate europeo.

Al cabo de una jornada infartante, en la que se habló de renuncia del primer ministro griego para dejar espacio a un gobierno de unidad nacional, el partido socialista en el poder parecía al borde del colapso. Nadie se animaba a pronosticar si Papandreu logrará sobrevivir hoy a una crucial moción de confianza en el Parlamento, donde parecía haber perdido su frágil mayoría de dos escaños.

Según fuentes con acceso al gobierno, el premier llegó a un acuerdo con varios ministros para dimitir y entregar el poder si hoy gana la moción.

Las fuentes señalaron que el grupo de ministros estaba encabezado por el influyente titular de Finanzas y número dos del gobierno, Evangelos Venizelos. “Se le dijo que debe irse tranquilamente para salvar su partido”, dijo una fuente a la agencia Reuters bajo condición de no ser identificada. “Estuvo de acuerdo en irse. Fue muy civilizado, sin acritud.”

Presionado como nunca, con el país al borde de la ingobernabilidad y paralizado, después de varias reuniones contra reloj, Papandreu llamó ayer al Parlamento a respaldar el plan de salvataje acordado la semana pasada por la UE. Y, en un giro en su posición “suicida”, dijo que si había consenso en ello, como parecía, era innecesario llamar a un referéndum.

La UE nunca ocultó su furia ante el inesperado anuncio de una consulta popular de parte de Papandreu, idea que tomó sin consultar a nadie y que el martes pasado causó un terremoto en las bolsas de todo el mundo.

En su encendido discurso ante el Parlamento, Papandreu le tendió una rama de olivo al opositor partido Nueva Democracia (ND), que se había manifestado dispuesto a formar un gobierno de salvación nacional.

También advirtió que las elecciones anticipadas serían una “catástrofe” para Grecia en este momento. Y explicó que su denostada idea de llamar a un referéndum no era para que los griegos dijeran si querían el euro -algo que según él está fuera de discusión- sino para saber si estaban listos para implementar el acuerdo de salvataje acordado la semana pasada en Bruselas, que implica más ajuste para un pueblo ya de por sí golpeadísimo, además de una quita del 50% de la sofocante deuda griega.

“Tengo la responsabilidad de encontrar los recursos para evitar la bancarrota del país. Los sacrificios han sido duros, pero ayudarán a poner nuevas bases para el futuro. El acuerdo alcanzado en Bruselas es fundamental y abre nuevos horizontes para Grecia. La única forma de permanecer en el euro es adherir a los términos del plan”, dijo Papandreu, en un discurso de 45 minutos lleno de pasión, en el cual apeló al “consenso” y a la “unidad”.

“Los griegos tenemos que estar todos juntos en esta batalla. La oposición hoy es responsable y le pido que siga así, para que pueda implementarse el rescate financiero, no por mí, no por el Pasok [su partido], sino por nuestro país y el futuro de nuestros chicos”, clamó, al pedir la confianza, que nadie sabe si podrá obtener en una votación que tendrá lugar hoy cerca de la medianoche local.

CONFUSIÓN

La inesperada marcha atrás de Papandreu llegó luego de una jornada dramática, en la que corrieron versiones de todo tipo, incluso la de una renuncia del premier para dar lugar a un gobierno de transición junto al ND. Una hipótesis que anoche se había esfumado debido a la negativa de Papandreu a llamar a elecciones en breve, como exigía el ND, según explicaron fuentes informadas a LA NACION.

Aunque muchos analistas sostienen que Papandreu, como los gatos, tiene nueve vidas, nadie se animaba a vaticinar si hoy sobrevivirá a la moción de confianza. No se descartaba, de hecho, un colapso del gobierno socialista, muy impopular porque para evitar la bancarrota de Grecia puso en marcha un ajuste durísimo que golpeó a las clases más bajas.

La caída de Papandreu daría lugar a elecciones anticipadas, un escenario que tiene en vilo a Europa. Esta votación debería llevarse a cabo cuanto antes para no crear un ulterior pánico en los mercados, quizás en un plazo de seis semanas, como reclamó durante el debate parlamentario el líder del ND, Antonis Samaras.

La nueva jornada dramática había comenzado con el anuncio, temprano por la mañana, de que Venizelos se había desmarcado de Papandreu. “El lugar en el euro es una conquista histórica del pueblo griego que no se puede poner en entredicho. Esto no puede depender de un referéndum”, dijo en un comunicado. El ministro destacó la importancia de poder disponer “sin tardanza” del crédito de 8000 millones de euros previsto en el primer plan de rescate, acordado en 2010, de un monto total de 110.000 millones. Este tramo del rescate había quedado en suspenso por la decisión de Papandreu de convocar al referéndum.

La noche anterior, Venizelos se había reunido en Cannes -donde se desarrolla la cumbre del G-20- con “Merkozy”, el influyente dúo formado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que dejaron claro que Grecia podría quedar fuera de la eurozona si en el referéndum ganaba el no al plan de rescate.

Venizelos recibió el apoyo de otros ministros y varios diputados. Dos de ellos anunciaron que no votarían hoy a favor de la moción, lo que dejaría a Papandreu sin mayoría.

La situación dio un nuevo giro más tarde, cuando Samaras pidió la formación de un gobierno de transición para aprobar el nuevo plan de rescate y celebrar elecciones legislativas, sin referéndum. Algo que sorprendió porque en los últimos meses Samaras siempre se había negado tanto a un gobierno de unidad nacional como a cualquier rescate.

Poco después, la televisión estatal y la agencia oficial de noticias ANA señalaron que Papandreu estaba por reunirse con el presidente griego, Karolos Papoulias, para presentar su renuncia y plantearle la hipótesis de un gobierno de unidad nacional.

Pero nada de eso ocurrió. Primero fue la presidencia del país que hizo saber que no iba a haber ninguna reunión. Y, más tarde, desde el mismo entorno de Papandreu llegó una desmentida absoluta.

Fue una jornada de locura, en la que los griegos se la pasaron pegados a la televisión y la radio, siguiendo los acontecimientos. En un momento, hasta parecía que el acto final había llegado: los informativos incluso comenzaron a decir que el nuevo premier del supuesto gobierno de salvación sería Luca Papademos, un técnico, ex presidente del Banco Central y vicedirector del Banco Central Europeo. Pero no.

Más tarde apareció Papandreu, nervioso, para reclamar apoyo y anular el referéndum. Venizelos, sin embargo, poco después puso los puntos sobre las íes. “El gobierno anuncia de forma oficial que no avanzará hacia un referéndum”, dijo el ministro ante el Parlamento, que hoy determinará si la tragedia griega de Papandreu llega a su acto final, como es probable, o no.

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#euro#Grecia#Papandreu

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